El DC-10 que se estrell¨® en M¨¢laga estaba en perfectas condiciones, seg¨²n su piloto
"Hice lo que deb¨ªa. Cien veces que me viera en ese trance, cien veces que obrar¨ªa de la misma manera". Juan P¨¦rez P¨¦rez, comandante del DC-10 de Spantax que se estrell¨® en el aeropuerto de M¨¢laga el pasado d¨ªa 13, resume con esta frase Su estado de ¨¢nimo tras en el percance del avi¨®n que ha provocado la muerte de 51 personas, al tiempo que reitera su convicci¨®n de que el aparato siniestrado estaba en perfectas condiciones antes de iniciar lacarrera de despegue.
En una entrevista publicada ayer por Diario 16, el piloto del DC-10 explica como, pese a las perfectas condiciones del avi¨®n al despegar de Palma de Mallorca -"salimos s¨®lo la tripulaci¨®n y mi hijo Juan, piloto como yo, y su mujer, Clara que viajaron con nosotros hasta Madrid"- cuando el aparato alcanz¨® la velocidad V1, a 160 nudos por hora (m¨¢s de trescientos kil¨®metros por hora) sobre la pista del aeropuerto de M¨¢laga, empezaron los problemas. "En mis 17.000 horas de vuelo nunca hab¨ªa sentido una vibraci¨®n parecida, fue algo totalmente nuevo para m¨ª", confiesa el comandante P¨¦rez.
"Sab¨ªa que el avi¨®n no remontar¨ªa el vuelo"
"Lo que sucedi¨® en el avi¨®n no era un fallo de potencia, era una vibraci¨®n que iba en aumento y que se hizo mucho m¨¢s intensa cuando llegamos a la velocidad de rotaci¨®n (momento en que el morro del avi¨®n empieza a levantarse listo para el despegue). Creo que el avi¨®n no lleg¨® ni a rotar, es decir a subir el morro". Fue en ese instante, que el piloto del DC-10 califica como uno de los m¨¢s dif¨ªciles de su vida, cuando tom¨® la decisi¨®n de abortar el despegue, porque, "tuve que tomar r¨¢pidamente una determinaci¨®n: o subir al cielo con la certeza de que no iba a poder remontar el vuelo y de que nos ¨ªbamos a matar todos, o intentar frenar sabiendo que no hab¨ªa pista suficiente para poder parar el aparato".El piloto relata que opt¨® por frenar "pensando que alguien se iba a salvar de una muerte que ante mis ojos era segura". "No es que me crea el salvador de nadie, pero todo ocurri¨® en d¨¦cimas de segundo y las decisiones ten¨ªan que ser r¨¢pidas, que hab¨ªa que estar seguro de lo que se hac¨ªa, que hab¨ªa que jug¨¢rsela, aun a sabiendas de que yo iba a ser el primero en morir, porque, verdaderamente, as¨ª lo cre¨ªa, yo me ve¨ªa ya muerto, porque no hay que olvidar que iba el primero".
A pesar de todo, Juan P¨¦rez P¨¦rez se confiesa incapaz de eliminar una duda que, "a veces se pone de tu lado y otras te quita el sue?o, pero hasta el momento no he tenido remordimientos de conciencia". En cuanto a la actitud del pasaje, el comandante del DC-10 considera que la histeria de unos, al ver acercarse el momento de la muerte, y la excesiva tranquilidad de otros, impidieron que se salvaran m¨¢s personas.
"Los que hemos sobrevivido -a?ade Juan P¨¦rez- le debemos la vida al DC-10. Igual suena esto un poco extra?o pero es la gran verdad. Si nos hubiera pasado lo mismo con otro avi¨®n no tan grande hubi¨¦ramos ardido todos y nadie habr¨ªa salvado la vida".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.