Nombramientos impugnados en Torras Herrer¨ªas

Una fuerte crisis interna se ha desatado esta semana entre los principales accionistas de Torras Herrer¨ªa y Construcciones, la empresa l¨ªder de la siderurgia catalana, cuyo grupo factur¨® en 1981 por valor de m¨¢s de 30.000 millones de pesetas. Estas desavenencias tienen su origen, en buena parte, en la diversa manera de enfocar las soluciones financieras a corto plazo que contengan la crisis hasta recibir la ayuda oficial comprometida.Hace diez d¨ªas, el comit¨¦ ejecutivo del plan de reconversi¨®n de la siderurgia no integral aprob¨® el expediente de esta empresa, otorg¨¢ndole, entre cr¨¦ditos y avales, una cantidad pr¨®xima a los 3.000 millones de pesetas.

La dificil situaci¨®n de tesorer¨ªa y el temor a que la percepci¨®n de las ayudas oficiales se demore -como est¨¢ sucediendo con los cr¨¦ditos ya aprobados del plan de reconversi¨®n textil- han configurado una situaci¨®n de pol¨¦mica interna, que se ha plasmado en diversos nombramientos, retirados a las pocas horas.

El problema arranca del mes de julio pasado. En aquel entonces, el presidente de la empresa, Francesc Torras, quien encabeza el grupo familiar mayoritario, tenedor del 85% de las acciones, detecta una serie de deficiencias en la marcha de la empresa: crecimiento excesivo de los gastos de mantenimiento, insuficiencias comerciales y dificultades de tesorer¨ªa.

En completo acuerdo con el accionista minoritario -el Banc Industrial de Catalunya (BIC), que ostenta el 15% del capital-, Torras acuerda, en reuni¨®n del consejo de administraci¨®n, cambiar la l¨ªnea ejecutiva. El hasta entonces director general, F¨¦lix Navas, pasa a vicepresidente del consejo, y el antiguo director de Rivi¨¨re, SA -firma participada por Torras Herrer¨ªa-, Manuel Varela, es nombrado director general del grupo. Desde su nuevo puesto, Varela gestiona la entrada de la empresa en la reconversi¨®n del sector. A finales de septiembre estos cambios se completan con el nombramiento de Varela como consejero-delegado y con la sustituci¨®n del letrado- secretario, Gabriel Pretus, por Tom¨¢s Gui, quedando excluido F¨¦lix Navas tanto de la l¨ªnea ejecutiva como de la pol¨ªtica.

Los problemas de tesorer¨ªa persisten. Se ha podido renegociar con los proveedores el aplazamiento de algunos pagos, pero quedan pendientes unos efectos comerciales vencidos, por importe de 632 millones. El socio institucional acuerda facilitarlos para dar viabilidad a la empresa, siempre que haya suficientes contrapartidas: garant¨ªas hipotecarias sobre los activos y mayor¨ªa pol¨ªtica en el consejo.

En la reuni¨®n del consejo del 7 de octubre, la mayor¨ªa no acepta esta salida. Cambia de opini¨®n y da marcha atr¨¢s a los nombramientos de Varela y Gui, colocando de nuevo a F¨¦lix Navas y a Gabriel Pretus en sus antiguos puestos. As¨ª las cosas, la junta extraordinaria que deb¨ªa ratificar el mi¨¦rcoles pasado los nombramientos de Varela y Tom¨¢s Gui registra el estallido de la crisis. La mayor¨ªa impide la entrada de la minor¨ªa -tanto del socio bancario como de una parte de los accionistas familiares- alegando la no presentaci¨®n de los t¨ªtulos accionariales. La junta se celebra el jueves d¨ªa 14. La reuni¨®n aprueba los ¨²ltimos contranombramientos, pero la minor¨ªa impugna estos acuerdos, de forma que no pueden ratificarse ni inscribirse legalmente.

La empresa vive desde el viernes una nueva situaci¨®n de impasse, lo que amenaza su normal desenvolvimiento dado el importante estrangulamiento de tesorer¨ªa.