Garc¨ªa M¨¢rquez ser¨¢ miembro de honor de la Academia Colombiana de la Lengua
El premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, ser¨¢ invitado a entrar en la Academia Colombiana de la Lengua como miembro de honor, seg¨²n informa la agencia Efe. Eso ha declarado el acad¨¦mico Eduardo Guzm¨¢n Esponda, que considera que el premio con el que acaba de ser galardonado, constituye "un important¨ªsimo est¨ªmulo para las letras colombianas".
Este descubrimiento apasionado del novelista, que llevaba ya veinte a?os de exilio en M¨¦xico, por razones pol¨ªticas, se corresponde con los "sentimientos de amor y fidelidad, y una nostalgia sin tregua", que siente, seg¨²n propias declaraciones, el novelista premiado respecto a su Colombia natal. Pa¨ªs que estos d¨ªas se est¨¢ volcando sobre el escritor, que llena las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos y que ha conseguido mover incluso a la perezosa compa?¨ªa telef¨®nica de la que depende la comunicaci¨®n con su madre.Como se sabe, Garc¨ªa M¨¢rquez se hab¨ªa quejado de que no estaba bien "no poder hablar con la mam¨¢ de uno", el dia que a uno le dan el m¨¢s importante premio literario del mundo. Y ten¨ªa raz¨®n. Es caso es que desde ayer el tel¨¦fono de Luisa Santiaga, la madre del escritor, vuelve a funcionar despu¨¦s de estar estro peado meses.
La realidad es que los principales peri¨®dicos de Bogot¨¢ contin¨²an celebrando al escritor que se va convirtiendo, d¨ªa a d¨ªa, en una instituci¨®n de su pais, y no s¨®lo son periodistas y pol¨ªticos, hombres de letras y bi¨®grafos los que contin¨²an llenando las primeras planas, sino que esta emoci¨®n se traduce en ventas que, dado lo vendidas ya de las obras de Gabo, parec¨ªan imposibles: en Bogot¨¢ se han agotado totalmente dos t¨ªtulos suyos, tal vez los mejores de su producci¨®n: Cien a?os de soledad, y El coronel no tiene quien le escriba.
Tambi¨¦n renace de la mano del favorito del llamado boom latinoamericano ese esp¨ªritu que permite que el premio toque a sus contempor¨¢neos, muchos de los cuales no pertenecen a su generaci¨®n, pero cuyo c¨®riocimiento paralelo aun¨® su difusi¨®n, sobre todo en Europa, alredeor de los ¨²ltimos a?os seienta. De la misma manera que entonces, el premio Nobel tirar¨¢ ahora de sus compa?eros de lengua y continente, justo en un momento en que muchos estaban entonando cantos funerales por la literatura en castellano del otro lado del Atl¨¢ntico. En este sentido, Kurt Meyer-Classon, traductor de Garc¨ªa M¨¢rquez al alem¨¢n, considera que este premio Nobel representa "la culminaci¨®n del desarrollo de toda la narrativa nueva latinoamericana, comenzado hace veinte a?os".
Coloca Meyer-Classon en la paternidad literaria del movimiento a la figura se?era de Jorge Luis Borges, el poeta y narrador ciego como Homero, del que dice, que Garc¨ªa M¨¢rquez, si bien est¨¢ en desacuerdo pol¨ªtico, se confiesa disc¨ªpulo literario. Y algo curioso: se opone a la palabra boom, con que, por mor de la propaganda editorial fueron conocidos, porque, "m¨¢s conviene a la venta de caf¨¦, bananas o caucho que a la literatura".
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