Un personaje apasionado

Juana de Castilla ha sido, desde siempre, un personaje tan apasionado como desconocido en nuestra Historia. La tragedia exterior de su vida ha dado pie a f¨¢ciles interpretaciones m¨¢s cercanas al mito -y a la mistificaci¨®n- que a la verdad. La literatura y el cine nos han acostumbrado a una Juana demente, obsesiva, perdida en el largo t¨²nel de una pasi¨®n enajenada. Las motivaciones reales que dictaron su conducta, los condicionamientos externos que la aplastaron, han permanecido generalmente en la oscuridad. A Juana nos la han dado siempre desmelenada, a gritos, atrayente en su caos pero incapaz de explicarse.Mart¨ªnez Mediero, autor de obras como Las hermanas de Buffalo Bill, El ¨²ltimo gallinero y El beb¨¦ furioso, ha escrito Juana del amor hermoso para clarificar el personaje. De esa mujer, y de gentes como los Reyes Cat¨®licos, el cardenal Cisneros y Juan Padilla, la obra va a hablar en tono ¨ªntimo, en esa sala de estar, esa trastienda familiar en donde se desarroll¨® la parte m¨¢s rec¨®ndita, y seguramente m¨¢s importante, de uno de los per¨ªodos que m¨¢s han pesado en la historia de Espa?a.