Hartos de c¨¢rceles y campos de tiro

Nos dieron una de las c¨¢rceles m¨¢s seguras de Europa. Ahora nos regalan un campo de tiro de los m¨¢s grandes de Europa, como si fuese un acto de importancia capital para nuestra zona. ?Ya est¨¢ bien...! Y nosotros preguntamos ahora, ?cu¨¢ndo nos dar¨¢n una universidad de las mejores de Europa?, ?cu¨¢ndo nos regalar¨¢n un pol¨ªgono cultural de los m¨¢s grandes de Europa?Ya est¨¢ bien de protegemos con campos de tiro y bases de helic¨®pteros y subterr¨¢neos secretos. Lo que queremos es m¨¢s bibliotecas y teatros y alguna que otra universidad. O alg¨²n pol¨ªgono de viviendas y puestos de trabajo.

Tambi¨¦n queremos la naturaleza, queremos pajaritos y no pajarracos, cig¨¹e?as y ciervos y no bombas y misiles.

Ya es hora de que alguna vez el pueblo sea escuchado de verdad y no s¨®lo para sumar votos. Que el poder sirva al pueblo, que no se sirva del pueblo para justificar manipuladoramente lo que el pueblo no quiere. Que sea capaz de mantener la confianza que deposit¨® en sus gobernantes, que vea satisfechas sus exigencias, pero no que le regalen algo que ¨¦l no quiere. Vamos, que ya es hora de que el pueblo sea escuchado.

Esperamos de verdad que el Gobierno tome en serio el comunicado que le entregamos al final de la manifestaci¨®n del d¨ªa 15, y en el que se recoge la voluntad del pueblo. Un pueblo poco habituado a estas cosas de manifestaciones, pero que cuando se ha sentido herido y traicionado ha sabido responder y lanzarse a la calle a explicar claramente cu¨¢les son sus exigencias y qu¨¦ es lo que espera de sus servidores. /

Juan Rodr¨ªguez y 13 firmas m¨¢s.