Miguel Herrero acusa al Gobierno de atentar contra la Constitucion y las libertades

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel Herrero, que consumi¨® el ¨²nico turno en contra de la convalidaci¨®n del decreto-ley sobre expropiaci¨®n de Rumasa, acus¨® al Gobierno socialista de atentar contra la Constituci¨®n y el sistema formal de libertades y aproximarse a la comisi¨®n de delitos tipificados en el C¨®digo Penal, como la usurpaci¨®n de funciones y la violaci¨®n del domicilio, entre otros. "No hemos venido a hablar de Rumasa, sino del imperio de la ley", afirm¨®.

La intervenci¨®n de Herrero, de gran brillantez formal y cargada de iron¨ªa, pareci¨® tener como objetivo en muchos momentos lograr la participaci¨®n del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez en el debate. No lo consigui¨® y por el contrario, tras la r¨¦plica de Miguel Boyer, fue otro jurista, el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, el que subi¨® a la tribuna de oradores.Herrero ironiz¨® ampliamente sobre las sucesivas correcciones de erratas del decreto-ley sometido a debate y suscit¨® las risas de los diputados cuando ejemplific¨® como modelo de expropiaci¨®n por inter¨¦s general, la posible expropiaci¨®n de las torres de Col¨®n para universidad literaria de Alfonso Guerra. Frente a las citas de ilustres profesores y juristas Herrero invoc¨® la autoridad doctrinal del presidente de la C¨¢mara, Gregorio Peces-Barba, cuyos "magn¨ªficos comentarios de la Constituci¨®n" utiliz¨® como argumento favorable a su tesis.

El diputado del Grupo Popular afirm¨® que en el Parlamento hab¨ªa que hablar de pol¨ªtica y no de Rumasa. Defini¨® la expropiaci¨®n como la retirada de la titularidad privada, previa indemnizaci¨®n, por razones de utilidad p¨²blica y la distingui¨® de la mera intervenci¨®n del Estado, que consider¨® la f¨®rmula adecuada para la soluci¨®n de los supuestos problemas planteados por Rumasa.

La interpretaci¨®n ofrecida por el Gobierno sobre el art¨ªculo 128 de la Constituci¨®n la consider¨® Miguel Herrero como contraria a la libre empresa configurada en el art¨ªculo 38. Resalt¨® que para consolidar esa interpretaci¨®n ser¨ªa preciso una ley, no un decreto-ley, porque insisti¨® en que la reserva de ley hay que aplicarla a todo los derechos y libertades comprendidos en el t¨ªtulo primero de la Constituci¨®n. Lo contrario, seg¨²n dijo, ser¨ªa legislar por v¨ªa de hecho, a trav¨¦s de la apariencia del decreto-ley.

Insisti¨® en que no se ha producido quiebra del grupo de empresas expropiadas, porque no ha sido judicialmente declarada, por lo que se produce una nacionalizaci¨®n jur¨ªdicamente inadecuada y que carece tambi¨¦n de razones de fondo porque conduce al saneamiento de unas empresas privadas a cargo de los contribuyentes para devolverlas despu¨¦s al sector privado.

Herrero asegur¨®, que tal actitud se conoce en Andaluc¨ªa, patria chica del presidente y vicepresidente del Gobierno, como "el reino de la fuller¨ªa". A petici¨®n del presidente de la C¨¢mara, Herrero retir¨® esta expresi¨®n y m¨¢s tarde hubo de hacer lo mismo con la calificaci¨®n de anti¨¦tica aplicada al Gobierno. Herrero cit¨® frases de Felipe Gonz¨¢lez para atacar a su Gobierno por no cumplir su afirmaci¨®n de que el PSOE prefiere "la libertad a la seguridad".

Acus¨® al Gobierno socialista de saltarse la Constituci¨®n y el derecho y dijo que los votantes del PSOE y, los miembros de su grupo parlamentario no se merecen esa actitud. Propuso como remedio para la situaci¨®n creada no convalidar el decreto-ley, que es nulo de ra¨ªz y, por el contrario, que el Gobierno env¨ªe a la C¨¢mara, para su tramitaci¨®n urgente y en lectura ¨²nica, un proyecto de ley para solucionar el problema que el Gobierno no ha sabido resolver.

"Frente a la fuerza de los votos, est¨¢ la raz¨®n del derecho", termin¨®, y fue obsequiado con un abucheo desde la izquierda y un aplauso de su grupo, al que tambi¨¦n se incorporaron algunos centristas, entre ellos, con entusiasmo, Gabriel Cisneros.