Purga de generales argentinos que participaron en la campa?a de las Malvinas
El comandante en jefe de la Armada argentina, almirante Jorge Anaya, que se retirar¨¢ el pr¨®ximo 1 de octubre, ha puesto en cuarentena a diecisiete vicealmirantes y contralmirantes directa o indirectamente implicados en la guerra de las Malvinas. Por su parte, el general Nicolaides, jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, ha intentado limitar los da?os en el arma bajo su jurisdicci¨®n.
Las principales v¨ªctimas de las decisiones tomadas el martes por Nicolaides son los cuatro generales de brigada que mandaban la guarnici¨®n del archipi¨¦lago. Se trata de Mario Men¨¦ndez, gobernador militar de las islas durante dos meses y medio, y de sus compa?eros Daher, Jofre y Parada.Estos ¨²ltimos hab¨ªan pedido el pase a la reserva, descontentos por haber sido marginados de la promoci¨®n de coroneles. El n¨²mero dos del Ej¨¦rcito de Tierra es ahora el general Calvi, encargado precisamente de investigar el comportamiento de los oficiales durante la guerra contra Gran Breta?a.
Entre los generales de divisi¨®n que abandonan el servicio activo figura tambi¨¦n Alfredo Saint-Jean, ex ministro del Interior de Galtieri y jefe actualmente del IV Cuerpo de Ej¨¦rcito.
Si Nicolaides ha decidido apartar del servicio a los militares responsables de las operaciones en las Malvinas, en revancha ha colocado en puestos clave a una promoci¨®n de hombres conocidos por su dureza durante la lucha contra la subversi¨®n. As¨ª, el general Sasiain, jefe de la polic¨ªa federal cuando ¨¦sta depend¨ªa del Ej¨¦rcito de Tierra, recobra sus funciones. El coronel Minucucci, acusado de haber dirigido un campo de concentraci¨®n, ha sido ascendido a general de brigada.
Los generales sancionados no han apreciado la decisi¨®n tomada por su superior. En una carta dirigida a Nicolaides, el general Daher afirma que el Ej¨¦rcito de Tierra est¨¢ "al borde de la anarqu¨ªa y la subversi¨®n, a causa de que no hay confianza en sus generales".
De hecho, lo que no aceptan los cuatro generales destituidos es haber sido sancionados por quienes, en, ¨²ltima instancia, fueron responsables de la direcci¨®n de las operaciones militares.
Las acusaciones de los generales, sin embargo, no deber¨ªan amenazar de inmediato la unidad del Ej¨¦rcito de Tierra. Los militares argentinos saben que, en ¨²ltima instancia, su unidad garantiza su impunidad.
Frente a las acusaciones cada vez m¨¢s precisas formuladas por los medios de informaci¨®n a prop¨®sito de los desaparecidos, la Junta ha denunciado "una campa?a destinada a cuestionar la actuaci¨®n de las fuerzas armadas y de los cuerpos de seguridad".
Su comunicado a?ad¨ªa que "todas las operaciones contra los terroristas han sido ejecutadas en funci¨®n de planes aprobados y supervisados por los responsables de las fuerzas armadas". Los militares argentinos admiten as¨ª el car¨¢cter centralizado y planificado de todas las acciones antiterroristas, aunque durante mucho tiempo atribuyeron los excesos de la represi¨®n a grupos incontrolados.
Personalidades pol¨ªticas y dirigentes de organizaciones religiosas y de los derechos del hombre han criticado frontalmente las declaraciones hechas el lunes por el ministro del Interior, general Llamil Reston, quien afirm¨® que no hab¨ªa prisiones clandestinas en Argentina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.