Diego Puerta, mejor que nunca

Diego Puerta se hizo presente nada m¨¢s aparecer el novillo que abr¨ªa la sesi¨®n de tarde del gran festival, ech¨® las dos rodillas a tierra, dio una larga cambiada, ya de pie gan¨® terreno hacia los medios, y all¨ª bord¨® unas ver¨®nicas de antolog¨ªa. Mejor que nunca, mucho mejor que cuando estaba en activo tore¨® ayer en Valencia Diego Puerta, y sobre todo en esas ver¨®nicas sevillan¨ªsimas, juntitos los pies, adormeciendo los aleteos del percal en unos lances largos, perfectamente ligados, sin enmendarse ni un mil¨ªmetro. Uni¨® en la misma tanda esas ver¨®nicas bell¨ªsimas con otras cargando la suerte, se ci?¨® en una chicuelina y remat¨® con una tijerilla, tan inesperada y a su vez tan oportuna, que hizo saltar a los espectadores de sus asientos.Ovaci¨®n de clamor para Puerta

Los tendidos eran un manicomio. Puerta tuvo que saludar montera en mano, para recibir una ovaci¨®n que era de clamor. Luego se creci¨® en un galleo por chicuelinas y, embalado, en una faena de muleta emocionante, porque se pas¨® los pitones por la faja, pero tambi¨¦n medida, bonita e inspirada. Un puro aroma, perfume de torero caro, acaso ¨²nico en su estilo, fue aquella faena inolvidable. Que tuvo sus defectos, es cierto, principalmente en el. abuso del pico dichoso, pero carec¨ªan de importancia pues el diestro hab¨ªa convertido en genialidid el ejercicio de la t¨¦cnica y la elevaba a la categor¨ªa de arte. Exito grande, de los que hacen ¨¦poca, obtuvo ayer Diego Puerta, en su reaparici¨®n. El p¨²blico valenciano le ped¨ªa a gritos que vuelva. Y a lo mejor vuelve.

Toda la ilusi¨®n del mundo hab¨ªan puesto los aficionados en la reaparici¨®n de El Viti, que actu¨® a continuaci¨®n, pero no hubo suerte. Se prepar¨® para el acontecimiento un novillito de Garz¨®n, el cual exhibi¨® bravura en la lidia y acab¨® violento. El Viti lance¨® a la ver¨®nica cargando la suerte, sin excesivo lucimiento, y se vio obligado a pelear con la mu.leta emple¨¢ndose a fondo, pues al animalito se le hab¨ªan subido los humos, sac¨® genio, y no se dejaba dominar. Ese l¨¢tigo que es la muleta de El Viti cuando la echa abajo en las dobladas, no fue bastante para someter al animal, y el maestro, despu¨¦s de castigarle a fondo, opt¨® por cuadrar y quit¨¢rselo de en medio.

El toro de Atanasio Fem¨¢ndez result¨® ser el manso m¨¢s manso de los diecis¨¦is que saltaron al ruedo valenciano. Hu¨ªa de los enga?os y del caballo, topaba en banderillas, parec¨ªa no tener lidia. Pero le correspondi¨® nada menos que a D¨¢maso Gonz¨¢lez, el cual debe ser brujo porque no hay manso, ni bravo, ni nada que se le resista, cuando se empe?a en torear. Una falla que le pusieran delante, lo mismo le embestir¨ªa.

De manera que, a los pocos pases, el manso ya estaba fijo en la muleta, y un poco m¨¢s adelante, encelado, persigui¨¦ndola all¨¢ donde se la ofrec¨ªa el hombrecito D¨¢maso; es decir, donde menos se podr¨ªa esperar. Y la faena se fue produciendo larga, ligada, homog¨¦nea, inverosimil, unas veces por alto, otras por bajo, otras por los s¨®tanos del coso, de frente, de espaldas, pasemis¨ª, pasemis¨¢. Y el p¨²blico, loco. Y el pupilo de Atanasio, suponemos, m¨¢s loco a¨²n, sojuzgado, abatido, suplicando a mugidos "m¨¢teme usted, seflor D¨¢maso, que no puedo m¨¢s y me va a dar el lumbago". Hasta el rabo pidi¨® el p¨²blico para D¨¢maso Gonz¨¢lez, cuando despen¨® al manso esclavo, y su triunfo tambi¨¦n se puede catalogar de sonado.

Con el capote, con las banderillas y con la torer¨ªa que rezuma en todos los tercios, tambi¨¦n llam¨® a las puertas de la gloria Luis Francisco Espl¨¢, que se encuentra en gran momento. Tore¨® por ver¨®nicas, navarras y faroles; prendi¨® cuatro pares de enorme espectacularidad, por los que le obligaron a dar la vuelta al ruedo; en esa vuelta se encontr¨® al toro en su camino, le di¨® un quiebro, y sigui¨® andando como si nada; cuaj¨® algunos redondos exquisitos dentro de una faena dif¨ªcil pues su enemigo se le aplom¨® y apenas pasaba; mat¨® bien; cort¨® oreja.

Por la ma?ana hab¨ªa brillado una faena primorosa y ligada de Luciano N¨²?ez. El Melenas cuaj¨® buenos naturales, mas poco eran para la clase del Santa Coloma ,que le correspondi¨®. Manolo Sales tampoco supo aprovechar como se deb¨ªa el buen Pablo Romero. A Sebasti¨¢n Rodr¨ªguez le asust¨® el cuajo del Samuel. Pedrajas derroch¨® voluntad con el del Pizarral. Santiago L¨®pez y Juli¨¢n Garc¨ªa, anduvieron animosos, y Soro II pareci¨® tener futuro. Fue un ¨¦xito el festival y las seis horas que dur¨® se nos hicieron cortas. En taquillas entr¨® dinero y la afici¨®n abandon¨® el coso pegando pases.

Despu¨¦s de la importante actuaci¨®n de Diego Puerta, el empresario Manolo Camara tuvo con ¨¦l, en el callej¨®n, este di¨¢logo, del que fue testigo Pedro Toledano: "Diego, te firmo ahora mismo una exclusiva de treinta corridas". "?A qu¨¦ dinero?". "Al que quieras". "Me lo pensar¨¦", respondi¨® el torero, con una sonrisa.

Exito econ¨®mico del festival

El festival a beneficio de los damnificados por las recientes riadas de la ribera del J¨²car, de brillante resultado, ha sido tambi¨¦n un ¨¦xito ¨¦con¨®mico, aunque el taquillaje no lleg¨® a venderse en su totalidad. El importe de las localidades vendidas rebas¨® los ochc millones de pesetas, y a esta cifra hay que a?adir los donativos y el precio en venta de las carnes de los dieciseis toros, que alcanzar¨¢n una fuerte suma. Los sobreros del festejo ser¨¢n lidiados en otro festival, que se celebrar¨¢ en Ondara el pr¨®ximo domingo.

En una barrera se encontraban representantes de la Diputaci¨®n Provincial de Madrid, entidad que organiza tambi¨¦n un festival a beneficio de los damnificados por las riadas, el cual tendr¨¢ lugar en los primeros meses de la temporada venidera, con participaci¨®n de las principales figuras del toreo.