Proteccionismo de Gran Breta?a contra los autom¨®viles espa?oles

El Gobierno brit¨¢nico est¨¢ preparando medidas contra lo que califica de una "disparidad grotesca" en la importaci¨®n y exportaci¨®n de coches en el comercio hispano- brit¨¢nico.

El ministro brit¨¢nico de Comercio, Patrick Jenkins, se?al¨®, en unas declaraciones recogidas ayer por el matutino The Guardian, que la situaci¨®n es demasiado rid¨ªcula como para aguardar hasta que Espa?a ingrese en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Por otra parte, a nivel sindical se est¨¢n preparando huelgas para impedir la pr¨®xima importaci¨®n del modelo Opel Corsa, fabricado en Espa?a.

Las importaciones en el Reino Unido de veh¨ªculos comerciales fabricados en Espa?a —especialmente el Ford Fiesta—constituyen una importante partida del comercio hispano-brit¨¢nico.

En el primer semestre de 1982 alcanz¨® la cifra de 67 millones de libras (13.400 millones de pesetas); es decir, un 4,7% de las exportaciones espa?olas al Reino Unido.

Por el tratado preferencial de Espa?a con la CEE de 1970, los veh¨ªculos fabricados en Espa?a entran en el Reino Unido con un arancel de un 4% sobre su precio franco f¨¢brica.

Por el contrario, los veh¨ªculos fabricados en el Reino Unido han de pagar un arancel que var¨ªa entre un 26% y un 46% antes de entrar en Espa?a. Sin embargo, s¨®lo a partir de 1976-1977 comenz¨® este acuerdo a jugar en favor de Espa?a en el campo industrial.

Cuesti¨®n de aranceles

En principio, el ministro de Industria no es competente para tratar estos temas arancelarios, que dependen del Ministerio de Comercio.

Las declaraciones de Jenkins fueron hechas en una conferencia de Prensa antes de un mitin electoral en Northfield (Birmingham), en el norte de Inglaterra. Ayer, s¨¢bado, el Ministerio de Industria, seg¨²n un portavoz, no pudo confirmar estas declaraciones. Pero la revisi¨®n de la situaci¨®n, seg¨²n palabras textuales de Jenkins citadas en la Prensa, "est¨¢ ya en la carpeta de acci¨®n del Gobierno".

Jenkins no indic¨® si pensaba en una soluci¨®n por la que Espa?a bajar¨ªa sus aranceles o en otra en que el Reino Unido, haciendo gala de proteccionismo, subir¨ªa los suyos, con el acuerdo de la CEE.

La situaci¨®n ha empeorado con el reciente aumento del d¨¦ficit brit¨¢nico. Este s¨®lo queda compensado en la balanza de pagos del Reino Unido por la partida de invisibles, que, a trav¨¦s de la City de Londres, sigue suponiendo importantes ingresos para el pa¨ªs.

Por su parte, los empleados de Wau Hall, la filial de Opel y de General Motors en el Reino Unido, est¨¢n decididos a declararse en huelga para impedir la entrada en el Reino Unido, en los pr¨®ximos meses, del modelo Corsa, fabricado casi enteramente en la planta de Opel en Zaragoza. Para ello cuentan con el apoyo de los estiba dores y de los transportistas.

Los trabajadores de Wau Hall exigen que la empresa fabrique este modelo en sus plantas brit¨¢nicas en vez de importarlo. Wau Hall y sus empleados est¨¢n estos d¨ªas enfrentados por disputas salariales.