Las compa?¨ªas el¨¦ctricas, dispuestas a solicitar la subida de sus tarifas en un 16% para el a?o 1983
Las empresas el¨¦ctricas se disponen a solicitar un incremento medio de tarifas cercano al 16%, para que entre en vigor desde primeros de a?o pr¨®ximo, seg¨²n medios del sector. Expuesto este porcentaje en contactos preliminares con el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, los el¨¦ctricos habr¨ªan registrado serias resistencias, as¨ª como recomendaciones sobre la necesidad de que la subida no supe re el 12%. Tales gestiones y la probable cuant¨ªa de la petici¨®n, que de ser atendida aportar¨ªa al conjunto de las citadas empresas ingresos adicionales por unos 100.000 millones de pesetas, han sido des mentidas por un portavoz de la patronal, Unidad El¨¦ctrica, SA (Unesa).
De acuerdo con medios del sector, el 16% empleado en las primeras estimaciones ha sido extra¨ªdo de las auditor¨ªas de cuentas y balances realizadas por miembros del Instituto de Censores Jurados de Cuentas. Los datos utilizados -definitivos de 1981 y previsiones de 1982- servir¨¢n de base al expediente que presentar¨¢ Unesa ante la Junta Superior de Precios.El portavoz de Unesa declar¨®, sin embargo, que las auditor¨ªas no han concluido, por lo que dif¨ªcilmente pueden haberse sacado ya conclusiones, y menos haber dado pie a solicitud alguna. Se trata con ellas de reforzar la fiabilidad de unos datos y argumentos objeto de creciente descr¨¦dito para amplios medios de la Administraci¨®n y de la opini¨®n p¨²blica. Pero no parecen haber servido para acortar la diferencia entre peticiones y autorizaciones: seis puntos en enero pasado (las el¨¦ctricas pidieron algo m¨¢s del 18,6% y se les autoriz¨® una media del 12,6%).
Nerviosismo ante los socialistas
Otras fuentes de responsabilidad en el sector han se?alado que no les constan las gestiones ante Industria y Energ¨ªa, pero que el anticipo de elecciones legislativas puso nerviosos a determinados directivos de empresas, debido a las cr¨ªticas que suscita cada subida en la izquierda, la eventualidad de un Gobierno socialista y la entrada de representantes sindicales en la Junta Superior de Precios. A?adieron que la supuesta resistencia no resulta novedosa en los dos ¨²ltimos a?os, por la incidencia de los aumentos en la industria en general. Del consumo de electricidad, s¨®lo una cuarta parte procede de usos dom¨¦sticos (catorce millones de abonados), si bien ¨¦stos aportan la mayor¨ªa de los ingresos al sector, por tener tarifas m¨¢s altas y sufrir elevaciones superiores.
Seg¨²n las mismas fuentes, aunque en el ¨²ltimo a?o no ha subido el petr¨®leo, el a?o ha sido tan malo en producci¨®n hidr¨¢ulica como 1981, en que la electricidad generada con agua descendi¨® una cuarta parte. Adem¨¢s, frente a un aumento nulo en 1981, el consumo ha crecido en lo que va de 1982 el 1,6%. Ello ha provocado un mayor recurso al fuel y al carb¨®n, pues la entrada de nuevos grupos nucleares no se ha notado mucho en t¨¦rminos absolutos y los combustibles suponen una tercera parte de todos los gastos. Los precios, del carb¨®n t¨¦rmico subieron un 10%, y los del fuel se han mantenido en 24.000 pesetas la tonelada. Estabilidad que, por otra parte, est¨¢ siendo esgrimida negativamente por los el¨¦ctricos, quienes apuntan que en el mercado internacional el fuel cuesta ahora 14.000 pesetas la tonelada, mientras en Espa?a el monopolio, fiscal y comercial, se resiste a permitir la baja.
No obstante, los mayores incrementos previstos para 1983, a juzgar por las citadas. fuentes, proceder¨¢n de los mismos cap¨ªtulos que en a?os pasados: gastos financieros. y diversos (de cara al presente ejercicio se hab¨ªa previsto un 70%) y amortizaciones (para 1982 se trataba de elevarlas por encima del 30%). Los portavoces de Unesa han negado siempre que las tarifas financien las grandes inversiones acometidas por el sector con el Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN), que ascendieron el a?o pasado a 420.000 millones de pesetas y pueden superar en el presente los 482.000 millones. Ambas magnitudes son superiores a las planificadas (v¨¦ase cuadro adjunto). El caso es que las presunciones de la opini¨®n p¨²blica, consumidores y oposici¨®n de izquierda han calado ¨²ltimamente en los representantes de la Administraci¨®n en la Junta Superior de Precios, cuyas cr¨ªticas se han centrado precisamente en las amortizaciones y costes financieros, disparados por las inversiones. El PCE present¨® proposiciones no de ley contra las ¨²ltimas subidas y el PSOE acus¨® a UCD de subordinar- la pol¨ªtica energ¨¦tica a intereses particulares.
Unesa lleva varios a?os empe?ada en contrarrestar las cr¨ªticas, pero nunca ha justificado las solicitudes; se ha limitado a facilitar datos parciales despu¨¦s de ser atendidas. Todav¨ªa no ha publicado los beneficios e ingresos consolidados del sector en 1981. En 1980, el beneficio distribuible -hay 1.100.000 accionistas el¨¦ctricos- fue de 68.397 millones de pesetas (con 501.829 millones de capital), frente a 62.546 y 50.117 millones de a?os inmediatos. Los ingresos ascendieron ese a?o a 482.611 millones (de ellos, 405.000 millones por ventas de energ¨ªa), frente a 329.038 y 277.893 millones de 1979 y 1978.
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