La rehabilitaci¨®n pol¨ªtica de la viuda de Per¨®n puede presagiar su vuelta a Argentina
La Junta Militar argentina, en su lent¨ªsimo desenredar la madeja que ovill¨® hace siete a?os, ha rehabilitado pol¨ªticamente a Isabel Per¨®n y otros 24 justicialistas, seis de los cuales hace ya a?os que gozan de mejor vida. Comienzan as¨ª a desmontarse las llamadas actas de responsabilidad institucional, por las que en 1976 se priv¨® de derechos pol¨ªticos y sindicales a 42 dirigentes peronistas.
No obstante, sobre la viuda de Per¨®n pesa una sentencia judicial firme que la inhabilita pol¨ªticamente de por vida, aunque nadie duda que el probable pr¨®ximo gobierno peronista restablecer¨¢ inmediatamente a la se?ora en todos sus derechos. Entre los beneficiados por la decisi¨®n de la Junta figura Lorenzo de Miguel, poderos¨ªsimo l¨ªder sindical, y entre los que contin¨²an proscritos aparece el ex ministro de Bienestar Social e inspirador de la Triple A, Jos¨¦ L¨®pez Rega.La generosidad de la Junta no pasa de ser simb¨®lica (De Miguel no ha dejado de hacer pol¨ªtica y sindicalismo pese a la proscripci¨®n), pero ha servido para avivar la continua especulaci¨®n" sobre la jefa espiritual del peronismo. Podr¨¢ resultar sorprendente para un europeo, pero aqu¨ª, para presumir pol¨ªticamente, hay que dejar entender que se ha viajado en secreto a Madrid y se ha conversado con la se?ora.
Un ex gobernador justicialista asegura que Isabel tiene en su poder un testamento pol¨ªtico de Per¨®n en el que indicar¨ªa al m¨¢s id¨®neo para sucederle al frente del movimiento. Otros recuerdan que Per¨®n, desde el balc¨®n de la Casa Rosada, presintiendo su muerte, dijo que su sucesor ser¨ªa el pueblo, y que, en consecuencia, ahora son las bases peronistas quienes tienen que elegir al nuevo l¨ªder.
Para unos, Isabelita debe quedarse en Madrid o instalarse en Uruguay y ejercer un magisterio pol¨ªtico a distancia; para otros, es inminente su regreso a la Argentina para dirigir el justicialismo y elegir el candidato presidencial. El caso es que los peronistas, como anta?o, viven con la mirada puesta en Madrid, y que es un serio error desde?ar a esta dama por mucho desprecio intelectual que provoque el recuerdo de su actuaci¨®n como presidenta.
La masa peronista la respeta, y en un movimiento de las caracter¨ªsticas pasionales y mitol¨®gicas del justicialismo, la viuda de Per¨®n tiene una considerable influencia. Y hasta sus m¨¢s firmes detractores reconocen que los militares la han purificado con cinco a?os de prisi¨®n.
Cuando aqu¨ª se estaban haciendo los grandes negocios del monetarismo, recuerdan los argentinos, esta se?ora estaba presa, aunque fuera en una c¨¢rcel de privilegio. Los que se desesperan ante la nueva inundaci¨®n electoral peronista, llueven las afiliaciones, me comentan: "Hasta eso han hecho mal los militares; menos mal que no detuvieron a L¨®pez Rega. Si lo llegan a meter en la c¨¢rcel, ahora estar¨ªa recibiendo aplausos por la calle de Florida".
Por lo dem¨¢s, contin¨²a la bronca interna militar. Ha comenzado el juicio a puerta cerrada contra el contralmirante Zaratiegui, ex comandante del ¨¢rea naval austral durante la guerra, por presunto delito de rebeld¨ªa. En septiembre del a?o pasado public¨® una catilinaria contra el jefe de la Armada, comandante Anaya, denunciando la incompetencia de la direcci¨®n de la guerra naval. Afronta al menos dos a?os de prisi¨®n, y un nutrido grupo de marinos le ha ovacionado al llegar a la sede del tribunal militar.
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