Samaranch se sinti¨® triunfador en Los Angeles
ENVIADO ESPECIAL, Las reuniones ol¨ªmpicas de Los Angeles terminaron entre parabienes y felicitaciones. Despu¨¦s de la tensa semana vivida por 560 delegados de 144 pa¨ªses, s¨®lo siete menos que el n¨²mero total componente del movimiento ol¨ªmpico, el presidente del COI volvi¨® a hablar en la conferencia de Prensa final con optimismo y sensaci¨®n de triunfo. Sin embargo, acalladas moment¨¢neamente las protestas por los problemas de los jueces de Los Angeles, surgieron otros como el de la rehabilitaci¨®n del atleta Reinaldo Nehemiah o el siempre latente de Sur¨¢frica. En Los Angeles, aunque Barcelona sigue pareciendo la favorita para organizar los Juegos de 1992, tambi¨¦n aparecieron a ¨²ltima hora, nuevos enemigos.
La ¨²ltima reuni¨®n de la comisi¨®n ejecutiva del COI con el comit¨¦ organizador, LAOOC, cerr¨® el ciclo de la semana ol¨ªmpica en Los Angeles un a?o y medio antes de los juegos. Terminaron las protestas, las oficiales al menos, por el momento, y todo parece encaminado viento en popa hacia 1984. Sin embargo, el olimpismo actual deja siempre un cierto sabor a descontento y decepci¨®n en lo profundo, bien distinto al optimismo o la alegr¨ªa superficial de recepciones o despedidas. El mal champa?a norteamericano servido al t¨¦rmino de la conferencia de Prensa de Samaranch en el hotel Biltmore, fue el detalle m¨ªnimo que puede expresar la sensaci¨®n de muchos delegados en momentos de sinceridad con alguien que no sab¨ªan era periodista.El presidente del COI comenz¨® su ¨²ltimo parlamento dando las gracias a Peter Ueberroth, presidente del LAOOC porque los representantes ol¨ªmpicos se hab¨ªan integrado perfectamente en el esp¨ªritu de la ciudad tras la cena con sesenta familias. Sin embargo, EL PA?S, que no pudo comprobarlo en la casa del se?or y la se?ora Williams, por razones de trabajo, tiene la impresi¨®n de esa vida elitista dif¨ªcilmente puede representar a Los Angeles. Tal vez s¨®lo el comit¨¦ organizador privado de los Juegos, al que le han dejado solo y al que el COI, para evitar males mayores, par¨® primero sus pretensiones de hacer el gran negocio y ayudar¨¢ ahora pues, a celebrar el acontecimiento que es de lo que se trata.
Sarajevo, sede de los juegos de invierno, no ha planteado problema alguno, a diferencia de Lake Placid en 1980. Pero entonces era Estados Unidos, como tambi¨¦n lo ser¨¢ Los Angeles en 1984 para los juegos de verano. El propio Samaranch tuvo que reconocer en su alocuci¨®n que hab¨ªa habido muchas preocupaciones, pero se?al¨® que los rumores no proven¨ªan del COI, que siempre confi¨® y estuvo seguro de que la organizaci¨®n era buena. Seg¨²n ¨¦l, todo el mundo qued¨® muy satisfecho de la reuni¨®n, algo tampoco exacto, y ello supuso un paso muy importante para tener en 1984 unos juegos maravillosos. Naturalmente, no hablo con todos los delegados, ni tampoco le hablaron los que se contentan con cualquier migaja, porque no tienen nada.Se refiri¨® a que durante los d¨ªas de reuniones nadie nombr¨® la palabra boicoteo, algo que tampoco es exacto, porque al precio de 45 d¨®lares por atleta y d¨ªa, durante veinte d¨ªas obligatorios, pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses hispanoamericanos, africanos y los asi¨¢ticos del Tercer Mundo se mostraron decididos a que participara s¨®lo Estados Unidos y los pa¨ªses ricos. Ahora, despu¨¦s del momento m¨¢s cr¨ªtico de la cita en Los Angeles, la negociaci¨®n del COI con el comit¨¦ organizador, todo ha quedado m¨¢s claro, aunque caro, porque estaba completamente oscuro. Y todos tan contentos, como al que le venden un pantal¨®n que en realidad s¨®lo vale mil pesetas por 1.750, pero es que le empezaron pidiendo 2. 100.Los norteamericanos, como el propio Samaranch ha reconocido, son unos duros y hasta desagradables negociantes, por lo que le cost¨® mucho trabajo convencerles. Son unos profesionales privados, en resumen. S¨®lo lo hizo a base de compensaciones paralelas, c¨®mo hacerse cargo del seguro o de los pagos adelantados.
Nuevos problemas
El COI, sin embargo, aunque te¨®ricamente haya salido triunfador de Los Angeles, todav¨ªa sigue en ese filo de la navaja al que parece condenado siempre. Incluso con problemas directos y ya planteados, al margen de los inesperados, tipo invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n.
Sobre la rehabilitaci¨®n de Nehemiah, el COI apoya a la IAAF, aunque Samaranch, en su estilo habitual de apertura con los nuevos tiempos, no ver¨ªa descaminado cambiar las reglas y permitir la dualidad profesional aficionados en deportes distintos. Tan diplom¨¢tico como siempre dijo que no cree que se llegara a sancionar al Comit¨¦ Ol¨ªmpico de Estados Unidos por su decisi¨®n y que el COI tratar¨¢ de ayudar a un entendimiento con la IAAF, pero que las reglas de la carta ol¨ªmpica no se han cambiado y Nehemiah no puede ser rehabilitado. Para Thorpe, en cambio, procedente lejano, s¨ª lleg¨® el momento. Fue el mismo caso, pero en 1912, y muri¨® hace m¨¢s de veinte a?os.
Samaranch no quiere que la comisi¨®n nombrada por el COI en 1980 para visitar Sur¨¢frica vaya hasta despu¨¦s de los juegos de Los Angeles. S¨®lo un miembro de la comisi¨®n ejecutiva del COI, el norteamericano Roosevelt, vot¨® a favor de que fuera ya. Samaranch, como sabe que el resultado va a ser negativo, pues un pa¨ªs con apartheid en su pol¨ªtica y constituci¨®n 10 debe tener tambi¨¦n en el deporte, no quiere encender mechas en las v¨ªsperas. Es acertado, pues bastantes peque?as grandes explosiones se producen ya en los pa¨ªses africanos por culpa de los contactos del rugby o deportistas individuales con Sur¨¢frica, como para aumentarlas. La habilidad de Samaranch en la conferencia de Prensa se not¨® una vez m¨¢s cuando simplemente contest¨® que no se enviaba porque no era el momento adecuado.
Rivales para Barcelona
De la reuni¨®n de la comisi¨®n ejecutiva, aunque todav¨ªa es muy pronto para hablar siquiera de candidaturas serias, porque son meras presentaciones de nombres con intenci¨®n de aspirar, surgieron m¨¢s ciudades con posibilidades de organizar los juegos de 1992. Barcelona sigue contando con ese apoyo. americano muy importante, pero el abanico de rivales se ha abierto m¨¢s y podr¨ªa llegar a ser peligroso si no se asienta la sede desde Espa?a con imagen fuerte al exterior. Aparte de Par¨ªs y de Niza, cuyo descarte se har¨¢ dentro de dos meses seg¨²n el rumano Siperco, el ¨²ltimo miembro elegido de la comisi¨®n ejecutiva del COI, ha presentado su nombre oficialmente, Estocolmo, Budapest y Nueva Delhi, ya conocidas, pero tambi¨¦n Brisbane, ¨²ltima sede de los juegos de la Commonwealth, en lugar de la prevista Sidney y Nagoya, ciudad derrotada para 1988, en Baden-Baden, por Se¨²l y Viena. En Los Angeles s¨®lo han hecho su campa?a Barcelona y Par¨ªs. Par¨ªs, ni siquiera Niza, con una revista de enorme tama?o, de espl¨¦ndida presentaci¨®n, pero en la que lo ¨²nico deportivo, como si se quisiera ocultar que fue ya sede en 1900, es la foto de Coubertin en la portada y una p¨¢gina sobre el deporte parisiense dentro. El resto, la torre Eiffel y el Folies Bergere, para los juegos de la diversi¨®n.
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