Intervenci¨®n electoralista del presidente en televisi¨®n

Calvo Sotelo dijo, textualmente: "Acabo de someter a la firma de Su Majestad el Rey el decreto de disoluci¨®n de las Cortes Generales. El art¨ªculo 115 de la Constituci¨®n atribuye esta decisi¨®n importante a la responsabilidad exclusiva del presidente del Gobierno, previa deliberaci¨®n del Consejo de Ministros. La deliberaci¨®n tuvo lugar esta ma?ana y me confirm¨® en el criterio que hab¨ªa formado hace alg¨²n tiempo. De acuerdo tambi¨¦n con el art¨ªculo 115, el mismo decreto fija la fecha de las elecciones, que tendr¨¢n lugar el jueves 28 de octubre.""Desde la investidura he manifestado en varias ocasiones mi prop¨®sito de no adelantar sustancialmente las elecciones generales, aunque siempre ha a?adido que no. deb¨ªa entenderse ese prop¨®sito como un deseo de agotar a todo trance y hasta el ¨²ltimo d¨ªa la legislatura, independientemente de las circunstancias parlamentarias y pol¨ªticas. Esas circunstancias han cambiado en las ¨²ltimas semanas con la creaci¨®n de nuevos partidos, de manera que son hoy distintas de aqu¨¦llas en las que fueron elegidos, hace tres a?os y medio, los actuales diputados y senadores. Esta situaci¨®n no permite, a mi juicio, la apertura de un nuevo per¨ªodo de sesiones parlamentarias en condiciones aceptables de estabilidad y eficacia. Por eso he decidido la disoluci¨®n inmediatamente, antes de que se reanuden las tareas legislativas en este mes de septiembre."

"Es verdad que todos los gobiernos desde 1977 han sido minoritarios, y han sabido hallar en cada caso los apoyos pol¨ªticos necesarios para desarrollar su programa, pero, a partir de ahora, el Gobierno que presido se ver¨ªa obligado a entrar en pactos dif¨ªciles y artificiales, confusos para la opini¨®n p¨²blica y necesariamente deformadores de sus propios criterios. No creo que ni el prestigio de las instituciones ni la eficacia de la acci¨®n de Gobierno salieran ganando si yo me empe?ara en mantener, con estos datos, la apariencia de una normalidad parlamentaria."

"No me he dejado llevar por ninguna consideraci¨®n de partido al tomar la decisi¨®n de disolver, y he querido estar atento s¨®lo a los intereses de Espa?a. El respeto a las Cortes y el deseo de hacer lo necesario para que la naci¨®n tenga cuanto antes un gobierno que se apoye mayoritariamente en ellas, han prevalecido en mi ¨¢nimo sobre cualquier otro razonamiento."

"Aunque siempre hay cuestiones pendientes en la vida pol¨ªtica, creo que dejo cumplidos los compromisos fundamentales de mi investidura en cuanto se refiere a la pol¨ªtica de orden p¨²blico, a la pol¨ªtica econ¨®mica, a la pol¨ªtica auton¨®mica y a la pol¨ªtica exterior. Las circunstancias singulares y dif¨ªciles del ¨²ltimo a?o y medio no nos han impedido avanzar decisivamente en la construcci¨®n del Estado y en el asentamiento de las instituciones. Para ir m¨¢s all¨¢ -y en pol¨ªtica siempre hay que intentar ir m¨¢s all¨¢- procede ahora acudir a los electores y pedirles que hagan posible con su voto una mayor¨ªa parlamentaria que contin¨²e la tarea."

"En una democracia no hay lugar para el vac¨ªo pol¨ªtico, y no lo habr¨¢ ahora mientras el protagonismo vuelve, con la convocatoria electoral, a la sociedad. La Constituci¨®n no releva al Gobierno de sus responsabilidades hasta que, constituidas las nuevas Cortes, se produzca en el Congreso el debate y la votaci¨®n de investidura, y se forme a continuaci¨®n un nuevo gobierno. Tengan todos la certeza de que el que yo presido seguir¨¢ hasta ese momento haciendo frente a sus obligaciones con la misma entrega y la misma voluntad que le han movido siempre."

"No quisiera yo hacer de esta necesaria explicaci¨®n sobre la disoluci¨®n de las Cortes un primer acto electoral, pero s¨ª me atrevo a pedir a cuantos me escuchan que vean en esta disoluci¨®n un tr¨¢mite normal de cualquier r¨¦gimen parlamentario y de ninguna manera una se?al de fatiga en quienes hemos aceptado la responsabilidad de gobernar. La legislatura que termina ha supuesto una transformaci¨®n profunda de la sociedad espa?ola y ha habido, en torno al partido del Gobierno, una mayor¨ªa eficaz para un cambio pac¨ªfico y ordenado: ¨¦ste es el hecho central de nuestra evoluci¨®n pol¨ªtica reciente y el que debe seguir anim¨¢ndola en el futuro. El partido del Gobierno tiene capacidad e ilusi¨®n para merecer nuevamente la confianza de los espa?oles y para continuar la obra comenzada en 1977. Nada hace necesario un cambio de mayor¨ªa, pero son los electores quienes ahora tienen la palabra, y yo espero confiado en su ponderaci¨®n y en su madurez".