Un oficial de la Marina surafricana, acusado de espiar para Mosc¨²

Un alto oficial de la Marina surafricana, el capit¨¢n de nav¨ªo Dieter Gerhardt, y su esposa han sido detenidos bajo la acusaci¨®n de espiar a favor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El alto militar era el comandante en jefe de los astilleros de la base estrat¨¦gica de Simonstown.La noticia, divulgada por el propio primer ministro, Pieter Botha, en una conferencia de Prensa, ha causado estupor y consternaci¨®n en Africa del Sur. Gerhardt, nacido en Berl¨ªn, tiene 47 a?os, y su esposa Ruth, de nacionalidad suiza, 41 a?os. EI detenido lleg¨® a Africa del Sur, junto con sus padres, a finales de la segunda guerra mundial y se enrol¨® en la Marina en enero de 1952. Posteriormente se diplom¨® en la Academia Militar, y tiene en su haber 31 a?os de servicios profesionales. Asimismo, gozaba de un gran prestigio dentro de la Marina.

Como m¨¢ximo jefe de los astilleros navales -los m¨¢s modernos del Africa subsahariana- Gerhardt ten¨ªa acceso a informaci¨®n supersecreta, conociendo perfectamente el material altamente sofisticado utilizado por el personal a sus ¨®rdenes, as¨ª como todo lo relacionado con las principales unidades de la Marina surafricana.

Asimismo, Gerhardt manten¨ªa una estrecha colaboraci¨®n con el centro de escucha ultrasecreto de Silvemine, a quince kil¨®metros de El Cabo, capaz de detectar cualquier nav¨ªo de superficie desde las costas australianas a las argentinas.

Un pu?ado de d¨®lares

Seg¨²n el diario Rand Dady Mail, Gerhardt habr¨ªa recibido 25.000 d¨®lares (3.250.000 pesetas) a cambio de sus servicios a los sovi¨¦ticos. Al parecer, fue reclutado durante uno de sus numerosos viajes privados a Europa.Una emisora privada ha descrito como altamente refinado el tren de vida de la pareja, en posesi¨®n de numerosas alfombras persas y utensilios de plata. Un abogado ha asegurado que ambos pueden ser condenados a muerte; ¨¦l por fusilamiento y ella en la horca.