Homenaje a Richard Wagner, con 'El holand¨¦s errante', en el teatro de la Zarzuela
Con la representaci¨®n hoy de El holand¨¦s errante, t¨ªtulo con el que los espa?oles parecemos haber desplazado al tradicional en los pa¨ªses latinos de El buque fantasma, la temporada de ¨®pera de Madrid rinde homenaje a Wagner en el centenario de su muerte. La direcci¨®n, esc¨¦nica es de Gerbard Klingenherg, y la musical, de Franz Paul Decker.
Cantar¨¢n el bar¨ªtono Bent Norup (el Holand¨¦s), la soprano Sabine Haas (Senta), Malcolm Smith, bajo (Daland), el tenor Robert Schunk (Erik), la mezzo Keiko Yano (Mary) y el tenor Alfonso Leoz (el Piloto de Daland), con el coro titular de la Zarzuela (director, Jos¨¦ Perera) y la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid (Orquesta Arb¨®s). Escenarios y figuri?es son de Jorge Villarreal.La leyenda del navegante errabundo por los mares parte del siglo XV, pero no faltan autores que encuentren en ella reflejos del m¨ªtico Ulises, el peregrino del mar, seg¨²n nuestro Calder¨®n. En la narraci¨®n de Heine, de la que parti¨® Wagner para su libreto, incluida en las Notas del se?or de Schnabelewopski, el tema adquiere tintes tenebrosos en su juego fantasmag¨®rico y tr¨¢gico del amor y la muerte: "La obertura", escribir¨¢ Baudelaire, "es l¨²gubre y profunda como el oc¨¦eano, el viento y las tinieblas".
Escandalosas memorias
El estreno en Dresde, el 2 de enero de 1843, fue dirigido-por el, compositor y la parte de Senta fue representada por Guillermina Schr?der-Devrient, tan c¨¦lebre por la capacidad de su arte como por la posterior difusi¨®n de sus escandalosas y m¨¢s o, menos aut¨¦nticas Memorias de una cantante alemana, pieza cien veces reeditada como modelo de literatura er¨®tica. A Madrid llega El buque fantasma el a?o 1895, y el teatro Real la represent¨®, hasta su clausura (casi tan misteriosa como el vagar de la embarcaci¨®n holandesa), solamente diez veces, despu¨¦s de un estreno dir?gido por Juan Goula, con Tina Bendazzi y Ram¨®n Blanchart en la cabecera del reparto.Y es que el movimiento wagneriano, a pesar de la pasi¨®n desplegada, no logr¨® todos sus prop¨®sitos, dada la filiaci¨®n de nuestro p¨²blico al melodismo italiano. Dos ¨®peras de Wagner se llevaron la palma en n¨²mero ' de representaciones en el teatro Real: La walkyria, con 107 a partir de 1899, y Lohengrin, con 196, desde -188 1, a las que sigue Tannhauser, que se puso 71 veces, desde 1890.
Las asociaciones wagnerianas, con el duque de Alba, los Borrel, Conrado del Campo, Saco del Valle, Manrique de Lara (que enarbol¨® su lema Wagner-Chap¨ª), o Letamendi, en Madrid; con Pena, Ribera, Moragas, Domenech Espa?ol, Su?¨¦ o Zanne, en Barcelona, fueron capaces de encender una pol¨¦mica que hoy carecer¨ªa del m¨¢s m¨ªnimo sentido, ni siquiera haciendo entrar en juego premoniciones pol¨ªticas o caprichosos montajes esc¨¦nicos, no siempre geniales.
En contra de lo que el propio Wieland Wagner dijera o del esc¨¢ndalo permanente de Adorribo, el hombre, Wagner queda bastante separado de su obra y ¨¦sta se alza con tales dimensiones de genialidad, con tan ejempiar honestidad profesional y tanta fuerza como muy pocas han tenido en la, historia, de la creaci¨®n musical. Y auri,cuando todav¨ªa.quede lejos de Trist¨¢n y Parsifal, El holand¨¦s errante es algo perfecto y, en el ffindo, de una admifable sencillez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.