Reactivaci¨®n economica y congelaci¨®n fiscal

Ante el hecho de que los recursos y la poblaci¨®n decrecen, el PDL estima que "hay que financiar esa decadencia, creando un plan de reactivaci¨®n econ¨®mica, fomentando todos los sectores generadores de renta y empleo, adem¨¢s de exigir al Estado que, considerado el costo de la capitalidad, contribuya como un ciudadano m¨¢s a los gastos municipales".El programa a?ade que, a pesar del enorme incremento de la fiscalidad (menos de 8.000 pesetas anuales por habitante en 1978 y alrededor de 20.000 en 1983), se ha agudizado el d¨¦ficit y el endeudamiento. Los pagos por intereses se han disparado con un crecin¨²ento del 75%. Los liberales consideran que hay que frenar el incremento de los impuestos locales, que desde 1978 se han multiplicado por 2,5, en tanto que la actividad econ¨®mica s¨®lo lo ha hecho el 1,7. "La Administraci¨®n socialista", a?ade el PDL, "est¨¢ hipotecando el futuro del Ayuntamiento. En cuanto a los gastos, no s¨®lo han crecido desaforadamente, sino que se ha creado una administraci¨®n paralela, no controlable presupuestariamente, que es del orden del 5%".

Frente a ello, los liberales defienden la congelaci¨®n de los aumentos de fiscalidad, la reducci¨®n de los gastos superfluos, eliminaci¨®n gradual del d¨¦ficit presupuestario, inclusi¨®n de todos los ep¨ªgrafes en el presupuesto, "evitando zonas extrapresupuestarias o sin control directo". El programa liberal critica el endeudamiento exterior, se?ala que no se han explicado los costes de la municipalizaci¨®n de los transportes, y promete "auditor¨ªas anuales p¨²blicas que muestren al ciudadano la calidad de la gesti¨®n y permitan un control sobre la misma".