El Movimiento de Pa¨ªs No Alineados adopta una resoluci¨®n a favor de la negociaci¨®n en El Salvador con la guerrilla
ENVIADO ESPECIALEl Movimiento de Pa¨ªses No Alineados se pronunciar¨¢ en su declaraci¨®n final por la soluci¨®n negociada del conflicto salvadore?o mediante el di¨¢logo con todas las fuerzas representativas, "una de las cuales es el FMLN-FDR", que de forma constructiva ha presentado su propia propuesta de paz. Este es el acuerdo al que hab¨ªa llegado ayer la comisi¨®n designada para estudiar el tema salvadore?o. La participaci¨®n en ella de un representante egipcio en nombre de las naciones m¨¢s conservadoras augura que este compromiso pasar¨¢ sin dificultades por el comit¨¦ de redacci¨®n y el plenario. Podr¨¢ cumplirse as¨ª la agenda de la conferencia, que, seg¨²n el proyecto original, deb¨ªa concluir ayer por la tarde.
Una declaraci¨®n en estos t¨¦rminos supone un importante ¨¦xito diplom¨¢tico para la oposici¨®n salvadore?a (integrada por el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional y el Frente Democr¨¢tico Revolucionario, FMLN-FDR) ya que en la pr¨¢ctica equivale a que el reconocimiento pol¨ªtico que M¨¦xico y Francia efectuaron hace a?o y medio se ampl¨ªe ahora a los noventa miembros de pleno derecho que participan en esta reuni¨®n de Managua.A mediod¨ªa de ayer faltaba a¨²n por aprobar el tercero de los art¨ªculos relativos a El Salvador, que han sido sin duda los m¨¢s conflictivos del documento. Tambi¨¦n hab¨ªa sido aparcado el art¨ªculo 34, que condena "los sistem¨¢ticos ataques que efect¨²an bandas armadas de ex guardias somocistas desde territorio hondure?o, acciones promovidas, financiadas y dirigidas por la actual Administraci¨®n norteamericana, como ha sido reconocido p¨²blicamente por las autoridades de este pa¨ªs".
No parec¨ªa existir dificultad para condenar los ataques de las bandas somocistas, pero a cambio de transacciones en la cuesti¨®n salvadore?a los pa¨ªses m¨¢s pr¨®ximos a Estados Unidos lograron a ¨²ltima hora eliminar la referencia expresa a Honduras y rebajar la alusi¨®n a Estados Unidos.
Aunque en l¨ªneas generales se est¨¢ suavizando en cada caso la condena a Estados Unidos, nada podr¨¢ impedir ya que esta reuni¨®n extraordinaria de los no alineados se convierta de hecho en un proceso global a la Administraci¨®n Reagan y su pol¨ªtica latinoamericana.
A¨²n con todas estas rebajas a que se ha sometido la declaraci¨®n final, ¨¦sta mantiene la culpabilidad de Estados Unidos de la situaci¨®n centroamericana de preguerra y de la crisis econ¨®mica continental.
Letan¨ªa contra la injerencia
Los discursos de casi todos los ministros han sido, por otra parte, una letan¨ªa contra la injerencia exterior en el ¨¢rea, con menci¨®n expresa o no a Estados Unidos, pero siempre apuntando inequ¨ªvocamente en esa direcci¨®n.
El apoyo a Nicaragua contra las agresiones exteriores ha sido asumido, por lo dem¨¢s, incluso por representantes de Gobiernos conservadores, y esto en ¨²ltima instancia es interpretado por el Departamento de Estado norteamericano como una directa censura a la pol¨ªtica de Washington.
Incidente norteamericano
El pronunciamiento de los no alineados (dos terceras partes de la comunidad internacional) en favor de la v¨ªa del di¨¢logo con todas las partes implicadas, guerrilla incluida, est¨¢ en las ant¨ªpodas del an¨¢lisis norteamericano, que contempla ¨²nicamente la eliminaci¨®n del avance marxista mediante las armas.
La diplomacia. norteamericana ha protagonizado, por otra parte, un incidente h¨¢bilmente explotado por los cubanos. La delegaci¨®n estadounidense ante la ONU distribuy¨® entre algunos embajadores de pa¨ªses no alineados, antes de la reuni¨®n de Managua, un documento en el que expone su posici¨®n sobre los temas m¨¢s conflictivos de Am¨¦rica Latina que iban a analizarse en la conferencia.
El documento comienza diciendo que en todo momento Estados Unidos mantuvo su neutralidad sobre la soberan¨ªa de las islas Malvinas. La delegaci¨®n cubana se ha encargado de distribuir el documento a todos los asistentes, y el tema malvinense ha bastado para que su embajador, L¨¢zaro Mora, hablase del cinismo de la Administraci¨®n norteamericana, capaz de pasar por alto su alineamiento militar junto al Reino Unido en este conflicto.
Mora se?al¨® que Estados Un?dos se equivoca muchas veces en su pol¨ªtica hacia Am¨¦rica Latina, y que las presiones ejercidas sobre numerosos miembros del movimiento antes de la conferencia constituyen un nuevo error.
Diplom¨¢ticos occidentales acreditados en la ONU han revelado que las presiones estadounidenses llegaron a incluir amenazas en materia comercial y de renegociaci¨®n de cr¨¦ditos.
La presencia en Managua de una colaboradora personal de Jeanne Kirkpatrick, embajadora de EE UU ante la ONU, ha sido interpretada igualmente por muchos delegados como un intento de interferencia. La diplom¨¢tica estadounidense ha manifestado que su presencia no persigue este objetivo, sino el de recabar informaci¨®n directa para elevar un informe a su embajadora.
Disgusto en Washington
La presencia espa?ola en la conferencia, aunque no participe en los debates ni en la redacci¨®n del documento final, parece haber causado tambi¨¦n serio disgusto en el Departamento de Estado, con el que est¨¢n pendientes de negociaci¨®n m¨²ltiples materias, entre ellas la anunciada revisi¨®n del pacto defensivo bilateral.
El representante del PSOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, y el jefe de la delegaci¨®n del Gobierno espa?ol, Francisco Villar, se entrevistaron ayer con las delegaciones de los cuatro pa¨ªses americanos (Colombia, Venezuela, Panam¨¢ y M¨¦xico), que celebraron recientemente en la isla paname?a de Contadora una reuni¨®n de cancilleres para estudiar los conflictos centroamericanos.
Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas fue recibido tambi¨¦n ayer por el comandante Bayardo Arce, responsable del ¨¢rea pol¨ªtica en la direcci¨®n nacional del Frente Sandinista.
Estas entrevistas se inscriben en el prop¨®sito espa?ol, tanto del Gobierno como del partido socialista, de conocer directamente la realidad centroamericana y sondear la b¨²squeda de una paz negociada.
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