'Astrac¨¢n' pol¨ªtico
Dar¨ªo Fo es un autor italiano prohijado en Espa?a. En realidad deb¨ªa haber nacido aqu¨ª, donde el m¨¢s desbordado de los sainetes tuvo en tiempos su asiento: el astrac¨¢n, el disparate, el juguete c¨®mico, que llegaron a ser una especie de surrealismo menor. Y donde gusta tambi¨¦n el panfleto.Fo es un autor culto que manifiesta por estas obras que se estrenan aqu¨ª con frecuencia unas situaciones pol¨ªticas y sociales enfocadas desde un radicalismo, o desde -una especie de acracia, en las que se ataca todo el sistema, desde los partidos pol¨ªticos en la beatitud izquierdista hasta los grupos de poder. As¨ª es Aqu¨ª no paga nadie, estrenada entre risotadas y aplausos; en puridad, no es nueva para el p¨²blico espa?ol. El 5 de mayo de 1980 se estren¨® en la Sala Cadarse, con direcci¨®n de Jos¨¦ Antonio Ortega, una pieza llamada Sopa de mijo para cenar, que se daba como creaci¨®n colectiva de la compa?¨ªa de La favorita, sin que en ning¨²n caso apareciera el nombre de Dar¨ªo Fo. Es esta misma obra, con algunas variantes de adaptaci¨®n. Al parecer, Dar¨ªo Fo no acept¨® esos cambios y la compa?¨ªa la dio como obra propia.
Aqu¨ª no paga nadie
De Dar¨ªo Fo. Versi¨®n de Carla Matteini. Int¨¦rpretes: Esperanza Rey, Maite Blasco, Nicol¨¢s Due?as, Angel de Andr¨¦s, Alberto de Miguel. Escenograf¨ªa y vestuario de Pedro Moreno. Direcci¨®n: Carlos Plaza. Estreno: teatro Lara. 4 de enero de 1983.
Fuentes mediterr¨¢neas
Viejas fuentes mediterr¨¢neas de la risa nutren esta -y aquella- obra: el embarazo, la muerte, el hambre, el milagro, las instituciones. La vida cara, las empresas que cierran, el paro obrero, los despidos, la picaresca, la corrupci¨®n. El autor no se limita a la generalidad, sino que comenta situaciones concretas -a veces de una forma did¨¢ctica, aun deteniendo la acci¨®n- y nombres propios -Reagan, el Papa polaco.Jos¨¦ Carlos Plaza ha dirigido esta obra siguiendo las mismas normas con que se suele dar a Dar¨ªo Fo en Espa?a y que parecen comportar una tradici¨®n: la italianizaci¨®n, por una parte; la aproximaci¨®n al p¨²blico espa?ol, por otra. La italianizaci¨®n consiste en la introducci¨®n de m¨²sica popular italiana grabada y en cierto acentuamiento de la gesticulaci¨®n, de la m¨ªmica. La aproximaci¨®n, en el subrayado de problemas comunes.
No cabe para este tipo de obras m¨¢s recurso que el de la sobreactuaci¨®n: es decir, al a?adido de la comicidad desbordada de los int¨¦rpretes a la del di¨¢logo y la situaci¨®n, y Jos¨¦ Carlos Plaza lo ha conseguido muy bien a partir de la elecci¨®n del reparto.
Esperanza Roy, que en alguna pel¨ªcula como La vida perra de Juanita Narbone, ha demostrado una capacidad de dramatismo y de interiorizaci¨®n considerables, tiene lo que antes se llamaba vis c¨®mica, y la demuestra cumplidamente en el papel que se convierte en principal de la obra. Desde su fulgurante entrada en escena hasta el ataque final no para un momento, no sale nunca de situaci¨®n. Nicol¨¢s Due?as compone el tipo del obrero consciente, del beato del partido -del partido- que al final. se deja llevar de la realidad de la rebeli¨®n posible, y tiene momentos de gran brillantez.
Angel de Andr¨¦s se ha convertido en un especialista en Dar¨ªo Fo y la creaci¨®n de tipos: interpreta cuatro diferentes. Maite Blasco y Alberto de Miguel tienen los papeles ingratos de quienes est¨¢n ah¨ª para servir el relieve de los otros y acompa?arles en la acci¨®n. Si todos ellos est¨¢n exagerados, en este caso hay que anotarlo como una cualidad: a la farsa abultada corresponde la interpretaci¨®n abultada. Es as¨ª y tiene que ser as¨ª.
La expresi¨®n de Dar¨ªo Fo al utilizar sin escr¨²pulos el viejo teatro c¨®mico para la introducci¨®n de ideas y situaciones contempor¨¢neas est¨¢ muy bien vertida en castellano por Carla Matteini: el trasplante es excelente y los m¨¦ritos de Jos¨¦ Carlos Plaza y de ella son muy claros. La escenograf¨ªa y el vestuario de Pedro Moreno sirven todo el esp¨ªritu de la obra y la interpretaci¨®n con solvencia.
El p¨²blico del estreno oficial lo pas¨® muy bien. Ataques de risa. Las ovaciones superaron con mucho la cortes¨ªa y la amistad de este tipo de acontecimientos.
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