Las fundaciones piden mayor desarrollo cultural regional frente a cualquier intento de dirigismo estatal
La necesidad de un nuevo planteamiento de la pol¨ªtica cultural que asuma y fomente el desarrollo de las culturas propias de las regiones o naciones del Estado, como elementos interrelacionados en un patrimonio com¨²n, constituye la primera conclusi¨®n de las jornadas de estudio organizadas en San Sebasti¨¢n por el Centro de Fundaciones Privadas. La cultura no puede ser analizada tomando como punto de partida un momento hist¨®rico concreto, puesto que su naturaleza es precisamente din¨¢mica y transformadora.
En opini¨®n de las fundaciones privadas, las culturas -impulsadas por la necesidad de reafirmarse- sobreviven a todos aquellos intentos del centralismo de ahogar sus formas espec¨ªficas, intentos nefastos que provocan la incomunicaci¨®n, los recelos y la falta de identificaci¨®n con un proyecto com¨²n, que debe buscar su proyecci¨®n universal.A juicio de los directivos de las fundaciones privadas, el hecho cultural no puede ser planificado desde arriba en una sociedad que sigue una din¨¢mica acelerada de transformaci¨®n. El dirigismo estatal ser¨ªa, pues, un problema importante de aquellas culturas, cuyo desarrollo precisa de la participaci¨®n de todo tipo de asociaciones privadas no lucrativas, ligadas a las iniciativas que surgen en el seno de la sociedad.
Esta aseveraci¨®n, que, seg¨²n afirman, no pretende cuestionar el papel del Estado y los logros sociales alcanzados, se apoya en una cierta filosof¨ªa inspirada en la tesis que anuncia "Ia crisis del estado,de bienestar". Las administraciones aparecen retratadas como inmensas y pesadas maquinarias, incapaces de abordar los problemas actuales de los ciudadanos y de seguir el ritmo que impone la sociedad.
"El tercer sector", compuesto por aquellas asociaciones y grupos privados que poseen una iniciativa propia y no guardan af¨¢n de lucro, tendr¨ªa asignado un protagonismo importante, junto al Estado, a la hora de hacer frente a los nuevos fen¨®menos culturales.
Las conclusiones de las jornadas, dadas a conocer por Antonio S¨¢enz de Miera, presidente del centro de fundaciones ADENLE, han estado precedidas por los coloquios suscitados tras las intervenciones de Julio Caro Baroja, Pedro La¨ªn Entralgo. Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, Francisco Garc¨ªa Pav¨®n, Josep Maria Castellet y Domingo Garc¨ªa Sabell.
Pedro La¨ªn Entralgo desarroll¨® el tema de su conferencia, La cultura espa?ola y su actual proyecci¨®n, desde dos concepciones distintas, a las que identific¨® con los t¨¦rminos de aditiva y asuntiva. El director de la Real Academia de la Lengua defini¨® la primera de estas concepciones como "la simple suma de lo que en el orden del pensamiento, el arte y las letras, realizan los hablantes en castellano, catal¨¢n, gallego y eusquera", y a la segunda, como "Ia que exige a cada grupo ling¨¹¨ªstico el deber de asumir lo que los restantes grupos han creado y vayan creando.
La¨ªn Entralgo, que a lo largo de su intervenci¨®n reconoci¨®, con palabras emocionadas, compartir esta segunda concepci¨®n de la cultura espa?ola, propuso el reconocimiento simult¨¢neo de la diversidad y de la unidad, asunci¨®n que, a su juicio, debe hacerse efectiva en el campo de la educaci¨®n desde el nivel de ense?anza primaria.
El historiador y antrop¨®logo Julio Caro Baroja explic¨® los diferentes ciclos hist¨®ricos de la cultura vasca para demostrar la naturaleza din¨¢mica de la cultura y la interrelaci¨®n estrecha de las culturas vasca y espa?ola. Sostuvo la tesis de la mutua influencia de ambas culturas para, a continuaci¨®n, llamar la atenci¨®n sobre la falta de comunicaci¨®n y de recelos mutuos, que, en su opini¨®n, caracterizan el momento actual.
El escritor Josep Maria Castellet plante¨® la conveniencia de una mayor relaci¨®n y conocimiento de las diferentes culturas, tras analizar los problemas de la cultura catalana en dos momentos hist¨®ricos: la institucionalizaci¨®n de la cultura a partir de la idea de la mancomunidad y la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n y del estatuto de autonom¨ªa. Josep Maria Castellet subray¨® el malestar actual de la cultura catalana, en un momento que se caracteriza por las dificultades con que tropieza el proceso de recuperaci¨®n iniciado tras el franquismo.
El profesor Garc¨ªa Sabell, presidente de la Academia Gallega, afirm¨® que la cultura en su regi¨®n atraviesa por un momento de extraordinario desarrollo. El apoyo a la lengua materna, fen¨®meno que describi¨® con detalle, la uni¨®n de la lengua con la naturaleza, las referencias al mundo m¨¢gico, el lirismo, la imaginaci¨®n, el humorismo y la particular vivencia de la historia constituyen, en su opini¨®n, los elementos m¨¢s caracter¨ªsticos de la cultura gallega.
El ministro de Cultura, Javier Solana, remiti¨® a los directivos de las fundaciones privadas que participaban en los encuentros un largo escrito, en el que afirma que el resurgir de las culturas regionales constituye el fen¨®meno m¨¢s novedoso de los ¨²ltimos a?os en Espa?a. Un resurgir, que a su juicio, se inscribe en el proceso de descentralizaci¨®n iniciado y que se fundamenta en la convicci¨®n de que la identidad cultural es un dato esencial que configura una comunidad.
"Las fundaciones", afirm¨® Solana, "est¨¢n llamadas a realizar una importante tarea: promover la creaci¨®n cultural, contribuir a la difusi¨®n de los bienes culturales y facilitar el di¨¢logo continuo de todas las culturas del Estado espa?ol".
Para Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, presidente de la Asamblea del Consejo de Europa, el concepto de cultura ha sufrido una transformaci¨®n radical a partir de los a?os sesenta. En su intervenci¨®n sobre Las tendencias actuales de la cultura en Europa, indic¨® que el concepto tradicional de cultura ha sido sustituido por el de "autorrealizaci¨®n individual". Areilza afirm¨® que la cultura se descentraliza y ya no es dirigida desde los centros de poder en las sociedades desarrolladas.
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