Francisco Limousin, liberado cerca de Zarauz despu¨¦s de haber permanecido secuestrado durante 35 d¨ªas
Francisco Limousin, el joven secuestrado el pasado d¨ªa 19 de julio en la localidad guipuzcona de Tolosa por los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas, fue liberado en el d¨ªa de ayer, despu¨¦s de haber sufrido un cautiverio de 35 d¨ªas, el m¨¢s largo de los que recientemente y con inusitada frecuencia se ha producido en Euskadi, y como fruto del pago del rescate que su propia familia reconoci¨® que exist¨ªa, si bien no precis¨® su alcance econ¨®mico
Francisco Limousin se present¨® por su propio pie, a las 12.45 horas de ayer, en las dependencias de la Cruz Roja de Zarauz, preguntando por un jefe, ante el que se identific¨®. Cuatro horas antes, a las ocho y media de la ma?ana, los secuestradores dejaron a Francisco en un pinar, atado a un ¨¢rbol con las esposas puestas y las llaves de estas colgadas de una rama. Alrededor de tres horas despu¨¦s de encontrarse as¨ª, un guarda forestal que andaba por las proximidades, pudo liberar a Francisco y le acompa?¨® hasta un camino vecinal que se encuentra en la zona de Avenda?o, a unos 3 kil¨®metros del mismo centro de Zarauz donde se encuentra la Cruz Roja, hasta la que lleg¨® andando en el m¨¢s absoluto anonimato a pesar de encontrarse Zarauz absolutamente abarrotado de gente."Estaba muy nervioso y s¨®lo pregunt¨® por un jefe", declararon a EL PAIS quienes le atendieron en el primer momento. "No quiso comer nada ni someterse a un reconocimiento m¨¦dico, s¨®lo ir a casa". Dispusieron una ambulancia en la que transportaron a Francisco, y s¨®lo poco antes de que llegara a Tolosa -el trayecto dura aproximadamente media hora- no avisaron a la familia. "Las escenas de la llegada fueron indescriptibles", ha relatado el ch¨®fer de la ambulancia a EL PAIS. "Fueron momentos francamente emotivos. Francisco llor¨® un poco, especialmente al abrazar a su madre y cuando le subieron a ver a su abuela".
La euforia de la liberaci¨®n todav¨ªa duraba a media tarde cuando Francisco Limousin hablaba con EL PAIS en la cocina de su casa, y el portavoz de la familia, su t¨ªo Ignacio Aguirre.
El gesto contenido acusaba la tensi¨®n acumulada en estos d¨ªas, y los gestos forzados contrastaban con la distensi¨®n y la alegr¨ªa que flotaba en el ambiente.
"Han sido 35 d¨ªas", comenz¨® un relato escueto, forzado por las propias preguntas, "que no quiero recordar, aunque s¨¦ que siempre los tendr¨¦ en la memoria. He estado desde el 19 de julio hasta el 4 de agosto en un piso. De all¨ª no tengo datos, s¨ª o¨ª algunos ruidos de coche, de un tren... pero no tengo ni idea, ni la m¨¢s remota, de d¨®nde estaba. El d¨ªa 4 de agosto me trasladaron a un pinar en el que hab¨ªa una tienda de campa?a donde he estado hasta hoy".
Francisco Limousin reconoci¨® que pensaba en todo momento que su secuestro iba a terminar bien. "Aunque el d¨ªa que peor lo pas¨¦ fue ese 4 de agosto en el que me trasladaron. Yo pens¨¦ que me iban a liberar, pero es cuando me llevaron a la tienda de campa?a. Han sido d¨ªas angustiosos en los que s¨®lo pod¨ªa leer libros y hacer solitarios con una baraja".
Comida bien condimentada
"La tienda de campa?a estaba bien acondicionada. No he pasado fr¨ªo. Las comidas estaban bien condimentadas", relata con cierto relajo y esta vez con una sonrisa, de las pocas, que consigui¨® esbozar, "incluso los primeros d¨ªas llegu¨¦ a engordar, pero enseguida me contuve".
"Mis guardianes eran dos, y el d¨ªa lo pasaba en el interior de la tienda de campa?a. Me sol¨ªan dejar solamente algo m¨¢s de una hora para andar un poco alrededor de la tienda de campa?a o para hacer mis necesidades, que es cuando sal¨ªa de la tienda. Para dormir ellos entraban en la tienda y dorm¨ªamos los tres en ella, que era una tienda normal como para tres o cuatro personas. S¨ª, claro que estaban armados, en todo momento y si no portaban las armas en la mano ¨¦stas estaban bien a la vista".
"S¨®lo tres d¨ªas antes me dijeron que me iban a liberar el domingo. Cada d¨ªa ha sido angustiosamente largo, s¨®lo pod¨ªa leer libros y hacer solitarios, y yo no he sido especialmente dado a la lectura, creo que en estos d¨ªas he le¨ªdo m¨¢s que en toda mi vida".
Seg¨²n declar¨®, las lecturas de Francisco fueron adem¨¢s de El escarabajo de M¨²jica La¨ªnez y "trece libros de bolsillo". De conversaciones "apenas he tenido relaci¨®n con los secuestradores, hemos hablado de nuestras aficiones al monte, la pesca la caza... S¨ª sent¨ª miedo y cuando m¨¢s fue el d¨ªa que me trasladaron de sitio. Entonces estuve especialmente nervioso. No me he sentido liberado hasta que me han quitado las esposas, y en ese momento he tenido la sensaci¨®n de libertad, algo indescriptible".
"Me patina la pol¨ªtica"
A sus 27 a?os, Francisco Limousin es el m¨¢s joven de los secuestrados de ETA. "Los secuestradores eran m¨¢s j¨®venes que yo y no hablamos de pol¨ªtica, hablamos muy poco, y como he dicho, de mis aficiones". Ante la insistencia de que a juzgar por declaraciones posteriores, suele ser habitual hablar de diversos temas, entre ellos de pol¨ªtica, entre los secuestrados y secuestradores, Francisco declar¨® tajantemente: "a m¨ª la pol¨ªtica me patina. Hay muchos pol¨ªticos, que se las arreglen entre ellos y me dejen en paz. Adem¨¢s quiero dejar bien claro que el objetivo de los secuestradores no era yo, sino mi padre, y como ¨¦l ten¨ªa un problema de salud me ofrec¨ª yo voluntariamente. Y yo no s¨¦ nada de sus negocios porque no suelo hablar precisamente de eso con ¨¦l".
El joven Limousin, que se encontraba disfrutando de un breve permiso de -est¨¢ haciendo el servicio militar en la Marina desde el mes de enero- manifest¨® no tener proyectos de futuro, "salvo descansar unos d¨ªas".
Su padre, Antonio Limousin, que se encontraba radiante y fuera de s¨ª, declaraba a este peri¨®dico desconocer lo que se hab¨ªa pagado por el rescate... "Tampoco s¨¦ qu¨¦ rescates habr¨¢n pagado quienes no han sido secuestrados pero han pagado el impuesto exigido en la carta".
Fue precisamente una carta solicitando 10 millones de pesetas, el primer aviso que recibi¨® el 21 de noviembre del a?o pasado Antonio Limousin, jefe de Papelera Tolosana, SA, pero a aquella carta no le dio especial cr¨¦dito el se?or Limousin, "porque estaba escrita y ten¨ªa el sello de ETA en una fotocopia".
Antonio Limousin, en su euforia, destacaba dos aspectos especialmente importantes para ¨¦l en la liberaci¨®n de su hijo: "el hecho de que lo haya atendido la Cruz Roja me ha llenado de satisfacci¨®n, porque yo pertenezco al comit¨¦ de la Cruz Roja de Tolosa desde hace m¨¢s de treinta a?os. Adem¨¢s, Fran ha sido liberado en v¨ªsperas de las fiestas de Ibarra", el pueblo guipuzcoano vecino a Tolosa al que pertenece el domicilio de los Linlousin.
Largas negociaciones
Por su parte, el portavoz de la familia durante el secuestro, el doctor Ignacio Aguirre, t¨ªo del liberado, manifest¨® a su vez que "las negociaciones han tenido sus inconvenientes y por eso han sido largas".
En el transcurso del cautiverio, han sido numerosas las personas preocupadas por el secuestrado, y en este sentido Antonio Limousin recitaba ayer elocuentes agradecimientos para una larga lista de personalidades entre las que destacaba "al gobernador civil de la provincia, se?or Ar¨ªstegui; el lendakari Carlos Gariokoetxea nos visitaron para dar ¨¢nimos. As¨ª mismo, el delegado del gobierno de Madrid Jaime Mayor Oreja, el comandante de Marina... Tengo que reconocerles mi m¨¢s profundo agradecimiento".
Mientras tanto, a la cocina de la casa, lindante con el vest¨ªbulo de entrada, llegan las bandejas con copas de champ¨¢n vac¨ªas, procedentes del sal¨®n donde la numerosa familia de Francisco, uno entre siete hermanos, celebran el feliz acontecimiento tan esperado para el fin de semana. No hay que olvidar que, entre los vaticinios, hasta ayer todos fallidos, cada fin de semana de este largo secuestro se ha estado esperando con expectaci¨®n la definitiva liberaci¨®n que por fin se produc¨ªa ayer en medio del sol m¨¢s t¨®rrido que atra¨ªa a miles de guipuzcoanos a la playa de Zarauz, ante la que se asoma el edificio de la Cruz Roja donde se present¨® solo y en el anonimato Francisco Limousin.
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