Probable acuerdo en la OPEP para reducir la producci¨®n y establecer nuevas cuotas en las exportaciones

ENVIADO ESPECIAL, Una nueva reducci¨®n de la producci¨®n global hasta dejarla en 17,5 millones de barriles diarios, junto a una nueva distribuci¨®n de las cuotas individuales de venta, era el acuerdo base sobre el que se centraron ayer las negociaciones entre los trece miembros de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), que ayer iniciaron una reuni¨®n consultiva en Ginebra. No parece probable que se vaya a producir una modificaci¨®n a la baja del precio oficial de referencia del petr¨®leo, estable en 34 d¨®lares desde hace casi dos a?os.

El ministro de Energ¨ªa de Indonesia, doctor Subroto, declar¨® al final de la primera sesi¨®n de ayer que 1as probabilidades de alcanzar un acuerdo son muy altas", siempre que se disminuya la producci¨®n global (de 18,5 a 17 o 17,5 millones de barriles diarios) y que cada pa¨ªs respete las nuevas cuotas individuales, es decir las cantidades m¨¢ximas que cada productor puede vender en el mercado mundial.Tan s¨®lo Ir¨¢n y Venezuela, entre los trece miembros, se negaban ayer a aceptar este acuerdo, y no porque rechacen la filosof¨ªa general del mismo, sino porque les obligar¨¢ a reducir considerablemente sus actuales vol¨²menes de exportaci¨®n. La conferencia de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) presentaba este acuerdo como el instrumento final y extremo para no perder el escaso control que le queda sobre el mercado mundial de crudo.

Negativa de Venezuela e Ir¨¢n

Humberto Calder¨®n Berti, ministro de Energ¨ªa y Minas de Venezuela, argument¨® ante sus colegas que por cada 100.000 barriles menos de venta al d¨ªa, su pa¨ªs pierde mil millones de d¨®lares al a?o en ingresos.La situaci¨®n financiera de Venezuela, en trance de renegociar su deuda exterior, no le permite hacer concesiones en aquellos acuerdos que impliquen autolimitaciones de sus ventas al exterior.

Por esta raz¨®n, tanto Calder¨®n Berti como el ministro iran¨ª rechazaban las presiones del resto del consorcio para reducir considerablemente sus actuales vol¨²menes de producci¨®n. En el caso venezolano, el acuerdo significar¨ªa reducir sus exportaciones de los 2,2 millones diarios de barriles actuales a menos de 16 millones. Ir¨¢n, por su lado, se negaba a disminuir su cuota de mercado a menos de 2,6 millones diarios, su techo de producci¨®n actual. La necesidad de financiar la guerra que mantiene con Irak era el argumento utilizado por el pa¨ªs isl¨¢mico para negarse al compromiso.

Mercado adverso

Lo que parece claro en esta segunda reuni¨®n que la OPEP celebra en menos de un mes para reordenar un mercado de petr¨®leo que le es altamente adverso, era la voluntad del consorcio para hacer sacrificios que le permitan recuperar el papel preponderante que siempre ha disfrutado en la ¨²ltima d¨¦cada. La OPEP produce ahora menos del 45% del total del crudo consumido en el mundo no comunista y, contrariamente a hace dos a?os, cuando esta relaci¨®n llegaba al 65%, se ve imposibilitada para fijar el precio del petr¨®leo a su antojo.Tras un invierno moderado en todo el mundo y ante la perspectiva de iniciar la primavera, cuando normalmente desciende la demanda de petr¨®leo, el ¨²nico objetivo de la OPEP es impedir que se colapse el precio oficial de 34 d¨®lares establecido hace casi dos a?os. Sus esfuerzos parecen vanos ya que se puede encontrar petr¨®leo en los mercados libres a unos precios hasta cinco d¨®lares por debajo del de referencia.

Sin embargo, Arabia Saud¨ª, el principal productor de petr¨®leo del mundo, se ha convertido ahora en el m¨¢ximo abogado de este precio de referencia y ha llegado a reducir su producci¨®n de 9,5 millones de barriles diarios a principios de 1981 a menos de cinco millones en el mes de diciembre de 1982. Esta producci¨®n apenas cubre ahora sus necesidades financieras.

Pero el problema de los productores de petr¨®leo es tan grave que ni siquiera con Arabia Saud¨ª reduciendo a la mitad voluntariamente su propia producci¨®n es posible mantener el precio estable. Es por eso que el jeque Yamani, ministro de Petr¨®leo del reino saud¨ª, exig¨ªa ayer al resto de la OPEP un sacrificio solidario por parte de todos sus miembros.

El jeque Yamani mantiene que una ca¨ªda brusca del precio del crudo puede provocar un mayor deterioro de la cr¨ªtica situaci¨®n financiera internacional. La baja del precio del crudo reducir¨ªa los ingresos de los productores (especialmente M¨¦xico, pa¨ªs no englobado en la OPEP pero que sigue su disciplina), que se ver¨ªan forzados a retirar paulatinamente sus dep¨®sitos a largo plazo de la banca internacional. De esta forma, el sistema financiero mundial se ver¨ªa privado de los recursos de los productores y de las amortizaciones de los cr¨¦ditos de los pa¨ªses m¨¢s endeudados.

Libia cambia de posici¨®n

El ministro saud¨ª parec¨ªa haber persuadido ayer a Libia , otro de los productores que junto a Ir¨¢n y Venezuela se ha opuesto tradicionalmente a reducir sus ventas, para negociar una soluci¨®n que pase por el respeto solidario de las cuotas que la propia OPEP ha establecido para cada miembro.La normalizaci¨®n de las relaciones entre los dos pa¨ªses ¨¢rabes era el gancho que los saud¨ªes ofrec¨ªan a los libios para que el Gobierno de Tr¨ªpoli acepte la disciplina OPEP. Libia est¨¢ vendiendo en el mercado el doble de la cuota de exportaci¨®n que se le fij¨® hace un a?o en la misma Ginebra y ofrece unos descuentos tan atractivos a sus clientes que su petr¨®leo, de m¨¢xima calidad, es hasta m¨¢s barato que el ar¨¢bigo.

Parece probable, pues, que la OPEP llegue hoy a un acuerdo que determine unas cuotas m¨¢s realistas de exportaci¨®n para cada miembro, en funci¨®n de sus necesidades financieras inmediatas. Si esto no sucede, la guerra latente de precios que existe se convertir¨ªa en una batalla p¨²blica y sin cuartel.