El Gobierno proceder¨¢ al cierre temporal, y quiz¨¢ definitivo, de algunas instalaciones de las tres siderurgias integrales

El ministro de Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, manifest¨® ayer que el Gobierno puede proceder al pr¨®ximo cierre temporal de algunas de las instalaciones de las tres empresas de la siderurgia integral, independientemente de las soluciones definitivas que se adopten dentro del proceso de reestructuraci¨®n del sector. Solchaga advirti¨® que algunos de estos cierres ser¨¢n definitivos si el Gobierno as¨ª lo considera oportuno de acuerdo con la Comisi¨®n de Seguimiento de la Siderurgia Integral, en la que est¨¢n representados empresas y sindicatos.

Respecto a la eventual instalaci¨®n de un nuevo tren de bandas en caliente (TBC), el Gobierno "no lo ha descartado a prior¨ª", aunque considera m¨¢s rentable ampliar la capacidad de los dos ya existentes en Asturias y Vizcaya, seg¨²n afirm¨® el propio, ministro a los miembros de la citada comisi¨®n, con los que se reuni¨® en la ma?ana de ayer.En la conferencia de prensa que Solchaga dedic¨® exclusivamente al futuro de la siderurgia integral, el ministro mantuvo una postura poco comprometedora, y a veces contradictoria, sobre las intenciones definitivas del Gobierno, aunque s¨ª dio algunas claves de cu¨¢les son las preferencias de su equipo directivo. En este sentido, Carlos Solchaga emplaz¨® a la comisi¨®n de seguimiento a ponerse de acuerdo sobre los plaries definitivos antes del primero de julio de este a?o o afrontar una reestructuraci¨®n por la v¨ªa del decreto ley. Anunci¨®, en una aut¨¦ntica pirueta sem¨¢ntica, la intenci¨®n del Gobierno de desarrollar los Acuerdos de 1981 -a los que el Gobierno anterior lleg¨® con la citada comisi¨®n para, precisamente, proceder a la reestructuraci¨®n-, aunque neg¨® que esto equivalga a su renegociaci¨®n.

El ministro fue m¨¢s claro sobre los criterios gubernamentales al respecto en la reuni¨®n que mantuvo dentro de la comisi¨®n de seguimiento, seg¨²n la versi¨®n facilitada por los representantes sindicales. As¨ª, declar¨® que la ampliaci¨®n de los dos TBC ya existentes costar¨¢ al Estado un tercio de lo que supone construir uno nuevo, que rondar¨ªa en torno a los 64.000 millones de pesetas. Y aunque el ministro comprometi¨® al Gobierno a no guiarse exclusivamente por criterios de rentabilidad en el proceso de reestructuraci¨®n del sector, afirm¨® que lo llevar¨¢ a cabo por el deseo de hacerlo competitivo.

En esta misma l¨ªnea, Solchaga se?al¨® que el Gobierno "no puede garantizar la existencia de tres siderurgias integrales en Espa?a" y volvi¨® a emplazar a los representantes sindicales y a los intereses empresariales y regionales interesados a que desmuestren que "la construcci¨®n del nuevo TBC es mejor alternativa que la ampliaci¨®n de los ya existentes". Seg¨²n el ministro, un nuevo TBC supondr¨ªa un incremento de la capacidad de producci¨®n que a?adar¨ªa m¨¢s p¨¦rdidas al sector, que s¨®lo en 1982 alcanzaron los 50.000 millones de pesetas. Asimismo, dijo, la producci¨®n a?adida con el nuevo TBC no podr¨ªa ser absorbida por el mercado.

El ministro, en respuesta a las recientes movilizaciones de trabajadores sider¨²rgicos, aclar¨® que "no existe ning¨²n plan para desmantelar la cabecera de Sagunto", aunque insisti¨® que, evidentemente, habr¨¢ cierres de instalaciones porque "no pueden subsistir en un corto plazo (que el ministro fij¨® en el horizonte de 1990) las tres que actualmente funcionan". Representantes de Comisiones Obreras reconocieron a este peri¨®dico que las palabras del ministro "nos confirman la sospecha de que el Gobierno puede cerrar Sagunto antes de dos a?os".

Nuevo fondo de empleo

Carlos Solchaga anunci¨®, por otro lado, la creaci¨®n de un nuevo fondo de promoci¨®n de empleo para absorber, dentro de empresas de nuevo cu?o, el excedente de plantilla que, bien por razones estructurales o tecnol¨®gicas, existe o se generar¨¢ en el proceso de reestructuraci¨®n. Si bien se?al¨® que el Gobierno no ha cuantificado todav¨ªa el alcance exacto de este excedente, dijo que el porcentaje de despidos en la siderurgia integral espa?ola, que es del 13% del total de personas empleadas desde 1974, es claramente inferior a la media de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), que ha sido del 32,9%.

Aqu¨ª el ministro fue particularmente cr¨ªtico respecto a la inacci¨®n de la anterior Administraci¨®n respecto al cumplimiento de los acuerdos de 1981. Aparte de proclamar que Espa?a lleva un retraso de "cuatro o cinco a?os" respecto a la reconversi¨®n del sector, dijo que los acuerdos de 1981 s¨®lo han conseguido rebajar dos puntos (en lugar de nueve) los costes salariales; otros dos los financieros, cuando estaban previstos nueve; y, adem¨¢s, no se ha realizado ning¨²n tipo de inversi¨®n b¨¢sica.

Carlos Solchaga no excluy¨® ning¨²n tipo de alternativas para la reconversi¨®n de las tres empresas sider¨²rgicas, pero de sus palabras, tanto en la conferencia de prensa como ante la comisi¨®n de seguimiento, s¨ª puede deducirse que el ministerio tiene las ideas claras de c¨®mo hacerla. As¨ª, Solchaga resalt¨® el exceso de -capacidad de producci¨®n de las tres empresas, su desfase tecn¨®logico y su falta de competitividad en el exterior.

Otro tema apuntado por el ministro fue la posibilidad de que el Estado decida convertir su aportaci¨®n econ¨®mica en capital social al t¨¦rmino del proceso de reconversi¨®n. Sin embargo, Solchaga se?al¨® que esto no se har¨¢ durante el proceso de reconversi¨®n, de forma que nadie pueda decir que el Gobierno socialista "nacionaliza p¨¦rdidas". De las tres siderurgias integrales s¨®lo Altos Hornos de Vizcaya pertenece al sector privado.

Las interpretaciones sindicales sobre los incipientes proyectos de reconversi¨®n del sector fueron dispares. Para UGT, la reuni¨®n de la comisi¨®n de seguimiento "debe serenar los ¨¢nimos de cara a la negociaci¨®n. El planteamiento hecho por el ministro resulta aceptable y da a los sindicatos una mayor participaci¨®n en las decisiones". Por su lado, Comisiones Obreras estim¨®, a trav¨¦s de un portavoz autorizado, que "el Gobierno no ha despejado ninguna de las dudas y se ha limitado a: pasar la patata caliente a las centrales".

Para CC OO, los deseos de concertaci¨®n expresados por el ministro "no deben significar negociar a la baja acuerdos anteriores". UGT valor¨® positivamente la propuesta del Gobierno de crear el fondo de empleo, alternativa que prefieren sobre las jubilaciones anticipadas y otros mecanismos de compensaci¨®n por despidos.