Si los socialistas no alcanzan los 176 esca?os, pueden verse obligados a gobernar en minor¨ªa bajo el cerco de la CEOE

Los socialistas preparan una campa?a electoral en l¨ªnea con la que les di¨® la victoria en Andaluc¨ªa el pasado 23 de mayo fuera de todo maximalismo, huyendo de cualquier superoferta y de los aires triunfalistas de marzo de 1979. Tratar¨¢n, en definitiva, de rentabilizar su "sentido del Estado", de cuyos intereses quieren aparecer como m¨¢ximos valedores. Ser¨¢n indulgentes con Landelino Lavilla; implacables con Santiago Carrillo; duros con Fraga por antagonista, y ambiguos con Adolfo Su¨¢rez, a menos que despegue como fuerte competidor de una franja de votantes.

En el ¨¢rea de las fuerzas sociales se da por descontado un fuerte activismo de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la ense?anza confesional privada. Los actuales responsables m¨¢ximos de la CEOE han visto fracasar su empe?o en pro de la gran derecha tras la decisi¨®n de Landelino Lavilla, refrendada en el Comit¨¦ Ejecutivo y en la Convenci¨®n Nacional de UCD, de rechazar la coalici¨®n con Manuel Fraga. Ahora los hombres de la gran patronal se disponen a lanzar una campa?a beligerante, aliviada de los m¨¢s burdos errores evidenciados en Andaluc¨ªa y adobada de salsa Mitterrand presentada con la mayor amargura posible.Datos de las encuestas disponibles y an¨¢lisis de las tendencias detectadas hacen a los empresarios contemplar la hip¨®tesis del triunfo socialista con probabilidades aplastantes. En consecuencia, la estrategia definida por la patronal trata, desde la aceptaci¨®n de lo inevitable, de restar contundencia a la victoria del PSOE y aspira, en definitiva, a conseguir contenerla en l¨ªmites inferiores a la mayor¨ªa absoluta. Los empresarios estiman imposible escamotear a los socialistas, que ser¨¢n en cualquier caso los m¨¢s votados, el Gobierno de la naci¨®n; su designio, por eso, se limita a lograr su aislamiento y obligarles a gobernar en minor¨ªa.

En esas condiciones, aflojar o tensar la cuerda sobre la que habr¨¢ de desplazarse Felipe Gonz¨¢lez ser¨¢ un ejercicio sencillo para los grandes poderes econ¨®micos finalmente movilizados por cuesti¨®n de oportunidad para provocar la ca¨ªda con elecciones anticipadas y buenas expectativas de aprovechamiento del efecto pendular.

Todas esas vicisitudes est¨¢n, sin embargo, lejos de contemplarse con id¨¦ntica aceptaci¨®n en ¨¢reas tan decisivas como la de los siete grandes bancos.

Alternativas de la banca

Recientemente el presidente de uno de ellos resum¨ªa a EL PAIS las dos alternativas de la banca: la francesa, de confrontaci¨®n con el socialismo, que ha optimizado bene5cios durante veintitr¨¦s a?os en la V Rep¨²blica y ha sido nacionalizada con el acceso de Mitterand al poder, y la brit¨¢nica, de estricta neutralidad profesional, que ha hecho compatible la presencia en ese mismo lapso de tiempo de los laboristas en el poder en varias ocasiones con el mantenimiento indiscutido de ese sistema bancario, pese a que los programas del partido inclu¨ªan su estatalizaci¨®n.

El aludido presidente conclu¨ªa que, para su desesperaci¨®n, no hab¨ªa sido posible discutir racionalmente ambas opciones y que se tem¨ªa que finalmente, en la pr¨¢ctica, sus colegas optaran por el modelo de confrontaci¨®n.

El designio de los grandes poderes econ¨®micos favorables a la voladura del centro, consumada por etapas, tiene su anverso en la prospectiva que se hacen los pol¨ªticos de este signo respecto de la CEOE. El tono de la Convenci¨®n Nacional de UCD celebrada ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid y, sobre todo, el crecimiento de las expectativas del CDS de Adolfo Su¨¢rez parecen confirmar la presencia activa de una opci¨®n de centro.

"Para que la opci¨®n centrista se preserve m¨¢s all¨¢ de las inmediatas vicisitudes electorales, ser¨¢ necesario que se produzca una fractura en la CEOE, donde cada d¨ªa es m¨¢s visible la incomodidad que sienten los peque?os y medianos empresarios", seg¨²n declaraba ayer a EL PAIS un ex ministro que tuvo amplias responsabilidades econ¨®micas en anteriores Gobiernos.

En la parrilla de salida electoral Landelino Lavilla s¨®lo ha visto compensada su tenacidad frente a la mayor¨ªa natural por el ba?o de multitud de la Convenci¨®n, pero su conceptuaci¨®n de quienes le rodean en el secretariado y en la ejecutiva del partido ha seguido deterior¨¢ndose permanentemente desde el mismo d¨ªa en que asumi¨® la presidencia de UCD.

Los denuestos sobre la condici¨®n del dimisionario Jos¨¦ Luis Alvarez, que brinca del Ministerio de Agricultura a Alianza Popular, contrastaban ayer con los elogios hacia Adolfo Su¨¢rez, que no ha querido aceptar en sus filas al tr¨¢nsfuga Rodr¨ªguez Moroy