Ronald Reagan parece poco dispuesto a hacer demasiadas concesiones a Andropov
Con el firme deseo de "trabajar para la mejora de las relaciones" entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, abri¨® su conferencia de Prensa, en la Casa Blanca, con un tono conciliador hacia Mosc¨². Pero Reagan no parece dispuesto, por el momento, a hacer concesiones excesivas a Yuri Andropov, el nuevo inquilino de la plaza Roja.
Reagan aludi¨® a "problemas de calendario" (el lunes recibe al ex canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Kohl, y el mi¨¦rcoles, al primer ministro de Israel, Men¨¢jem Beguin), que le imped¨ªan estar presente en los funerales de Le¨®nidas Breznev. Pero, en realidad, hay discrepancias dentro de la Administraci¨®n para determinar el "nivel" de la delegaci¨®n de EE UU en el entierro del primer secretario del partido comunista sovi¨¦tico.Mientras el secretario de Estado, Georges Shultz, junto con el director de la CIA, William Casey, habr¨ªan aconsejado al presidente dar el m¨¢ximo relieve a la delegaci¨®n de Estados Unidos en el entierro, otros miembros partidarios de la "l¨ªnea dura" con Mosc¨², como el secretario de Defensa, Caspar Weinberger; la embajadora de la ONU, Jeane Kirkpatrick, y el presidente del Consejo de Seguridad, William Clark, consideran "inoportuno" que Reagan viaje a Mosc¨². No habr¨¢, pues, ni siquiera una cumbre posmortuoria entre Washington y Mosc¨².
Estados Unidos enviar¨¢ al vicepresidente, Georges Bush, actualmente en gira por varios pa¨ªses africanos, quien junto al secretario de Estado, Goerge Schultz, ser¨¢n las cabezas visibles de Norteam¨¦rica en los funerales. El hecho de que, seg¨²n la Administraci¨®n Reagan, no hayan avanzado suficientemente las negociaciones para un control de armas convencionales (en Viena) y nucleares (en Ginebra) no aconseja la presencia del presidente Reagan en Mosc¨². Los halcones de la Administraci¨®n Reagan ganan la partida. Mantienen una l¨ªnea de firmeza ante los nuevos dirigentes del Kremlin.
A la paz por la fuerza
Postura r¨ªgida hacia la URSS, que , por otra parte, confirm¨® el presidente en su alocuci¨®n ante la Prensa. "Nuestras dos naciones", dijo Reagan, "tienen la tremenda responsabilidad de mantener la paz en un momento muy peligroso. Tengo la intenci¨®n de continuar trabajando para mejorar las relaciones", a?adi¨® el presidente. "Pero", complet¨®, "la paz es un producto de la fuerza, no de la debilidad".?Qui¨¦n deber¨¢ hacer el primer gesto?, pregunt¨® un periodista, tras la insistencia de Reagan de que no era hora "de hacer especulaciones". El primer paso, en ese "tango bailable a dos", brome¨® Reagan, el "primer paso" lo dio la Casa Blanca, al levantar recientemente el embargo para la venta de cereales estadounidenses hacia la URSS. Naturalmente, Reagan no explic¨® el sentido de pol¨ªtica electoral interna (el intento de captaci¨®n de voto de los granjeros del medio oeste) que tiene el reciente fin del embargo de suministro de grano a la URSS.
Horas antes de la conferencia de Prensa, la 14? desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Reagan hab¨ªa enviado un telegrama de p¨¦same a los dirigentes sovi¨¦ticos. Hab¨ªa, tambi¨¦n, hablado en los actos conmemorativos del "D¨ªa de los Veteranos", parafraseando un discurso del presidente John Kennedy, en relaci¨®n con la "fuerza" y la "debilidad", para mantener el concepto de la paz. Porque el Reino Unido se "durmi¨®" en su defensa, lleg¨® la segunda guerra mundial, seg¨²n Kennedy. Hoy, seg¨²n Reagan, ello ser¨ªa posible en una era de armas nucleares.
Tambi¨¦n en el contexto de la reuni¨®n con la Prensa en la Casa Blanca, Reagan contraatac¨® a los pacifistas americanos, que ganaron el refer¨¦ndum en pro de una "congelaci¨®n de armas nucleares", en ocho de los nueve Estados en que fue tema electoral en los ¨²ltimos comicios para el congreso del pasado 2 de noviembre. Reagan dijo tener la "evidencia" que hab¨ªa manipulaci¨®n de agentes extranjeros en el fen¨®meno antinuclear en EE UU. No cit¨® nombres. Insisti¨® en que el "inter¨¦s est¨¢ en manipular a los honestos ciudadanos, para debilitar Am¨¦rica".
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