El reto de arreglar la cisterna
Las aver¨ªas m¨¢s frecuentes suelen ser problemas de ruidos o de vaciado
Como primera medida, conviene conocer los mecanismos interiores, tan sencillos como, en ocasiones, ruidosos. Tanto en las cisternas altas (separadas del retrete) como en las bajas (acopladas en ¨¦l), hay dos sistemas:El descargador. Es una v¨¢lvula, accionada al mover la palanca o tirar de la cadena. Abre o cierra el paso del agua de la cisterna a la taza. Se encuentra siempre en el fondo de la cisterna, y es una pieza en forma m¨¢s o menos cil¨ªndrica de la que sale un tubito delgado de pl¨¢stico o metal.
El sistema de llenado. Tiene dos partes separadas: la v¨¢lvula de entrada y el flotador. Sirve para que el agua, una vez ha llenado la cisterna, no siga entrando, y para que, al vaciarla, la llene de nuevo. La v¨¢lvula de entrada puede estar en un lateral de la cisterna (como en la ilustraci¨®n) o en el extremo de un tubito que sale del fondo hasta sobresalir por encima del nivel del agua. Esta disposici¨®n suele emplearse en las cisternas bajas con entrada de agua por debajo. El flotador es una bola o cilindro de pl¨¢stico ligero o de metal. Va unido a la v¨¢lvula de entrada por una varilla, normalmente de lat¨®n. Hace que la v¨¢lvula se cierre al subir el nivel del agua y que se abra al bajar.
Aver¨ªas y soluciones
1. Mucho ruido al llenarse. Se debe a que el agua sale de lla v¨¢lvula a presi¨®n y choca contra las paredes de la cisterna. Se soluciona poniendo un tubito de pl¨¢stico o de goma en la salida de la v¨¢lvula que llegue hasta el fondo. As¨ª, el ruido s¨®lo dura unos segundos, al empezar a llenarse; luego la propia agua lo ahoga al subir su nivel.
2. Al tirar de la cadena-palanca, no se vac¨ªa la cisterna. Suele ser debido a alg¨²n tir¨®n demasiado fuerte, con lo que: a) se desengancha o desdobla el alambre A, que une la palanca con el descargador; b) se sale el taponcito de goma B que sujeta al alambre al descargador, y c) los muy fuertes pueden llegar a partir la palanca C.
En el caso a), localizar el alambre en el fondo de la cisterna y volverlo a enganchar a la palanca y por debajo del taponcito. En el caso b), buscar en el mismo sitio el taponcito de goma. Volverlo a meter por el tubito vertical del descargador. Si se sale m¨¢s veces, sacar el tubo y el tap¨®n y pegarlos con cola de contacto. Si el taponcito est¨¢ dado de s¨ª, comprar y poner uno nuevo (almacenes de saneamientos). En el caso c), cambiar la palanca por una nueva. Tirar flojo en lo sucesivo.
3. La cisterna suena una vez llena. Es debido a que la v¨¢lvula de entrada est¨¢ mal regulada, y cuando el flotador ha llegado al nivel m¨¢ximo, sigue entrando agua (con lo que adem¨¢s suele correr un poco de agua por la taza). Para remediarlo, doblar la varilla que une la v¨¢lvula al flotador hacia abajo, un poco. As¨ª, el flotador har¨¢ m¨¢s fuerza y cerrar¨¢ el paso. A la larga, el sistema de doblar la varilla llega a ser in¨²til porque la v¨¢lvula se estropea, en cuyo caso hay que cambiarla entera.
4. Una vez que se ha vaciado la cisterna, el agua sigue saliendo y no se llena. Es porque el descargador se ha quedado abierto. Desmonte el descargador (va roscado al fondo) y s¨¢quelo con el tubito de metal. Limpie el tubito y el agujero por donde pasa para que se deslice libremente y vuelva a montarlo. Si a¨²n se resiste, sujete al taponcito de goma algo de peso (una tuerca, un poco de masilla; cuesti¨®n de ingenio).
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