Estados Unidos y la 'amenaza sovi¨¦tica' / 1
Durante el ¨²ltimo a?o y medio, la Administraci¨®n Reagan ha llevado a cabo una ofensiva informativa encaminada a contrarrestar el creciente rechazo, especialmente en Europa, Estados Unidos y Jap¨®n, a su programa de rearme nuclear. Al informe El poder¨ªo militar sovi¨¦tico, dado a conocer el 29 de septiembre de 1981 por el Departamento de Defensa, le han sucedido numerosas declaraciones y art¨ªculos de funcionarios estadounidenses. En EL, PAIS hemos visto publicados algunos de los m¨¢s importantes. Me refiero a las tribunas libres tituladas La pol¨ªtica defensiva norteamericana, del secretario de Defensa, Caspar Weinberger (26 y 27 de agosto, 1982); La congelaci¨®n es un hielo quebradizo, de Richard Perle, secretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para temas de Seguridad Internacional (7 de octubre, 1982), y EE UU ante la reducci¨®n de armas- estrat¨¦gicas, de Richard Burt, secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos (27 de octubre, 1982). Por su parte, el peri¨®dico barcelon¨¦s La Vanguardia reprodujo, el 25 de agosto pasado, un art¨ªculo que Weinberger envi¨® a cuarenta peri¨®dicos del mundo, en el que manifestaba su preocupaci¨®n "por las informaciones que hacen ver que esta Administraci¨®n est¨¢ planeando emprender una guerra nuclear prolongada en el tiempo, o que est¨¢ intentando conseguir la capacidad para llevar a cabo una guerra at¨®mica".Los cuatro art¨ªculos citados, que deben ser tomados seriamente en consideraci¨®n, dados los altos cargos que poseen sus autores, tienen vanos puntos en com¨²n y una misma intenci¨®n: probar que el rearme que propone llevar Estados Unidos en su territorio y en Europa es una respuesta a la superioridad del arsenal nuclear de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Y, por extensi¨®n, demostrar que la propuesta de congelar el desarrollo de nuevas armas nucleares en Estados Unidos, como primer paso para un acuerdo bilateral con la URSS, es no s¨®lo ineficaz, sino peligrosa en tanto deja a los sovi¨¦ticos las manos libres.
M¨¢s de cien errores
Durante un reciente viaje a Estados Unidos, una de mis mayores sorpresas fue descubrir que, salvo en los medios gubernamentales y en la llamada mayor¨ªa silenciosa (por hacer una amplia generalizaci¨®n), casi nadie cree en la superioridad nuclear sovi¨¦tica. Acostumbrado a leer lo que cada d¨ªa nos suministran diversos canales informativos pensaba, primero, que el problema nuclear se trataba realmente de dos grandes superpotencias en situaci¨®n de igualdad, que manten¨ªan la paz a costa del equilibrio del terror.
O sea, cada una ten¨ªa el suficiente poder¨ªo en armas nucleares como para destruir a la otra en caso de verse atacada. La teor¨ªa denominada MAD (Destrucci¨®n Mutua Asegurada), base de la distensi¨®n, garantizaba no solamente la paz, sino que legitimaba la cada vez mayor construcci¨®n y perfeccionamiento de armas nucleares.
En el ¨²ltimo a?o empec¨¦ a creer, leyendo informes del famoso Institute for Strategic Studies (ISS), de Londres, el citado El poder militar sovi¨¦tico, o al director de Le Monde, Andr¨¦ Fontaine, que la paridad se hab¨ªa roto: los sovi¨¦ticos ten¨ªan m¨¢s poder¨ªo de fuego nuclear que Estados Unidos. No estar de acuerdo con el sistema sovi¨¦tico y creer en esa informaci¨®n fue casi un proceso autom¨¢tico. Result¨®, sin embargo, revelador empezar a estudiar la cuesti¨®n m¨¢s a fondo y encontrar, por ejemplo, en el prestigioso The Bulletin of the Atomic Scientist (junio, 1982), un art¨ªculo meticuloso de Milton Leitenberg, del Instituto de Asuntos Internacionales, de Suecia, en el que demuestra que las cifras del ISS est¨¢n equivocadas en beneficio de las tesis norteamericanas. ?Contiene", dice, "m¨¢s de cien errores solamente en la secci¨®n dedicada a EE UU", refiri¨¦ndose al ¨²ltimo informe que la Prensa mundial reprodujo con. abundantes detalles.
Arthur Macy Cox, por su parte, miembro y asesor del Comit¨¦ Norteamericano de Acuerdos Este-Oeste, junto con Michael Klare, uno de los m¨¢s prestigiosos analistas de la pol¨ªtica armamentista estadounidense, miembro del Instituto de Estudios Pol¨ªticos, de Washington, publicaron -elijo estos dos ejemplos entre muchos otros- ensayos desmitificando El poder¨ªo militar sovi¨¦tico, especialmente porque . no se utiliz¨® en su elaboraci¨®n ning¨²n m¨¦todo comparativo riguroso, limit¨¢ndose a transcribir, y falsearen ocasiones, los datos sobre el Pacto de Varsovia. El mismo Joseph Luns, secretario general de la OTAN, critic¨® el informe y dijo que "las elaboraciones p¨²blicas sobre la amenaza militar sovi¨¦tica no deben ser presentadas s¨®lo con datos; deben, tambi¨¦n, ser firmemente puestas en el contexto de las fuerzas de la OTAN, las cuales son importantes desde cualquier punto de vista".
Manipulaci¨®n de datos
La manipulaci¨®n de datos sobre una cuesti¨®n que resulta t¨¦cnicamente complicada para el gran p¨²blico parece ser una constante. En la ampl¨ªsima literatura existente en Estados Unidos y el Reino Unido sobre la carrera armamentista es frecuente encontrar cr¨ªticas al sistema de evaluaci¨®n que ha utilizado Estados Unidos para las fuerzas sovi¨¦ticas. Digamos, en resumen, que la t¨¦cnica aplicada para estimar los costos defensivos sovi¨¦ticos es calculando sus precios de acuerdo con los del mercado armament¨ªstico y militar norteamericano. As¨ª, cuando el precio de los F-16 aumenta, la CIA consulta qu¨¦ aviones similares tienen los sovi¨¦ticos... y estiman su costo. Uno de los puntales en que se apoya el Gobierno Reagan para fomentar el rearme es decir que la URSS destina m¨¢s recursos econ¨®micos que EE UU para la defensa. Los sistemas econ¨®micos de ambos pa¨ªses, sin embargo, son radicalmente diferentes: entre el complejo militar-industrial norteamericano, con la competencia entre corporaciones, y la centralizaci¨®n del sistema sovi¨¦tico, hay un abismo. Posiblemente, el parecido mayor lo encontremos en la ideolog¨ªa belicista de los estrategas militares y civil-tecnocr¨¢ticos de cada potencia.
Macy Cox, analizando los datos que la CIA proporcion¨® en 1980, y en los cuales se basa el Departamento de Defensa para decirnos que la URSS destina m¨¢s del 40% del presupuesto que dedica Estados Unidos" a la industria b¨¦lica, llega a la conclusi¨®n, que "si se tiene en cuenta lo que la URSS destina a proteger sus fronteras con China, el presupuesto de defensa del Pacto de Varsovia es inferior en un 75% al que dispone la OTAN".
Por otra parte, pese a que nos dicen, alarmados. (?o intentando alarmarnos?), que a lo largo de "los ¨²ltimos quince a?os los sovi¨¦ticos han engrosado sn cesar su arsenal nuclear" (Perle), y que "el aumento de fuerzas estrat¨¦gicas sovi¨¦ticas durante los a?os setenta no tiene precedentes" (Burt), numerosos especialistas opinan lo mismo que Cox: "La URSS no ha tenido un gran avance en los ¨²ltimos diez a?os. El gasto sovi¨¦tico en defensa, en d¨®lares, ha sido aproximadamente del 3% al a?o".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Richard Perle
- Guerra fr¨ªa
- Caspar Weinberger
- Opini¨®n
- Andre Fontaine
- Richard Burt
- La Vanguardia
- Michael T. Klare
- Joseph Luns
- Revistas inform¨¢tica
- Instituto de Estudios Estrategicos
- URSS
- Manipulaci¨®n informativa
- OTAN
- Tratados desarme
- Bloques pol¨ªticos
- Armas nucleares
- Estados Unidos
- Revistas
- Bloques internacionales
- Conflictos pol¨ªticos
- Armamento
- Partidos pol¨ªticos
- Prensa
- Pol¨ªtica exterior