El desarrollo de Aranjuez ha estado bloqueado por su antigua vinculaci¨®n a los monarcas
Cuando Felipe II prohibi¨® construir en Aranjuez edificios que no estuvieran directamente vinculados a las posesiones reales, el futuro de la villa qued¨® irremisiblemente marcado. Durante el siglo y medio siguiente, hasta que Fernando VI levant¨® esa especie de condena, Aranjuez no fue sino una finca privada de la dinast¨ªa de los Austrias, un lugar cercano a la Corte y, al mismo tiempo, delicioso, donde las reales personas iban a descansar y a divertirse. Ha llovido mucho desde aquellos tiempos, pero las gentes del Aranjuez actual siguen intentando levantar cabeza y tienen la impresi¨®n de que a¨²n no han logrado subirse del todo al tren de la historia.
Si en abril de 1979 Felipe II hubiera podido asistir al espect¨¢culo de toma de posesi¨®n de Eduardo Garc¨ªa como alcalde de Aranjuez, no lo hubiera entendido. Un marxista-leninista, el candidato de la Organizaci¨®n Revolucionaria de Trabajadores (ORT), se convert¨ªa en primera autoridad municipal del real sitio. En realidad, el fen¨®meno tambi¨¦n result¨® extra?o para los contempor¨¢neos que pudieron seguirlo en vivo, porque la ORT tuvo acceso a la alcald¨ªa con los votos favorables de centristas y ultraderechistas y la oposici¨®n de la izquierda parlamentaria.Sin mencionar a los c¨ªrculos de izquierda cat¨®lica que a comienzos de los a?os setenta organiz¨® en la villa madrile?a el padre jesuita ?ngel Fuentes, no puede entenderse lo que la Prensa denomin¨® en su d¨ªa el desconcierto de Aranjuez. De aquellos viveros apost¨®licos salieron los j¨®venes y combativos cuadros pol¨ªticos que fundaron la ORT local y la convirtieron en la segunda fuerza pol¨ªtica, despu¨¦s del PSOE. Tan grande fue su popularidad que esa ya desaparecida organizaci¨®n de extrema izquierda obtuvo en las pasadas elecciones locales cinco de los 21 concejales del ayuntamiento. Por su parte, el PSOE logr¨® siete concejal¨ªas; la UCI), cuatro; el PCE, tres, y la extrema derecha, dos.
"No logramos ponernos de acuerdo con socialistas y comunistas para presentar una candidatura ¨²nica a la alcald¨ªa", recuerda Eduardo Garc¨ªa, entonces cabeza de lista de la ORT, "y decidimos presentar nuestra opci¨®n. La sorpresa se produjo cuando los concejales centristas y ultraderechistas, sin que hubieran mediado acuerdos pol¨ªticos, me votaron. As¨ª, me vi sentado en este sill¨®n". Sin embargo, el entuerto se deshizo cuando a los cuatro meses la ORT pact¨® con los socialistas la formaci¨®n del equipo que ha gobernado el Ayuntamiento de Aranjuez durante este ¨²ltimo cuatrienio, con la oposici¨®n de los otros tres grupos municipales.
Eduardo Garc¨ªa, maestro industrial de profesi¨®n, ha sido, pues, el alcalde del real sitio en el per¨ªodo de vida municipal que ahora termina. Hoy es aspirante a la reelecci¨®n en las listas del PSOE, partido en el que ingresaron ¨¦l y los otros concejales de la ORT cuando esta ¨²ltima organizaci¨®n se autodisolvi¨®. Su principal adversario en la batalla por la alcald¨ªa de Aranjuez ser¨¢, seg¨²n estima ¨¦l mismo, Juan Antonio Cu¨¦llar, maestro, nuevo en estas lides y candidato de la Coalici¨®n Popular. Cu¨¦llar centrar¨¢ su campa?a en la denuncia de lo que considera excesiva presi¨®n fiscal y mala gesti¨®n econ¨®mica protagonizada por el equipo de Garc¨ªa.
Muchos visitantes y pocos ingresos
Un mill¨®n de personas viaj¨® a Aranjuez durante 1982 para visitar el palacio Real y sus jardines, pero el vecindario se benefici¨® bien poco de ese aluvi¨®n, ya que estos monumentos son propiedad del Patrimonio Nacional, un organismo aut¨®nomo que administra las antiguas propiedades de los monarcas de Espa?a y que recibe los ingresos del billetaje. El Patrimonio Nacional posee en Aran juez no s¨®lo los edificios monumentales, sino toda una serie de fincas que constituyen el 14% de la superficie del t¨¦rmino municipal, y que est¨¢n completamente exentas de impuestos.Pero Aranjuez tiene, en relaci¨®n al negocio tur¨ªstico, un grave problema adicional, derivado de la inexistencia de una buena infraestructura hostelera. El visitante no suele pernoctar en la villa, sino que viaja hasta all¨ª para pasar apenas unas horas, las justas para recorrer el palacio, comer unos fresones con nata y seguir hacia Madrid, a menos de 50 kil¨®metros en direcci¨®n Norte.
La fama de Aranjuez procede tambi¨¦n de los fresones, esp¨¢rragos y alcachofas que se cultivan desde hace siglos en su vega, formada en torno a la desembocadura del r¨ªo Jarama en el Tajo. Sin embargo, los productos tradicionales de esta feraz huerta, denominada el oasis de Castilla, est¨¢n en claro proceso de desaparici¨®n. En los ¨²ltimos a?os, los agricultores los est¨¢n abandonando para sembrar cereales, que requieren menos cuidados, apenas necesitan mano de obra y permiten una mayor mecanizaci¨®n. Para intentar contener esa decadencia, el alcalde Eduardo Garc¨ªa no ve otras v¨ªas que la regulaci¨®n de la denominaci¨®n de origen de los productos huertanos de Aranjuez y la adopci¨®n de un plan especial de protecci¨®n de la vega del Tajo por parte de la futura administraci¨®n aut¨®noma de la regi¨®n.
El crecimiento demogr¨¢fico de Aranjuez ha sido muy lento, pese a su privilegiada posici¨®n geogr¨¢fica, que le dota de agua y suelo abundantes, buenas comunicaciones y cercan¨ªa a los grandes mercados madrile?os. En 1900, en la villa resid¨ªan 12.600 habitantes; 50 a?os despu¨¦s, 24.600, y en la actualidad, 37.300. El ritmo de crecimiento ha sido muy lento en relaci¨®n a los otros grandes n¨²cleos urbanos de la provincia, y se explica, en primer lugar, por su condici¨®n de real sitio, que ha sufrido severas restricciones para la construcci¨®n de nuevos edificios desde tiempos de Felipe II. La segunda causa del fen¨®meno es que Aranjuez estuvo ausente de la explosi¨®n desarrollista de las pasadas d¨¦cadas de los cincuenta y sesenta.
Cuentan los vecinos que hace pocos a?os hizo furor un dicho popular, seg¨²n el cual "el mejor alcalde de Alcal¨¢ es el de Aranjuez". Con esa frase se alud¨ªa al hecho de que las corporaciones franquistas de? real sitio no promovieran en absoluto la creaci¨®n de suelo industrial, por lo que muchas empresas que planearon instalarse en la vega del Tajo tuvieron que hacerlo en el polo de desarrollo creado a la vera del Henares.
Hoy, la actividad industrial de Aranjuez se reduce a varias decenas de empresas qu¨ªmicas y metal¨²rgicas, de peque?o tama?o en su mayor¨ªa, que apenas emplean a 4.000 trabajadores sobre una poblaci¨®n activa de 13.000. El problema del desempleo, con 1.900 parados en el censo, alcanza cotas semejantes alas de otras poblaciones madrile?as.
"Nuestra gesti¨®n municipal", afirma Eduardo Garc¨ªa, el ex militante marxista-leninista, "ha sido similar a la realizada por la izquierda en otras poblaciones. Era la ¨²nica que pod¨ªa hacerse". El ayuntamiento ha impulsado la pavimentaci¨®n de las calles, la extensi¨®n de las redes de agua potable y alcantarillado, la escolarizaci¨®n total, la construcci¨®n de un centro de salud y un polideportivo, la creaci¨®n del laboratorio municipal y la elaboraci¨®n del plan de ordenaci¨®n urbana.
En el terreno de la promoci¨®n cultural destaca la puesta en. marcha, coincidiendo con las fiestas de septiembre, de la escenificaci¨®n del mot¨ªn de Aranjuez, un hecho hist¨®rico en el que el pueblo exigi¨® la cabeza de Godoy y la abdicaci¨®n del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII. Los amotinados clamaban contra la entrega del pa¨ªs a Napole¨®n. Su protesta les convierte en directos precursores del Dos de Mayo.
Los hijos de Aranjuez nacen en Madrid
Particular empe?o pusieron los ediles de izquierda en rehabilitar el casco antiguo, que data de tiempos de Fernando VI, el rey que levant¨® la prohibici¨®n de construir impuesta por su antecesor Felipe II. Las corralas de Aranjuez, aut¨¦nticas joyas de arquitectura popular madrile?a, han sido v¨ªctimas de tal deterioro que el ayuntamiento estima que en la actualidad hay en el centro un total de 5.000 viviendas vac¨ªas, a causa de sus malas condiciones de habitabilidad.Eduardo Garc¨ªa no tiene reparo en admitir que no han sido solucionados dos de los problemas b¨¢sicos de Aranjuez, pero responsabiliza del fracaso a la anterior Administraci¨®n central. Uno de ellos es la construcci¨®n de una variante que impida el paso por mitad de Aranjuez de los veh¨ªculos que circulan por la carretera nacional IV, que comunica a Madrid y Andaluc¨ªa. Este paso, que ocasiona notables trastornos ambientales. y no pocos accidentes, tiene, sin embargo, unos encendidos defensores en los comerciantes de Aranjuez. Aseguran que el tr¨¢nsito de millones de personas al a?o por el real sitio produce resultados beneficiosos para sus negocios.
La resoluci¨®n de los d¨¦ficit en materia de asistencia sanitaria es el otro gran objetivo pendiente en Aranjuez. La localidad carece, por ejemplo, de una ambulancia urbana para atender los casos de urgencia, que se asisten en las dependencias sanitarias locales. Pero m¨¢s grave todav¨ªa es que la maternidad de la Seguridad Social, muy bien dotada de personal y m¨¦dicos, carezca, no se sabe muy bien por qu¨¦ motivo, de un anestesista, lo que hace que de 600 partos anuales que se producen en la villa, tan s¨®lo ocho o nueve se atiendan en ese centro. Pese a que el mantenimiento de la maternidad cuesta 40 millones de pesetas al a?o, los hijos -de Aranjuez nacen siempre en Madrid.
Ma?ana:
Informe: Saneamiento y medio ambiente.
Reportaje: San Lorenzo de El Escorial.
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