El fiscal pide penas de 12 a 15 a?os de reclusi¨®n para los secuestradores del industrial valenciano Luis Su?er

La fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional solicita penas de entre doce a?os y un d¨ªa a quince a?os de reclusi¨®n menor para los miembros de Eta pol¨ªtico-militar que el 13 de enero de 1981 secuestraron al industrial valenciano Luis Su?er, teni¨¦ndolo en su poder hasta el 14 de abril siguiente en que fue liberado a cambio de la entrega de 325 millones de pesetas.

En su escrito de conclusiones provisionales, elevado al tribunal que ha de juzgar a los secuestradores, el fiscal de la Audiencia Nacional califica los hechos como un delito de detenci¨®n ilegal, y pide penas de doce a?os y un d¨ªa de reclusi¨®n menor para Juan Gregorio Egusquiza Ibarrondo, Jes¨²s Urrutia Santamar¨ªa, Gloria Gutierrez Fombellida y Baltasar Calvo Gabate. Para el procesado Jos¨¦ Luis Gutierrez Garc¨ªa, la petici¨®n de pena es de 15 a?os de reclusi¨®n menor al apreciarse la circunstancia agravante de reiteraci¨®n.Seg¨²n el relato de hechos que hace el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, el d¨ªa 13 de enero de 1981, a las nueve menos veinte de la noche, varios miembros armados de Eta pol¨ªtico-militar penetraron en las oficinas de la empresa Avidesa en la localidad de Alcira( Valencia). Tras amenazar con sus armas a los presentes, pusieron una inyecci¨®n para dormir al industrial Luis Su?er, al que amordazaron e introdujeron en un veh¨ªculo que condujeron hasta un lugar desconocido.

El procesado Egusquinza, junto con otro miembro de Eta pol¨ªtico-militar no identificado, se trasladaron a Valencia en el coche que les hab¨ªa prestado Jes¨²s Urrutia Santamar¨ªa, y en la carretera de Sagunto se hicieron cargo del industrial secuestrado, al que introdujeron en el maletero del veh¨ªculo y lo llevaron a la localidad de Trasmoz (Zaragoza), donde en una casa comprada por el procesado Jos¨¦ Luis Gutierrez les esperaban este ¨²ltimo, su hija Gloria, y el novio de ¨¦sta, Baltasar Calvo Gabate.

El secuestro del doctor Iglesias

En la casa de Trasmoz los citados procesados escondieron y vigilaron al industrial secuestrado en una habitaci¨®n preparada adecuadamente para este fin. El 14 de abril de 1981, los procesados Egusquiza y Urrutia, junto con otro miembro de Eta pol¨ªtico-militar no identificado, se trasladaron a Trasmoz para recoger al industrial y lo llevaron hasta la carretera que une Soria y Logro?o, donde lo dejaron en libertad. En los d¨ªas precedentes, tras unas intensas negociaciones, la familia Su?er hab¨ªa pagado 325 millones de pesetas a cambio de la liberaci¨®n del industrial.

Todos los procesados por el secuestro del industrial Luis Su?er, en uni¨®n de Alberto Mendiguren Abendibar, repitieron la misma operaci¨®n un a?o despu¨¦s con el secuestro en Madrid, en los ¨²ltimos d¨ªas del mes de diciembre de 1981, del doctor Julio Iglesias Puga. Igualmente los secuestradores trasladaron al doctor Iglesias Puga a la casa de Jos¨¦ Luis Gutierrez en Trasmoz (Zaragoza), siendo recluido en la misma habitaci¨®n en que permaneci¨® secuestrado el industrial Luis Su?er. El doctor Iglesias Puga fue liberado por los GEOS el 17 de enero de 1982.

El fiscal, que ya calific¨® este hecho en agosto pasado tambi¨¦n como un delito de detenci¨®n ilegal, solicit¨® para los procesados penas entre once a?os para Egusquinza, Urrutia, Calvo, Gutierrez Fombellida y Mendiguren, y de quince a?os para Jos¨¦ Luis Gutierrez Garc¨ªa, al apreciar la agravante de reiteraci¨®n.

En el caso del doctor Iglesias Puga, su liberaci¨®n se produjo sin entrega de cantidad alguna a los secuestradores, ya que unos d¨ªas antes de su liberaci¨®n fue detenido uno de los procesados, precisamente cuando llevaba una carta exigiendo una cantidad a cambio del rescate del secuestrado.

En concepto de indemnizaci¨®n el fiscal solicit¨® para el doctor Iglesias Puga el pago por parte de los procesados de cinco millones de pesetas por la lesi¨®n moral que le supuso el secuestro.

En el caso del industrial valenciano Luis Su?er el fiscal ha solicitado que los procesados devuelvan al industrial los 325 millones de pesetas que su familia se vi¨® obligada a entregar a cambio de su rescate.