Nueva oleada de peticiones de subidas en precios controlados por la Administracion

Una nueva oleada de solicitudes de subida de precios controlados acaba de llegar a la Administraci¨®n, cuando todav¨ªa no han sido definitivamente aprobadas todas las que encontr¨® el Gobierno socialista al tomar posesi¨®n, como gases, carb¨®n y tarifas el¨¦ctricas. Az¨²car, aceite de soja, fertilizantes, seguros agrarios y piritas y potasas forman el actual paquete de expedientes, cuyo estudio ser¨¢ iniciado ma?ana, martes, por el pleno de la Junta Superior de Precios. Las peticiones oscilan entre el 3,75% para el kilo de az¨²car en bolsa y el 26,31% para los fertilizantes. Adem¨¢s de afectar en especial a los agricultores, casi todas incluyen entre los costes a compensar la revisi¨®n salarial de hace unos meses y las primeras medidas econ¨®micas del Gabinete: elevaci¨®n para los carburantes y transportes, devaluaci¨®n de la peseta, etc¨¦tera.

Por el alto porcentaje pedido y por sus efectos, la solicitud de mayor importancia es la de los fertilizantes; repercutir¨¢ sobre los precios de los productos agrarios o, en otro caso, reducir¨¢ las rentas de los agricultores. Tambi¨¦n es la que m¨¢s costes de fabricaci¨®n trata de compensar, debido a que, en realidad, acumula cuatro peticiones de la Asociaci¨®n Nacional de Fertilizantes: las formuladas el 25 de junio, 28 de septiembre, mediados de diciembre y 5 de enero.La causa de la demora radica en los intentos de impedir una revisi¨®n de los precios agrarios regulados. Tal reajuste fue emplazado durante las negociaciones de hace un a?o entre la Administraci¨®n y las negociaciones agrarias para cuando el conjunto de los consumos necesarios en la producci¨®n agr¨ªcola superaran el 10,5%-12%. El campo espa?ol consume cerca de 1,5 millones de toneladas de fertilizantes, en cantidades que oscilan entre catorce y 46 kilos por hect¨¢rea, seg¨²n el tipo de abono. La superficie fertilizable es superior a diecisiete millones de hect¨¢reas.

Como s¨ªntesis, en el ¨²ltimo escrito de solicitud se indica que la depreciaci¨®n de la peseta con respecto al d¨®lar ha incrementado los costes del sector en un 14,94% y debe ser compensado otro 10,47% por la subida de salarios, electricidad, transporte, piritas y potasas, envases, ect¨¦tera. El resto es atribuido a impuestos y otra materia prima. Entre los costes con mayor crecimiento, 15,5%, figuran los financieros.

La mayor parte de la producci¨®n de fertilizantes est¨¢ concentrada en tres empresas que durante el a?o pasado mantuvieron conversaciones para formar un grupo en torno a la del Instituto Nacional de Industria, Enfersa. El asunto qued¨® paralizado por la crisis de Explosivos Rio Tinto.

Oligopolios de soja y az¨²car

Tambi¨¦n es grande la concentraci¨®n empresarial en el sector de la soja, que ha conseguido ya del Ministerio de Agricultura un proyecto de decreto para elevar el precio del litro de aceite en un 11,8% (de 110 a 123 pesetas). Este oligopolio depende menos de los precios del aceite y est¨¢ formado por otra empresa del INI, Oleaginosas Espa?olas (OESA) y una. docena de multinacionales, la mayor¨ªa de Estados Unidos (es, el caso de Purina, antes propiedad de Gallina Blanca, y de Bioter-Biona, del grupo Conagra, que tiene una veintena de f¨¢bricas). Las principales excepciones son la francesa Sanders y Nanta (acaba de ser adquirida por una.filial de British Petroleum).El aceite sale del haba de soja, que constituye el principal rengl¨®n de las importaciones agrarias -3,2 millones de toneladas al a?o- y procede casi todo de Norteam¨¦rica. Como poco m¨¢s del 17% del haba sirve para aceite y el resto se destina a pienso, la docena de extractoras tienen como principal actividad la producci¨®n y venta de piensos para el ganado, negocio que aprovechan para controlar buena parte de las ganader¨ªas intensivas.

Aunque del citado 17% largo sacan unas 576.000 toneladas de aceite al a?o, la Administraci¨®n les limita las ventas al mercado interno a 90.000 toneladas, de las cuales 51.000 van a la industria alimentaria y conservera, 9.000 a la no alimentaria (resinas, pinturas), 23.000 al consumo privado, 5.000 al Ej¨¦rcito y 1.000 a entidades ben¨¦ficas. El resto queda intervenido por el Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), que fija los precios de cesi¨®n (actualmente 78 pesetas) a partir de niveles internacionales (60,6 pesetas ha sido la ¨²ltima base), con el a?adido de fletes y aranceles te¨®ricos. El resto, hasta las 110 pesetas, deja veintisiete pesetas de margen para los envasadores y otras seis pesetas de margen comercial. Hay ocho empresas envasadoras.

Todav¨ªa m¨¢s concentrado es el oligopolio azucarero, que ofrece anualmente al mercado en torno al mill¨®n de toneladas y est¨¢ formado principalmente por tres empresas (Sociedad General, C¨ªa y Ebro). Junto a ellas trabajan las dos factor¨ªas de la Cooperativa On¨¦simo Redondo, de Valladolid, la creada al 50% en Linares (Ja¨¦n) por Sol¨ªs y un grupo italiano, y las azucareras independientes de Granada, en proceso de desaparici¨®n.

Si bien para el az¨²car al por mayor la subida pretendida es del 2,07%, (hasta 77,27 pesetas al p¨²blico en sacos de sesenta kilos), en los consumos m¨¢s populares -bolsas de un kilo- llegar¨ªa al 3,75%. Desde 1978, el precio de este producto se ha duplicado, debido a que cada a?o han sido autorizadas dos elevaciones. Ahora los fabricantes intentan compensar los 2,79 puntos de revisi¨®n salarial, el incremento de los precios de combustibles y transportes y su propio margen.

Seguros, piritas y potasa

Por ¨²ltimo, la Asociaci¨®n de Mineros de Huelva ha solicitado un alza del 13,96% en los precios de las piritas, y Comercial de Potasas otro 16,5% para sus productos, con mayor incidencia en el cloruro y algo menos en los granulados. Tambi¨¦n la revisi¨®n salarial reciente y los aumentos autorizados ultimamente son los principales argumentos esgrimidos.El expediente que estudiar¨¢ la Junta Superior de Precios para los seguros agrarios fue presentado al Ministerio de Agricultura por la Agrupaci¨®n Espa?ola de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, y trata de establecer las bases t¨¦cnicas contra riesgos de helada y lluvia para la pera y la cereza, en forma experimental.