La acumulaci¨®n de multas

La decisi¨®n de retirar el correspondiente permiso a quienes acumulen m¨¢s de seis multas impagadas de circulaci¨®n, implica una amenaza por parte de la Administraci¨®n, a la cual corresponde oponer una severa exigencia de equidad, pragmatismo y eficacia. Quiero referirme a la m¨¢s com¨²n de las multas, la de estacionamiento (es decir, no-circulaci¨®n). En tal caso, antes de formularse ese prop¨®sito, que en el fondo abre un proceso de discriminaci¨®n monetaria, hubiera sido interesante que la Autoridad demostrara que tiene imaginaci¨®n para algo m¨¢s que para crear castigos pueriles.Durante dieciocho a?os he sido testigo -y a veces v¨ªctima- de numerosas y pintorescas arbitrariedades en este cap¨ªtulo. A modo de ilustraci¨®n se?alar¨¦ que en el pasaje Serra y Arola, de Barcelona, antes estaba permitido estacionar junto a ambas aceras, luego se pas¨® a la prohibici¨®n alternativa quincenal, y luego se volvi¨® a la situaci¨®n anterior. Nada, absolutamente nada, desde un punto de vista objetivo, habia cambiado, pero -eso s¨ª- durante la prohibici¨®n hubo multas, grua y embargos. Obviamente con un s¨®lo beneficiario.

Es imprescindible, pues, que el Ayuntamiento se fije criterios realistas y pr¨¢cticos como colaborador, no como recaudador. Que ense?e a sus guardias a discernir, comprender y evaluar de forma ponderada, como saben hacerlo los funcionarios del Negociado de Multas que, sin ver el hecho y tras una razonada explicaci¨®n por escrito -cuando hay ocasi¨®n uno llega a recordarlo- sobreseen el expediente. Todo el proceso ser¨ªa m¨¢s barato, r¨¢pido y amable para todos./