Arag¨®n: una autonom¨ªa a la defensiva

"El Ebro, el cantautor Labordeta y la revista Andal¨¢n han hecho -han levantado, por mejor decir- el sentimiento regionalista aragon¨¦s". Es la opini¨®n de Eloy Fern¨¢ndez Clemente, director de la Enciclopedia de Arag¨®n. Pero desde aquel 23 de abril de 1978 en que todo aragon¨¦s se lanz¨® a la calle pidiendo la autonom¨ªa, se han ido dando dos pasos atr¨¢s y uno adelante, "y ahora 'se ha enfriado' aquel entusiasmo, porque se ha dejado un tiempo muerto muy largo hasta llegar al Estatuto, sin explicar al pueblo lo que en verdad es, y -es natural- el entusiasmo se ha enfriado", me dec¨ªa el oscense Aurelio Biarge (UCD), que el pasado 22 de septiembre fue nombrado presidente de la Asamblea Provisional aragonesa.Arag¨®n ha sido la ¨²ltima de las preautonom¨ªas aprobadas por el Congreso de los Diputados antes de ser disuelto por Calvo-Sotelo. "Ha pasado el list¨®n por los pelos. La actual indiferencia ciudadana es tangible", seg¨²n Biarge, "aunque espero que la Asamblea Provisional pueda, en cierta medida acabar con tanta frustraci¨®n y volver a conectar con el pueblo aragon¨¦s. Pero ya no con manifestaciones callejeras, sino a trav¨¦s de un proceso de gota a gota, de buenos hechos de todos los d¨ªas y d¨¢ndose cuenta el pueblo de que es bien administrado y de que esa Administraci¨®n auton¨®mica no le cuesta m¨¢s cargas fiscales. Si sabemos hacerlo as¨ª hasta que en la primavera pr¨®xima se hagan las elecciones para la constituci¨®n de la Diputaci¨®n General de Arag¨®n y del Gobierno aragon¨¦s, yo creo que el pueblo recuperar¨¢ sus ¨¢nimos, y, en otro caso, nos dar¨¢ la espalda".

La pol¨ªtica

Lo malo va a ser rellenar estos meses hasta las elecciones al Parlamento aragon¨¦s, en la primavera de 1983. El lunes 27 de septiembre pasado fue elegido Gaspar Castellano (UCD), s¨®lo con los votos de su partido, presidente de la Diputaci¨®n General de Arag¨®n. Ese mismo d¨ªa, Jos¨¦ Antonio Biescas, economista, senador del PSOE mostraba un cierto escepticismo "Castellano ha salido elegido -con la abstenci¨®n de todos los grupos pol¨ªticos, menos la UCD- porque todos hemos respetado el acuerdo de que ser¨ªa presidente la persona que representara al partido entonces m¨¢s votado, la UCD que cuenta con 34 de los 66 esca?os, pero... ?qu¨¦ pasar¨¢ tras el 28-O? ?Podr¨¢, moralmente, seguir ocupando la presidencia una persona que sea respaldada s¨®lo por un partido minoritario? No s¨®lo el PSOE, sino tambi¨¦n la misma AP, unida al PAR, etc¨¦tera, ?c¨®mo dilucidar¨¢n el tema?".

El alcalde de Zaragoza, Sainz de Baranda, tambi¨¦n del PSOE, no quiso mostrarse triunfalista Ante la pregunta de que si el PSOE iba a barrer el 28-O, me dijo: "Yo no tengo vocaci¨®n de barrendero. Se est¨¢ exagerando". Y sobre el desencanto aragon¨¦s por su Estatuto, manifestaba: "En parte alguna, ni en Euskadi ni en Catalu?a, la aprobaci¨®n de sus estatutos moviliz¨® m¨¢s que a un pu?ado de personas. Ha habido en Arag¨®n un descenso del entusiasmo autonomista, pero tampoco tenemos un term¨®metro con que medir esta circunstancia". Luego echar¨ªa la culpa del desencanto, en buena parte, sobre la Prensa regional, centrando m¨¢s su cr¨ªtica en el reci¨¦n nacido diario El D¨ªa y menos en El Heraldo.

Precisamente el director de El D¨ªa, Garc¨ªa-Romanillos -que tiene fama de ser liberal-independiente-, me dir¨ªa: "Arag¨®n recibi¨® la noticia de la aprbbaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa con el mismo inter¨¦s que un decreto regulador de la cosecha de cereales. Bueno, o con menos inter¨¦s a¨²n".

Mientras, para Hip¨®lito G¨®mez de las Roces, presidente del Partido Aragon¨¦s Regionalista (PAR) que acaba de firmar un acuerdo para ir junto a AP en las pr¨®ximas elecciones generales, "el Estauto de Autonom¨ªa de Arag¨®n se resiente de todas las vicisitudes que ha sufrido en general el proceso auton¨®mico", imputando la mayor responsabilidad "b¨¢sicamente al PSOE y UCD. Las muchas marchas y contramarchas de socialistas y ucedistas -dando, prometiendo y reteniendo, seg¨²n les conven¨ªa- ha hecho dudar a la gente de que la autonom¨ªa fuese a tener alg¨²n valor".

Para Forcadell, profesor de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Zaragoza, "no s¨®lo el Estatuto de Arag¨®n, sino incluso los de Euskadi y Catalu?a van s¨®lo a una descentralizaci¨®n mayor o menor. Las decisiones importantes se seguir¨¢n tomando en Madrid. Bueno, en el. Congreso y el Senado. Por otra parte", nos dice, "aqu¨ª, en Arag¨®n, 'no se conquist¨®' el Estatuto: nos vino dado por los pactos hechos en Madrid, b¨¢sicamente entre el PSOE y UCD".

La econom¨ªa

"No obstante", prosigue Forcadell, "es la verdad que exceptuando Catalu?a y Euskadi por otras cuestiones hist¨®ricas, ling¨¹¨ªsticas, etc¨¦tera, en las regiones perif¨¦ricas donde tienen mayor¨ªa las izquierdas (Asturias, Pa¨ªs Valenciano, Andaluc¨ªa ... ) se ha sabido mantener mejor el ¨¢nimo autonomista. En la Espa?a mesetaria de Le¨®n, Castifia la Vieja y La Mancha, y tambi¨¦n en esa misma Espa?a interior que incluye a Arag¨®n, donde domina la derecha y el ser m¨¢s conservador y 'agr¨ªcola', las cosas han ido de Otra manera".

Para el economista Biescas, el futuro econ¨®mico aragon¨¦s es prometedor. "Digo Arag¨®n, pero deber¨ªa decir para Zaragoza-capital y el eje del Ebro, pues Huesca y Teruel est¨¢n pr¨¢cticamente desertizadas; pero cada a?o la aporta ci¨®n de Arag¨®n al PIB nacional es mayor". Y prosigue: "Pese a las cr¨ªticas hechas al Estatuto, y aunque ¨¦ste sea ciertamente perfectible, creo que tiene puntos muy importantes, sobre todo en agricultura, regad¨ªos, aprovechamientos h¨ªdr¨¢uficos, planificaci¨®n econ¨®mica y del medio territorial y ambiente, con techos en estos aspectos muy superiores a otros estatutos".

Para otro economista, Joaqu¨ªn Ballester, las perspectivas son absolutamente negativas, y cree que en Arag¨®n, "desde el trasvase a la General Motors, marcan el camino de la desintegraci¨®n. Seg¨²n la GM, m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n aragonesa vivir¨¢ en el ¨¢rea metropolitana de Zaragoza antes del final de siglo".

Para Sainz de Baranda, el Estatuto va a permitir un mayor control de los recursos naturalas (agua, gas, lignitos de Teruel, etc¨¦tera), pero el mayor problema estar¨¢ en "hasta qu¨¦ punto los aragoneses sepamos gerenciar con acierto y capacidad esas competencias y disponer del dinero preciso para ello".

Para El D¨ªa, "Arag¨®n se enfrenta a una serie de cuestiones b¨¢sicas de ordenaci¨®n del territorio, de aprovechemiento de sus recursos naturales y de recuperaci¨®n de tradiciones y valores culturales, que s¨®lo los podr¨¢ resolver aprovechando al m¨¢ximo las posibilidades del sistema auton¨®mico. Para conseguirlo tendr¨¢ que empezar por sacudirse el caciquismo que le frena por la derecha y la depresi¨®n que le invade por la izquierda".

La cultura

"Aparte de que para los 'cerebros' de Madrid s¨®lo existe la cultura vasca o la catalana, Arag¨®n tiene una vida cultural muy rica que no alcanza all¨ª reflejo , nos explica Fern¨¢ndez Clemente, director de la Gran Enciclopedia de Arag¨®n.

Forcadell carga m¨¢s las culpas sobre los propios aragoneses: "Existe como una especie de desprecio por la cultura aut¨®ctona. Por ejemplo, Labordeta -que es cantautor, profesor, escritor y poeta y que es el ¨²nico superviviente de los contestatarios al franq¨²ismo, acaso porque en sus letras se enra¨ªza mucho m¨¢s con los problemas profundos de Arag¨¢n y s¨®lo excepcionalmente cant¨® canciones puramente pol¨ªticas- es invitado a cantar en Am¨¦rica, en Catalu?a, en Andaluc¨ªa. Aqu¨ª no son capaces de invitarle.

"Parece que en Arag¨®n s¨®lo haya nacido Goya y Bu?uel", termina por explicarnos Fern¨¢ndez Clemente. "Se olvida que de aqu¨ª son Saura, Serrano, Labordeta, Grande Covi¨¢n,..".

"Qu¨¦ duda cabe", nos indica Biarge, "que todo ello ayuda a cohesionar a una comunidad; pero como en Arag¨®n hablamos el castellano, con nuestros giros y modismos, se olvida mucho el plano cultural propio. Por otra parte, somos una regi¨®n invertebrada y dispar que va, como dice Labordeta, 'desde al Norte los Pirineos y al Sur la sierra callada, (mientras) por el medio baja el Ebro que en su soledad se marcha'".

Pudi¨¦ramos concluir esta breve exposici¨®n sobre la actualidad del proceso auton¨®mico aragon¨¦s diciendo que Arag¨®n es una autonom¨ªa a la defensiva. S¨®lo saca a relucir sus ancestros cuando se siente agraviada y expoliada: as¨ª ha sucedido con las manifestaciones contra el trasvase del Ebro, contra el cierre del ferrocarril de Canfranc, contra la nuclearizaci¨®n del Bajo Ebro, contra la falta de terminaci¨®n de los regad¨ªos de la comarca de los Monegros o contra el expolio de su riqueza en lignitos del Bajo Arag¨®n y las mamotr¨¦ticas centrales t¨¦rmicas instaladas.