Este a?o puede ser decisivo para desvelar los mecanismos de g¨¦nesis del c¨¢ncer

1983 puede ser el a?o en que queden desvelados los mecanismos de g¨¦nesis del c¨¢ncer, seg¨²n un n¨²mero creciente de cient¨ªficos, que est¨¢n cada vez m¨¢s seguros de encontrarse en el buen camino. Aunque tachados de optimistas por muchos otros, algunos expertos predicen que se podr¨¢ llegar a comprender c¨®mo surge y se desarrolla el c¨¢ncer a finales de este mismo a?o. Otros piensan que se podr¨¢n curar pacientes con nuevos tratamientos en un plazo de cinco a?os, y que el c¨¢ncer ser¨¢ erradicado para principios del siglo XXI.La raz¨®n principal de este optimismo es el asombroso progreso que se ha realizado en los ¨²ltimos a?os en la comprensi¨®n de los factores gen¨¦ticos del c¨¢ncer. Aunque ha sido considerado hasta ahora como m¨¢s de cien enfermedades distintas, la investigaci¨®n m¨¢s reciente sugiere que todas las formas de c¨¢ncer pueden ser consecuencia de un peque?o n¨²mero de cambios gen¨¦ticos que hacen que las c¨¦lulas crezcan de forma incontrolada.

La predicci¨®n m¨¢s osada sobre este tema la ha realizado la prestigiosa revista cient¨ªfica brit¨¢nica Nature, que afirm¨® que 1983 ser¨¢ el a?o en el que la carcinog¨¦nesis sea finalmente comprendida.

"Si alguien hubiera dicho hace cinco o diez a?os que para el a?o 2000 podr¨ªa no existir el c¨¢ncer, le habr¨ªan puesto una camisa de fuerza", afirma Vicent T. Devita, director del Instituto Nacional del C¨¢ncer de Estados Unidos, dependiente del Gobierno federal. "Sin embargo, esas afirmaciones ya no son exageradas".

Sin embargo, algunos cient¨ªficos de gran prestigio piden precauci¨®n para evitar una euforia prematura. Recuerdan las oleadas de entusiasmo que han surgido otras vecen en temas como los virus causantes de c¨¢ncer, los carcin¨®genos qu¨ªmicos y el interfer¨®n, por ejemplo, sin que hasta ahora se haya podido controlar la enfermedad. Se?alan tambi¨¦n que los m¨¢s entusiastas son santones de la ciencia oficial estadounidense que se encuentran constantemente bajo presi¨®n para justificar las grandes cantidades de dinero gastadas en investigacion del c¨¢ncer.

Los oncogenes

La principal raz¨®n para tanto entusiamo son los recientes avances en la identificaci¨®n de determinados genes -llamados oncogenes-, que parecen estar involucrados en la g¨¦nesis del c¨¢ncer. En las c¨¦lulas normales, estos oncogenes est¨¢n aparentemente inactivos o s¨®lo se activan cuando el cuerpo necesita una prote¨ªna determinada producida por estos genes. Pero en el c¨¢ncer, piensan los cient¨ªficos, el oncog¨¦n puede ser activado cuando no debe o escapar a los mecanismos de control de las c¨¦lulas y producir demasiada prote¨ªna, lo que resulta en un crecimiento incontrolado de las c¨¦lulas.Las implicaciones de esta l¨ªnea de investigaci¨®n son muy grandes. Puede resultar que todas las causas conocidas de c¨¢ncer -los carcin¨®genos qu¨ªmicos, la radiaci¨®n, los virus, y las transformaciones gen¨¦ticas espont¨¢neas- operan a trav¨¦s del mismo mecanismo fundamental. Estos elementos o procesos pueden causar da?os en el material gen¨¦tico de forma que los oncogenes resulten activados.

"Creo que, con los oncogenes, por fin hemos encontrado unos mecanismos de activaci¨®n que constituyen el com¨²n denominador de todos los procesos cancerosos. Ahora podemos pasar a las dos cuestiones b¨¢sicas: ?c¨®mo se activan, y como podemos desactivarlos?", se?ala el doctor Rauscher, de la Sociedad del C¨¢ncer.

Los oncogenes no son la ¨²nica causa de optimismo entre los investigadores del c¨¢ncer. Tambi¨¦n est¨¢n interesados en lo que se denominan anticuerpos emocionales, prote¨ªnas que podr¨ªan buscar y destruir los tumores malignos sin causar da?o a las c¨¦lulas norma les, y en otros modificadores de la respuesta biol¨®gica, tales como el interfer¨®n, que podr¨ªan estimular al sistema inmunitario del cuerpo para hacer retroceder los tumores, as¨ª como las vacunas antivirus.

Sin embargo, las reticencias a considerar el problema como f¨¢cil son muy grandes por parte de los cient¨ªficos. El nivel molecular es un nivel en el que resulta muy dif¨ªcil modificar algo sin producir respuestas no deseadas. Parece cada vez m¨¢s claro que el c¨¢ncer se desarrolla lentamente, a lo largo de muchos a?os, y que existen diferentes etapas. "Ninguno de los que vivimos ahora puede esperar ser curado de un c¨¢ncer que todav¨ªa no se ha manifestado por los descubrimientos que se hagan a partir de ahora en el mecanismo de los tumores malignos", advert¨ªa la revista Nature en un editorial, aunque a?ad¨ªa: "Sin embargo, la posibilidad existe".