Belisario Betancur quiere revitalizar la idea de una conferencia de paz para Centroam¨¦rica

La gira iniciada ayer en Caracas por el Presidente de Colombia, Belisario Betancur, que viajar¨¢ este fin de semana tambi¨¦n a M¨¦xico y Panam¨¢, es un intento de revitalizar la iniciativa de una conferencia de paz para Centroam¨¦rica, que ya fue planteada por los cancilleres de los cuatro pa¨ªses en la reuni¨®n de enero en la isla paname?a de Contadora.

Cuando la guerra ya no es un fen¨®meno aislado de El Salvador, sino que se ha introducido s¨®lidamente en territorio nicarag¨¹ense y amenaza por momentos con extenderse a Honduras, Betancur ha decidido reanudar este proyecto, d¨¢ndole rango presidencial, a sabiendas de que corre el riesgo de un nuevo fracaso por la oposici¨®n de Estados Unidos.La propuesta espec¨ªfica que Betancur lleva durante su viaje es la convocatoria de una conferencia de paz en Centroam¨¦rica, con participaci¨®n de todos los pa¨ªses involucrados, y sin la tutela de ninguna potencia extrarregional. Se trata as¨ª de sortear el posible obstruccionismo de Estados Unidos en una reuni¨®n m¨¢s amplia en la que interviniera con delegaci¨®n propia. Entre los Gobiernos de Am¨¦rica Latina ha surgido ya un consenso para que se intente la soluci¨®n de los conflictos centroamericanos en la mesa de negociaciones, pero todos son conscientes de que sin la anuencia de Estados Unidos cualquier propuesta de esta naturaleza est¨¢ llamada al fracaso.

La Administraci¨®n Reagan se ha mostrado hasta ahora sorda al clamor de sus vecinos del sur, y no parecen existir demasiadas razones para creer que vaya a modificar su posici¨®n en un futuro inmediato, mucho menos despu¨¦s de que su pol¨ªtica permanente de desestabilizaci¨®n de Nicaragua le empieza a rendir frutos, al haber conseguido que los antisandinistas establezcan unas primeras cabezas de puente al norte del pa¨ªs.

El giro de Costa Rica

El ¨²nico elemento que puede jugar a favor de la arriesgada aventura diplom¨¢tica de Betancur es el reciente giro dado a su pol¨ªtica exterior por el presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge, que, despu¨¦s de un a?o de estrecho noviazgo con el Gobierno norteamericano, comienza a recuperar su posici¨®n tradicional de neutralidad y apoyo a las soluciones pac¨ªficas de los conflictos.Respecto a la reciente conferencia de alto nivel celebrada entre ministros de Nicaragua y Costa Rica, que ha sido el primer esfuerzo de distensi¨®n realizado por ambos Gobiernos tras una larga etapa de enfirentamientos dial¨¦cticos, ha dicho Monge que nadie va a impedir que prosiga este di¨¢logo. El presidente costarricense se propone entrevistarse en Panam¨¢ con sus hom¨®logos de esta naci¨®n y de Colombia.

El eventual ¨¦xito de la gesti¨®n de Betancur sigue dependiendo, a pesar de todo, de la actitud norteamericana. Honduras y El Salvador, dos ejes sustanciales para cualquier negociaci¨®n de paz en la regi¨®n, son unos simples peones de Estados Unidos que no van a aceptar este proyecto a menos que reciban el visto bueno de Washington.

La agud¨ªsima crisis econ¨®mica que padecen M¨¦xico y Venezuela, dos de los promotores de este proyecto, ha contribuido, por lo dem¨¢s, a que sus Gobiernos se replieguen sobre s¨ª mismos, restando ¨¦nfasis a una pol¨ªtica centroamericana que podr¨ªa acarrerarles serias represalias del todopoderoso vecino del Norte.

Este hecho resulta cada vez m¨¢s evidente en el discurso oficial mexicano. El comunicado de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores que anunci¨¦ la visita de Betancur ni siquiera mencion¨® que ¨¦ste iba a estudiar junto con Miguel de la Madrid la viabilidad de una conferencia de paz para Centroam¨¦rica.