Masilla, silicona o junquillo

Nadie puede estar seguro de no tener que hacerlo alg¨²n d¨ªa urgido por una emergencia o para ahorrarse el trabajo ajeno. Para colocar un nuevo cristal en el marco de una ventana se pueden emplear varios sistemas: la tradicional masilla de cristalero, usar silicona o poner junquillo de madera. La masilla de cristalero tiene la ventaja de ser muy barata, pero tiene el inconveniente de secarse y resquebrajarse con el tiempo, por lo que es muy dificil de quitar en caso de nuevas roturas. La silicona es mucho m¨¢s cara, pero es flexible, completamente impermeable y f¨¢cil de aplicar con la herramienta adecuada. Por ¨²ltimo, el junquillo ofrece el remate m¨¢s est¨¦tico, pero para que sea efectivo hay que sellarlo con uno de los anteriores productos, ya que no impide de por s¨ª el paso del aire y del agua.En primer lugar, corte o encargue el nuevo cristal, midiendo los cuatro lados, pues suele ocurrir que son desiguales. A continuaci¨®n elimine del batiente los trozos de cristal viejo y los restos de masilla. Para ello emplee una esp¨¢tula fuerte o un cuchillo viejo y resistente. En el batiente hay clavitos que se usaron al poner el viejo cristal y que hay que quitar con unas tenazas.

Una vez encajado el nuevo cristal en su rebaje, si no se va a usar junquillo, hay que sujetarlo con unos clavitos finos de cabeza perdida para mantenerlo en su lugar mientras se trabaja. Los clavitos se deben poner cada veinte o veinticinco cent¨ªmetros. En esta operaci¨®n es el ¨²nico momento en que peligra el cristal, por lo que hay que cuidar que el clavo se mantenga separado del mismo ligeramente y que no lo llegue a apretar con fuerza.

Con el cristal en su sitio, ya puede aplicar la masilla o la silicona. La masilla se aplica con la esp¨¢tula, extendi¨¦ndola primero para que rellene bien y dando luego una pasada seguida con el lado curvo de la hoja para darle su forma adecuada. Si la masilla est¨¢ pasada, la esp¨¢tula corre mal y es dif¨ªcil dejarla lisa; pero si es fresca, el acabado es f¨¢cil de conseguir. Una vez aplicada, s¨®lo queda limpiar el cristal (jab¨®n o detergente).

Para usar silicona es recomendable tener la pistola aplicadora de este producto, porque con ella se trabaja mucho m¨¢s deprisa y c¨®modamente. Es una herramienta en donde se ponen los cartuchos de silicona, de modo que, al ir apretando la palanca, la silicona va saliendo en forma de cord¨®n por la boquilla del cartucho. Esta boquilla se debe cortar en bisel con una cuchilla para que salga un cord¨®n de silicona m¨¢s o menos grueso. Una vez montado el cartucho, basta con ir deslizando la boquilla por el rinc¨®n que queda entre la ventana y el cristal, a la vez que se aprieta la palanca del aplicador, y queda una junta regular, que sella perfectamente la uni¨®n. Para trabajos m¨¢s reducidos se vende silicona en tubos de menor contenido, con una llave que ayuda a apretarlos desde el extremo, aprovechando mejor el producto.

En caso de que vaya a poner junquillo, sujete el cristal solamente con unos cuatro clavitos, que deber¨¢ quitar cuando vaya poniendo cada lado. El junquillo se fija al batiente de la ventana con clavos finos de cabeza perdida, teniendo mucho cuidado de que al meterlos no alcancen el cristal. Como el junquillo no cierra herm¨¦ticamente las ranuras entre la madera y el cristal, hay que poner un cord¨®n de masilla o silicona entre ambos para evitar chifletes de aire o humedades. Este cord¨®n ha de aplicarse antes de poner el cristal en el rebaje, de modo que, al colocarlo, se aplaste y se forme la junta herm¨¦tica. Una vez hecho esto, proceda a poner los junquillos. Aparte de los clavos, el ¨²nico problema que presenta es que hay que hacer las esquinas a inglete, es decir, con los extremos del junquillo cortados a 45?. Para ello hay que emplear una caja de ingletes y un serrucho de costilla. La caja tiene una serie de cortes hechos para que, al meter en ellos el serrucho, quede orientado a 45? y los ingletes ajusten bien en el momento de montar los junquillos.