Carlo Maria Giulini recibe en Venecia el Premio Una Vida en la M¨²sica

El premio Una Vida en la M¨²sica, conocido con el sobrenombre del Nobel musical, ha sido concedido en Venecia (Italia) al director de orquesta italiano Carlo Maria Giulini. La entrega se efectu¨® el pasado mi¨¦rcoles en un concierto patrocinado por el presidente Sandro Pertini y celebrada en el teatro La Fenice, de Venecia. Carlo Maria Gialini tiene 68 a?os y es el artista m¨¢s joven distinguido con el Nobel musical.

El Nobel musical fue recibido anteriormente por el pianista Arturo Rubinstein, cuando contaba 95 a?os; el guitarrista Andr¨¦s Segovia, a los 86, y el director Karl B?hm, a los 87.Dentro de la Asociaci¨®n Homenaje a Venecia, dedicada a la restauraci¨®n de obras art¨ªsticas venecianas, el premio Una Vida en la M¨²sica fue creado en 1979 por iniciativa del periodista Bruno Tosi, director de le entidad, y el violinista Ugo Ughi, presidente y director art¨ªstico. El sistema para la concesi¨®n se basa en los votos de 150 cr¨ªticos musicales europeos, entre ellos el de EL PAIS, que en esta ocasi¨®n se pronunciaron mayoritariamente en favor del maestro Giulini.

Nacido en Barletta, al sur de Italia, el a?o 1914, Giulini forma parte de la segunda gran generaci¨®n de directores de nuestro siglo, a la que tambi¨¦n pertenecen Rudolf Dempe, Sergio Celibidache, Igor Markevitch, Ata¨²lfo Argenta, Ferenc Fricsay, Rafael Kubelik, Leonard Bernstein y Guido Cantelli. Considerada de un modo general, esta generaci¨®n se distingue por un dato: la aceptaci¨®n del legado hist¨®rico rom¨¢ntico-expresivista combinado con una voluntad objetivista practicante del perfeccionismo interpretativo, todo ello dentro de una t¨®nica human¨ªstica de la que Carlo Mar¨ªa Giulini es alt¨ªsimo ejemplo.

La carrera directorial de Giulini se inicia despu¨¦s de la guerra mundial, ya que habiendo sido nombrado titular de la Orquesta del Augusto en 1938, rompi¨® con las autoridades fascistas y pas¨¦ a la clandestinidad. En 1944 es renovado en el mismo puesto, del que pasa a la radio milanesa y a la Scala, junto a V¨ªctor de S¨¢bata. Una serie de producciones l¨ªricas en las que se suman los nombres de Mar¨ªa Callas, Luchino Visconti y Giulini inician lo que podr¨ªamos denominar la leyenda del director.

A partir de 1955 los viajes de Giulini a Estados Unidos se hacen cada vez m¨¢s frecuentes, sin por ello abandonar las actividades europeas (Opera de Roma, Sinf¨®nica de Viena), en las que destaca su trabajo con la Filarm¨®nica de Londres. A partir de 1978 se convierte en el octavo director titular de la Filarm¨®nica de Los Angeles, puesto que ocuparon Rodzinsky y Klemperer. Al frente de dicha agrupaci¨®n ha realizado giras por Europa, Am¨¦rica y Asia. Su ¨²ltima actuaci¨®n en Madrid tuvo lugar el 17 de mayo de 1980 con la orquesta de Los Angeles.