Rumasa ten¨ªa m¨¢s de 700 empresas, sin contar las extranjeras, seg¨²n la ¨²ltima relaci¨®n de posibles expropiaciones
Una vez intervenidos ayer los dos bancos cuya dependencia de Rumasa era desconocida (Masaveu y Banco de Expansi¨®n Industrial), los encargados de elaborar la nueva lista de expropiaciones creen reunir datos suficientes para depurar una relaci¨®n casi definitiva. El n¨²mero de empresas con vinculaci¨®n al grupo ya descubierto supera las 700, sin contar las extranjeras -entre ellas varios bancos m¨¢s-, de cuya investigaci¨®n se ocupa el Banco de Espa?a. Algunos de los nombres han sorprendido a los administradores designados por el Gobierno tanto como el volumen de las sociedades y el rerinado entramado montado por Ruiz-Mateos dentro del sistema rinanciero espa?ol.
Unida a la presunci¨®n de efectos indeseados, la sorpresa ante esta "endiablada mec¨¢nica", como la han calificado fuentes pr¨®ximas al Gobierno, se ha traducido en cierta preocupaci¨®n por los costes de la gesti¨®n. Si bien la r¨¢pida suspensi¨®n de funciones de los consejos de administraci¨®n de las empresas expropiadas el jueves de la pasada semana s¨®lo ha afectado a quienes no tuvieran poderes ejecutivos, se teme que los entresijos del grupo y el c¨²mulo de rumores surgidos sobre el futuro de sus empresas repercuta en su funcionamiento.Aunque declin¨® facilitar datos sobre el n¨²mero de empresas que resultar¨¢n finalmente expropiadas, el propio director general de Patrimonio, del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, Javier del Moral, declar¨® ayer que "estamos ante un problema de Estado muy serio". "Hay ya", dijo, "unas 250 empresas, incluidos los bancos, que pueden sufrir un deterioro. Los ciudadanos deber¨ªan colaborar para que no ocurra as¨ª. Asumir unas medidas como las adoptadas, en un grupo muy personalista y en una situaci¨®n dif¨ªcil de las propias empresas, puede representar un deterioro, por mucha voluntad y eficacia que se le eche".
En efecto, las noticias que han trascendido dibujan el holding como un montaje extraordinariamente trabado de unas empresas con otras.
A los menos de tres centenares de empresas adscritas oficialmente a Rumasa, las investigaciones han sumado varios centenares de sociedades instrumentales que depend¨ªan de las anteriores (la llamada Rumasa B), as¨ª como gran n¨²mero de empresas reales cuya vinculaci¨®n al grupo hab¨ªa pasado inadvertida (la Rumasa C). Algunas de estas ¨²ltimas, por ser grandes, ten¨ªan, a su vez, filiales.
Dentro de las sociedades instrumentales, dotadas de una gran movilidad de nombres y domicilios, se han detectado dos tipos diferenciados: las empresas instrumentales de cr¨¦dito, y las sociedades interpuestas de empresas. Unas y otras eran creadas con capitales y n¨²mero de socios m¨ªnimos.
Las primeras se ocupaban fundamentalmente de conseguir dinero en la veintena de bancos de Rumasa y de entregarlo a las empresas con actividad productiva real, que en total sobrepasan los tres centenares. Las interpuestas hac¨ªan de nexo entre las dependientes oficialmente del grupo y aquellas donde su participaci¨®n indirecta era desconocida. As¨ª el flujo habitual del dinero se iniciaba cuando, a trav¨¦s de un apoderado o de otra persona f¨ªsica, la sociedad instrumental de cr¨¦dito se dirig¨ªa a un banco del grupo y consegu¨ªa un cr¨¦dito. El dinero era llevado a las compa?¨ªas interpuestas de empresas. De esta forma, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Gobierno, muchas veces los directivos de los bancos ignoraban a quien iba realmente el dinero, mientras los responsables de las empresas reales no sab¨ªan de d¨®nde proced¨ªa.
La captaci¨®n de dinero
Paralelamente, los bancos captaban un gran volumen de dinero mediante tipos altos, pero cuya colocaci¨®n inmediata compensaba a las entidades bancarias y a las propias empresas destinarias, en relaci¨®n con los precios aplicados por el resto del sistema. Adem¨¢s, contaban con el flujo comercial de las empresas, en ocasiones propietarias de los mismos, y con las retenciones de impuestos y cuotas a la Seguridad Social.
La captaci¨®n de dinero de los bancos entre su clientela revest¨ªa f¨®rmulas no muy usuales y hasta at¨ªpicas. Hab¨ªa grandes partidas de letras giradas entre una empresa y otra, al parecer sin contrapartida, y avaladas por uno de los bancos.
Tambi¨¦n eran importantes y crecientes los recursos conseguidos a trav¨¦s de recibidos de caja de los bancos o certificados emitidos por la propia Rumasa ("capital y reservas, 51.400 millones de pesetas, reza en los mismos'% en este caso dando "instrucciones irrevocables" a uno de los bancos.
Esos certificados, extendidos a la vista, pero que ten¨ªan un vencimiento y si se presentaban al cobro antes del mismo se descontaban tipos de inter¨¦s, eran por cantidades apreciables, cercanas generalmente al mill¨®n de pesetas. Fuentes jur¨ªdicas han informado que algunos pagos de dichos compromisos, requeridos durante los ¨²ltimos d¨ªas, han sido desatendidos, con la respuesta en la sucursal que los extendi¨® de carecer de instrucciones.
Por otra parte, la red exterior empresas y delegaciones de Rumasa, integrada sobre todo por varios bancos y dos docenas de delegaciones en varios continentes, est¨¢ siendo investigada por el Banco de Espa?a, a partir de la inmovilizaci¨®n de operaciones de cada banco ordenada hace una semana y su centralizaci¨®n por el Banco Atl¨¢ntico. Al parecer, la expropiaci¨®n de diversas empresas en el extranjero presenta problemas actualmente en estudio.
Sociedades 'sumergidas'
Las empresas cuya dependencia de Rumasa se desconoc¨ªa pertenecen a doce divisiones distintas del grupo. Sus nombres, que introducir¨¢n diversas bajas en la lista inicial de expropiaciones, ser¨¢n enviadas al Bolet¨ªn Oficial del Estado, como anexo o correcci¨®n a la lista de dos centenares y medio publicada el jueves de la semana pasada, cuando los nuevos administradores terminen de realizar las depuraciones necesarias.Esta labor es dirigida por Ricardo Goytre, quien ocup¨® la direcci¨®n general y la presidencia del Banco de Cr¨¦dito Industrial.
Figuran en la lista de nuevas expropiaciones empresas tan importantes como Fernando Terry, Cementos Portland, Bodegas Lan y Bodegas Berberana (esta ¨²ltima por la participaci¨®n de un 55% en Vin¨ªcola Internacional), Alcoholes N¨²?ez, la empresa fabricante del licor Calisay, Industrias Textiles Sala, Laboratorios Huber, Conductores El¨¦ctricos Navarro, Uni¨®n de Orfebres (fabricantes de Plata Meneses), G¨¦neros de Punto Rafel, Pieles y Curtidos (Picusa), Eguema (Perfumes Puig), Mas Cosmetic, la sociedad productora de la sidrachampa?a El Gaitero, Viajes Internacional Expres, y las sociedades propietarias de los hoteles Corona de Arag¨®n (Zaragoza), Don Jaime (Valencia), San Felipe (Tenerife).
La lista confirma tambi¨¦n la pertenencia pr¨¢cticamanete total al grupo paralelo de empresas ¨²ltimamente reconocidas por Rumasa, como La Cartuja de Sevilla. Tambi¨¦n incluye en principio otras sociedades alcoholeras, alguna compa?¨ªa de seguros (fuentes informadas han confirmado que Sanitas estaba a punto de ser adquirida cuando sali¨® el decreto-ley de expropiaci¨®n), distintas financieras (las corporaciones financieras Andaluza, Aragonesa, Asturiana, Canaria y Valenciana), alguna inmobiliaria y otros hoteles (Bolero, Carousel, etc¨¦tera).
Aproximadamente media docena de sociedades recogidas en la relaci¨®n de expropiaciones de la pasada semana han impugnado la medida, como F¨¦nix Peninsular, donde Rumasa tiene uri50% (la otra mitad es de un grupo extranjero) y que pertenece con otras compa?¨ªas al grupo Sanjurjo. Asimismo, Calmante Vitaminado, SA, -unos 400 trabajadores, fundada hace 40 a?os por los Laboratorios P¨¦rez Jim¨¦nez, establecida en el pol¨ªgono cordob¨¦s de Chinales-, ha alegado que Rumasa no tiene participaci¨®n mayoritaria y que funciona sin pr¨¦stamos de la banca privada ni del Estado.
Ruiz-Mateos hab¨ªa intentado comprar la Banca Mas Sard¨¢
El grupo de Ruiz-Mateos pag¨® por el control de la Banca Masaveu y del Banco de Expansi¨®n Industrial (Exbank) cerca de 3.000 millones de pesetas, seg¨²n estimaciones parciales recogidas en distintas fuentes.La presencia de Rumasa en ambas entidades fue sospechada tres d¨ªas despu¨¦s de la expropiaci¨®n de los dieciocho bancos oficialmente pertenecientes al holding. La l¨ªnea B empez¨® a ser descubierta, gracias a unas gestiones de la Direcci¨®n General de Patrimonio y de la posible colaboraci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos. Las investigaciones lo confirmaron d¨ªas despu¨¦s, y la decisi¨®n de intervenir -publicada ayer por el BOE- fue adoptada el viernes por el Consejo Ejecutivo del Banco de Espa?a despu¨¦s de mantener contactos con Manuel Grau Villa (v¨¦ase EL PAIS de ayer). La intervenci¨®n, acogida al decreto-ley de 6 de marzo de 1978, utilizado por la autoridad monetaria s¨®lo en algunos casos anteriores, ser¨¢ provisional, hasta que se decida la expropiaci¨®n. Significa que al menos uno de los dos interventores designados para cada banco deber¨¢ refrendar las decisiones de sus ¨®rganos de direcci¨®n para que sean v¨¢lidas.
Exbank, con media docena de oficinas, unos 130 empleados y 1.800 accionistas, tiene 10.000 cuentas con dep¨®sitos por 4.500 millones de pesetas. Establecido despu¨¦s de que empezara la crisis econ¨®mica, lo que le ha permitido seleccionar sus inversiones, era propiedad, entre otros, de Jos¨¦ Mar¨ªa Raventos (miembro de la amplia familia que posee Codorni¨¢) y Francisco Mas Sard¨¢, de la Banca Mas Sard¨¢ y presidente de Fomento de Obras y Construcc¨ªones. Interesada en Codorniu, Rumasa se ofreci¨® para la compra de la Mas Sard¨¢ hace cinco a?os -la operaci¨®n no lleg¨® a cuajar- mientras Francisco M¨¢s Sard¨¢ incrementaba su participaci¨®n en ExBank hasta el 60%. A finales de 1981, personas interpuestas pagaron al citado empresario 1.200 millones de pesetas al contado, aunque entonces se dijo que una parte era a plazo y con efectos. En la siguiente junta se dijo a los accionistas que hab¨ªa entrado un grupo diversificado de personas, algunas de ellas con negocios en Sudam¨¦rica.
El control de Masaveu, que ten¨ªa seis accionistas, nueve oficinas y 18.600 cuentas con casi 9.000 millones de pesetas, cost¨® unos 1.500 millones de pesetas.
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