Ocho a?os de vida en la ciudad de Barcelona

Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez lleg¨® a Barcelona a finales de los sesenta. Permaneci¨® en la ciudad cerca de ocho a?os. Su vida en la Ciudad Condal no tuvo mayor misterio que el enfrentamiento con Mario Vargas Llosa que termin¨® con una pelea en M¨¦xico pero cuyo origen, entre la pol¨ªtica y las cuestiones sentimentales, estuvo en Barcelona. Fue amigo de muchos literatos pero no frecuent¨® ninguna tertulia, ni habl¨® de organizarlas.Garc¨ªa M¨¢rquez se instal¨® en Barcelona en un piso de la avenida de la Rep¨²blica Argentina, con su mujer Mercedes y sus dos hijos Rodrigo y Gonzalo, que estudiaron en un colegio ingl¨¦s. Acababa de publicar Cien a?os de soledad y Carmen Balcells, su agente literario, le introdujo en los c¨ªrculos intelectuales de la ciudad. Luego se mud¨® a un piso de Sarri¨¢.

"Era amante de hablar de todo -recuerda la editora Rosa Reg¨¢s- y su casa siempre estaba abierta. Le gustaba escuchar m¨²sica cl¨¢sica y ponerla a toda pastilla". Trabajaba esencialmente por la ma?ana. Se levantaba temprano y escrib¨ªa, generalmente hasta las tres de la tarde. Com¨ªa y dedicaba la tarde a leer y escuchar m¨²sica. Aparte de los cl¨¢sicos, era un amante de los boleros. Gustaba de escuchar a Celia Cruz, Los Panchos y Armando Manzanero.

A Garc¨ªa M¨¢rquez le gustaba pasear por Barcelona. Las Ramblas era uno de sus lugares favoritos.