Miles de seguidores de Solidaridad desaf¨ªan en toda Polonia el espectacular despliegue de las unidades antidisturbios
Hasta bien entrada la noche, las principales ciudades polacas fueron escenario ayer de concentraciones de mides personas que, intermitentemente, desafiaron las impresionantes medidas policiales para manifestar su apoyo al sindicato clandestino Solidaridad. Aunque no hay cifras oficiales, se han registrado varios heridos en la parte vieja de Varsovia, sobre la que anoche se levantaba una espesa columna de humo a consecuencia del masivo lanzamiento de granadas y gases lacrim¨®genos. El mismo clima se vivi¨® durante todo el d¨ªa en Gdansk, Cracovia, Wroclaw, donde fue restablecido el toque de queda y en otras importantes ciudades.
ENVIADO ESPECIALDurante horas, la polic¨ªa polaca se enfrent¨® ayer con grupos de manifestantes en las calles de Varsovia. Los polic¨ªas evitaron la formaci¨®n de grandes grupos de personas y atacaron inmediatamente con gases lacrim¨®genos y granadas todos los intentos de manifestarse. Muchas personas buscaron refugio en el interior de las iglesias. A las cinco de la tarde de ayer, las calles de la capital polaca daban la verdadera sensaci¨®n de una ciudad en estado de guerra, completamente tomadas por la polic¨ªa y patrullas militares. En algunas partes de la ciudad reinaba un extra?o silencio, s¨®lo interrumpido por las explosiones de las granadas de gas de la polic¨ªa.
Al salir el turno de la ma?ana de la f¨¢brica de autom¨®viles FSO, el Fiat polaco, en la margen derecha del V¨ªstula, el ambiente entre los obreros era de miedo y resignaci¨®n. La mayor¨ªa de los obreros que dejaban la f¨¢brica no se atrev¨ªan a declarar nada al enviado especial de este peri¨®dico.
Casi todos dec¨ªan: "No s¨¦ nada de las manifestaciones". Uno, dijo: "No creo que vayan muchos, porque ahora hay que salir de la crisis. Hemos aprendido la lecci¨®n".
La noche anterior hab¨ªan aparecido panfletos contra la manifestaci¨®n por las calles de Varsovia, firmados por los l¨ªderes clandestinos de Solidaridad, Zbiegniew Bujak y Zbiegniew Janas. Los panfletos son una falsificaci¨®n, asegur¨® a EL PAIS un dirigente de Solidaridad, "desgraciadamente nosotros no podemos imprimir con esta claridad". El mismo dirigente reconoci¨® que la maniobra "es muy inteligente, porque toca el punto de las diferencias dentro de la regi¨®n de Varsovia entre Bujak y Romaszewski".
Alas 15.30 horas, junto ala iglesia de Santa Ana, donde se encuentra una de las cruces de flores en recuerdo del difunto cardenal Wyszynski, se hab¨ªa reunido mucha m¨¢s gente de la habitual, unas mil personas. La polic¨ªa advert¨ªa por altavoces: "Se?ores, no se re¨²nan. Abandonen el terreno de la plaza del palacio, desalojen la zona".
El altavoz de la polic¨ªa advert¨ªa que "estamos autorizados para actuar con toda energ¨ªa". Poco despu¨¦s, los hechos confirmaron estas palabras., Pasadas las cuatro de la tarde, hora fijada para el comienzo de la manifestaci¨®n, en la plaza del palacio de la Cultura y otros puntos que hab¨ªan sido fijados como lugares de reuni¨®n, hab¨ªa una gran cantidad de polic¨ªas y apenas manifestantes.
Los mayores enfrentamientos se produjeron en las calles pr¨®ximas a la ciudad vieja, en la plaza del palacio Real. Las calles quedaron desiertas y s¨®lo grupos aislados replicaban a la polic¨ªa con gritos de "gestapo", "rusos" y "moscovitas".
Unas viejas lloraban a consecuencia de la enorme cantidad de gases lacrim¨®genos que flotaba en el aire y gritaban indignadas: "Atacaron a la gente y dispararon petardos. Nadie hizo riada. Pegaron a una anciana que estaba de rodillas rezando. Son como los alemanes, que tambi¨¦n atacaban a gente desarmada"
Al mismo tiempo, los altavoces de la polic¨ªa gritaban: "Atenci¨®n, en quince minutos deber¨¢n abandonar la iglesia o actuaremos m¨¢s en¨¦rgicamente. Vayan a casa. No corran riesgos in¨²tiles. La familia les espera. Tenemos que aprender las lecciones de la historia".
Excitaci¨®n policial
Ante la cruz de la iglesia de las Hermanas Visitadoras, unos trescientos metros m¨¢s lejos, se hab¨ªa congregado un grupo, que rezaba en voz alta el rosario. Un helic¨®ptero sobrevolaba la zona. De repente, llegaron diez veh¨ªculos policiales, de los que saltaron polic¨ªas, que empezaron a lanzar granadas de gases lacrim¨®genos en todas las direcciones. Los polic¨ªas parec¨ªan muy excitados. En pocos segundos, despu¨¦s de disparar las granadas, saltaron de nuevo a los coches y marcharon.
La gente se puso a rezar de rodillas en la calle. En el centro de la ciudad hubo grupos que consiguieron formar una manifestaci¨®n y sacar tres banderas. La plaza de la Victoria estaba completamente tomada por la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito, que imped¨ªa pasar a cualquier persona. Reinaba un absoluto silencio, s¨®lo roto por las explosiones lejanas. Pasadas las cinco de la tarde, la manifestaci¨®n se extendi¨® por el resto de la capital polaca y se prolong¨® hasta bien entrada la noche. En peque?os grupos y sin haber conseguido grandes movilizaciones de manifestantes. El miedo venci¨® ayer en Varsovia.
El portavoz del Gobierno polaco, Jerzy Urban, declar¨®, en una conferencia de Prensa ayer en Varsovia, que las manifestaciones hab¨ªan sido un fracaso para los que intentan perturbar el orden en el pa¨ªs. Urban reconoci¨® que hubo manifestaciones en la capital polaca, en Gdansk, Cracovia, Wroclaw y en Nowa Huta. Ni Urban ni el portavoz del Ministerio del Interior fueron capaces, a las seis de la tarde de ayer, de dar cifras sobre el n¨²mero de manifestantes, de polic¨ªas o de heridos en las manifestaciones.
El portavoz del Ministerio del Interior, comandante Krzysztof Protakiewicz, confirm¨® la detenci¨®n del dirigente de Solidaridad de la regi¨®n de Varsovia, Zbigniew Romaszewski, que era el responsable de la emisora clandestina Radio Solidaridad. Romaszewski era uno de los cuatro l¨ªderes clandestinos de Solidaridad de la regi¨®n de Varsovia y pertenec¨ªa al Comit¨¦ de Autodefensa de los Trabajadores (KOR). Dentro de la direcci¨®n de Solidaridad, Romaszewski hab¨ªa tomado ¨²ltimamente posiciones radicales. El portavoz gubernamental habl¨® de centenares de detenidos en todo el pa¨ªs, y de algunos heridos, tanto entre la polic¨ªa como los manifestantes, que precisaron asistencia m¨¦dica. A ¨²ltima hora de la noche reinaba la calma en Varsovia, aunque no se pod¨ªa circular a pie porque se manten¨ªan los efectos de los gases lacrim¨®genos.
La televisi¨®n polaca dio en el telediario una amplia informaci¨®n sobre las manifestaciones, en la que destac¨® que los disturbios fueron obra de "grupos agresivos". La televisi¨®n afirm¨® que "estos intentos pueden alejar el momento de suspender la ley marcial".
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