Se recupera, dentro de la gravedad, el novicio del Palmar de Troya presuntamente automutilado
Fuentes oficiosas del equipo quir¨²rgico municipal de Sevilla, donde se encuentra internado el joven Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle, informaron ayer a este peri¨®dico que el estado del herido es, dentro de su gravedad, satisfactorio y que pasa por un proceso normal de recuperaci¨®n. El joven, de 26 a?os de edad y de nacionalidad cubana, novicio de la orden del Palmar de Troya, intent¨® suicidarse el pasado d¨ªa 16 cort¨¢ndose los test¨ªculos con un espejo y automutil¨¢ndose parcialmente el pene. Posteriormente se clav¨® en los ojos las p¨²as de su propio cilicio.
Ni la polic¨ªa sevillana ni la orden carmelita de la Santa Faz -secta religiosa de car¨¢cter ultratradicionalista en la que la v¨ªctima hab¨ªa ingresado el pasado mes de mayo- han ofrecido ninguna informaci¨®n relativa al extra?o suceso.Nadie con autoridad ha querido confirmar tampoco la hip¨®tesis avanzada en algunos medios populares en el sentido de que no se trata de un caso de suicidio frustrado, sino que las lesiones de Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle habr¨ªan sido causadas por una persona ajena a ¨¦l mismo, dentro de alguna sangrienta ceremonia ocurrida en las herm¨¦ticas casas en donde se concentran los seguidores de Clemente Dom¨ªnguez, el llamado Papa Gregorio XVII.
Anoche se informaba que el joven de nacionalidad cubana, que, contra lo habitual, no ha sido ascendido a obispo o cardenal tras varios meses de estancia en el redil de Clemente, se estaba recuperando normalmente de sus heridas, aunque sufr¨ªa una elevada fiebre, por encima de los 39 grados, y se le hab¨ªan soltado los puntos de sutura que los m¨¦dicos le aplicaron en el pene.
La impresi¨®n dominante entre los m¨¦dicos es que se va a recuperar, dentro de lo que cabe, de la gravedad de la espectacular automutilaci¨®n que sufriera en la madrugada del 16. Los signos de violencia aparecidos en la cara, cuello y espalda (estos ¨²ltimos parecen abonar la hip¨®tesis de una agresi¨®n procedente de otra persona) no revisten mayor importancia. Tampoco se detectan riesgos de infecci¨®n en los ¨®rganos genitales y en los ojos, las dos partes m¨¢s da?adas en el intento de suicidio.
El novicio Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle, perteneciente a una familia cat¨®lica de corte muy tradicional y enemiga declarada de las reformas iniciadas en la Iglesia Cat¨®lica por el Concilio Vaticano II, recibi¨® ayer visitas de sus familiares, residentes en el Pa¨ªs Vasco, y de una delegaci¨®n de sus compa?eros de orden.
Seg¨²n fuentes siempre oficiosas del equipo quir¨²rgico municipal, el herido no se queja en ning¨²n momento de su estado, y ni siquiera en el momento en que hubieron de aplicarle nuevos puntos de sutura, tras la ruptura de los primeros, se le oy¨® lamentarse. "Lo lleva con gran resignaci¨®n cristiana", comentaba admirado un auxiliar sanitario ayer mismo.
Queja por una misa 'her¨¦tica'
El ¨²nico incidente protagonizado por el clementino en el centro sanitario en el que se encuentra ocurri¨® ayer mismo por la ma?ana, al oir por la megafon¨ªa instalada en todas las dependencias del centro que se iba a transmitir la misa siguiendo los ritos que actualmente emplea la Iglesia Cat¨®lica. Fue entonces la ¨²nica vez en que Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle se quej¨® y solicit¨® que no llegase a sus o¨ªdos esa forma de oficiar la misa, que consideraba demasiado moderna y a¨²n her¨¦tica. La petici¨®n, de todas formas, no pudo ser atendida por los empleados de la sanidad municipal, porque ello hubiera obligado a privar de tal ceremonia religiosa a todos los pacientes internados en el Equipo Quir¨²rgico.El tremendo suceso ha desatado, por otra parte, la imaginaci¨®n popular de la ciudad, muy interesada habitualmente en todo lo que se refiera a la inescrutable secta que fundara a?os atr¨¢s Clemente Dom¨ªnguez, a raiz de unas apariciones ocurridas en la aldea de El Palmar de Troya, pedan¨ªa de la poblaci¨®n sevillana de Utrera. Nada m¨¢s conocerse las primeras noticias del caso, fueron muchos los vecinos que aseguraban hasta el juramento haber sido testigos presenciales de intentos de suicidio en las ventanas de las casas de la Santa Faz y estar al tanto de todo lo que ocurre dentro de sus muros.
Lo cierto es que resulta pr¨¢cticamente imposible acceder a las interioridades de El Palmar de Troya. En algunas ocasiones, como durante la ¨²ltima Semana Santa, es posible penetrar en el recinto acotado donde tuvieron lugar las supuestas apariciones y donde se construye ahora una imponente bas¨ªlica, siempre que se disimule la condici¨®n de simple curioso y, sobre todo, la de periodista. Gracias a estos disimulos, un redactor de EL PAIS pudo entonces presenciar el espect¨¢culo libertino y sepulcral, con monjas cubiertas de velos negros, decenas de obispos y cardenales y un Clemente Dom¨ªnguez, revestido de los ornamentos papales, que encabezaba una procesi¨®n absolutamente tradicional, con rezos en lat¨ªn y la coletilla inevitable de ?Viva el Papa Gregorio XVII! y ?Viva la iglesia del Palmar de Troya!.
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