Carmela Garc¨ªa Moreno, la que fue promesa femenina del centro
Las revistas del coraz¨®n la llamaron inmediatamente Miss Congreso, y all¨ª, en el hemiciclo, sus se?or¨ªas de derecha y de izquierda invirtieron algo de su tiempo en comentar su figura en el famoso bar del Congreso, aquel que se usaba con m¨²ltiples fines, desde tomar un caf¨¦ hasta concluir un pacto para un proyecto de ley, antes de que Gregorio Peces-Barba, al parecer prendado del mosaico que adorna su suelo, decidiera clausurarlo. Carmela Garc¨ªa Moreno, que presid¨ªa entonces la Comisi¨®n de Universidades e Investigaci¨®n, destac¨® r¨¢pidamente en la defensa de los derechos de la mujer, siempre, claro est¨¢, dentro de los l¨ªmites de la ideolog¨ªa de UCD, y lleg¨® a ocupar la Direcci¨®n General de la Juventud con ??igo Cavero. Y era considerada la promesa femenina del centro.
Carmela Garc¨ªa Moreno, la ex diputada por Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico y ahora parlamentaria del partido socialista, no se inmut¨® cuando su l¨ªder, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, clausur¨® el pasado domingo el congreso de autoliquidaci¨®n del Partido de Acci¨®n Democr¨¢tica (PAD). Su imagen contrastaba con la de la mayor¨ªa de los compromisarios. Mientras ¨¦stos aplaud¨ªan al fundador del partido que naci¨® con aspiraciones de bisagra y ha terminado absorbido por el PSOE, Carmela Garc¨ªa Moreno permaneci¨® sentada, con los brazos cruzados y el semblante serio. Unas filas m¨¢s atr¨¢s el ex ministro Luis Gonz¨¢lez Seara hac¨ªa otro tanto. Este hab¨ªa aclarado antes que ¨¦l no se integrar¨ªa en el PSOE porque no era socialista, sino socialdem¨®crata. Carmela prefiri¨® guardar silencio, porque debe su esca?o al PSOE y porque vot¨® favorablemente por la integraci¨®n, pero despu¨¦s ha declarado que ella tampoco se siente socialista, sino socialdem¨®crata.Carmela hubiera sido, de no haberse fugado con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez al Grupo Mixto para fundar el PAD, la Soledad Becerril de alg¨²n Gobierno ucedista. Sin embargo, ahora es diputada por Murcia, defiende los intereses de sus electores en el tema del Trasvase Tajo-Segura y forma parte de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Control de RTVE. Le pas¨® la oportunidad de ser la primera mujer ministra, cosa que ella afirma que no le importa, y tampoco parece probable que llegue a convertirse en la primera mujer ministra en alg¨²n Gobierno socialista: los reci¨¦n llegados al PSOE a trav¨¦s del PAD parecen haber agotado sus posibilidades de ascenso pol¨ªtico con los cargos de Moscoso y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
Una activa campa?a electoral
Ahora, Carmela Garc¨ªa Moreno no est¨¢ pasando una buena racha, ni en el terreno pol¨ªtico ni en el personal. "No quiero hacer ning¨²n comentario sobre la disoluci¨®n del PAD; yo vot¨¦ disciplinadamente por la integraci¨®n y tengo un compromiso que cumplir con mis votantes murcianos. Respecto a si me parece bien o mal el proceso mediante el cual el PAD se ha autodisuelto para formar parte del PSOE, ¨¦sa es una cuesti¨®n sobre la que no quiero declarar nada"."Tengo encima un trancazo de no te menees", dice para explicar que lleva quince d¨ªas enferma, con gripe y fiebre. "Y eso probablemente me hace ver las cosas peor de lo que son, y me deprime".Particip¨® activamente en la campa?a electoral de las pasadas legislativas. "Me exprimieron como a un lim¨®n", pero dice que mereci¨®n la pena. "Era una experiencia nueva para m¨ª, porque el calor de los militantes del PSOE es algo ante lo cual hay que quitarse el sombrero. Yo compart¨ªa totalmente el programa socialista y me qued¨¦ encantada de ver c¨®mo su gente me aceptaba, a pesar de que siempre dej¨¦ muy claro mi ideolog¨ªa socialdem¨®crata, no socialista".
Los fines de semana suele desplazarse hasta Murcia. Los dias laborables los reparte entre su actividad como parlamentaria, "aunque me siento ligada a Murcia, no me gusta que los diputados tengan que hacer tareas localistas"; acude a la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, "sin cobrar nada", para organizar cursillos de actividades culturales, "como ciclos de cine, o poner en marcha una emisora en FM para los universitarios", y contin¨²a cuidando a sus dos hijas. De cuando en cuando tiene que hacer una escapada para ver al abogado, "aunque mi marido y yo nos hemos separado de forma amistosa" y, sobre todo, no quiere que las revistas del coraz¨®n le pregunten por su separaci¨®n matrimonial, "porque ni es bueno para mis hijas ni es bueno para m¨ª. Yo he empezado una nueva etapa personal, y eso es todo".
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