El Bar?a perdi¨® la Supercopa en la pr¨®rroga

ENVIADO ESPECIALEl Barcelona estuvo anoche a tan s¨®lo doce minutos de conquistar la Supercopa de Europa. Su excelente planteamiento en defensa le permiti¨® mantener el 0-0 durante 78 minutos. Lattek renunci¨® casi totalmente al contragolpe y jug¨® la carta conservadora desde el primer minuto de juego. El mister alem¨¢n confi¨® en su mejor l¨ªnea, la defensa, y en el mal momento que atraviesa el Aston Villa. El esquema funcion¨® durante casi todo el partido, pero en el ambiente se presagiaba que si los ingleses abr¨ªan el marcador, conseguir¨ªan quedarse con la Supercopa. El esquema de Lattek fue casi calcado al que emple¨® contra el Zaragoza, pero este planteamiento resulta casi siempre ¨²nicamente en una ocasi¨®n y s¨®lo para empatar.

El Aston Villa, con el ambiente a su favor, luchando, peleando por todos los balones, insistiendo siempre sobre los jugadores barcelonistas, consigui¨® el t¨ªtulo. El Bar?a perdi¨® en un ambiente t¨ªpicamente ingl¨¦s. El p¨²blico no ces¨® en ning¨²n momento de gritar y animar a sus jugadores, que, luego, en el campo, se vaciaron hasta donde pudieron. Todo empez¨® a complicarse a los 29 minutos de juego, cuando el dolorido tobillo izquierdo de Carrasco no pudo aguantar m¨¢s. Lattek se vio obligado a sustituir a lobito por Quini, con lo que el hasta aquel momento escas¨ªsimo pressing de los delanteros blaugrana sobre la defensa inglesa, desapereci¨® totalmente.

Lo cierto es que los primeros 45 minutos de juego fueron de lo peor que se ha jugado a nivel internacional en los campos europeos. El Barcelona no ten¨ªa que forzar la m¨¢quina en ning¨²n momento y se limitaba a controlar el partido en el centro del campo y la defensa.

La segunda parte se convirti¨® en un per¨ªodo t¨ªpico de competici¨®n europea y de partido de vuelta, en el que los visitantes contaban con ventaja de un gol. Julio Alberto, que hab¨ªa tenido que utilizar toda su fuerza para parar al h¨¢bil y escurridizo Shaw durante los primeros 45 minutos, fue r¨¢pidamente expulsado tras detener el bal¨®n con las manos y ver la segunda tarjeta amarilla. Aquello complic¨® ostensiblemente el planteamiento de Lattek.

Pero, nueve minutos despu¨¦s de que Schuster lanzara una falta desde m¨¢s de treinta metros al poste izquierdo de Spinks, Shaw provoc¨®, con su gol, un grito hist¨®rico en el Villa Park. Aquello era el final para el Barcelona.

A partir de aquel momento el Aston Villa pasaba a ser due?o y se?or del f¨²tbol -del escas¨ªsimo f¨²tbol que se vio ayer en el Villa Park-, del juego y de la Supercopa. Era imposible que el Barcelona pudiera aguantar durante media hora m¨¢s aquel 1-0. Luego, llegaron dos goles m¨¢s.