Burgos abre de nuevo su Museo Arqueol¨®gico, cerrado desde hace 4 a?os

El ministro de Cultura, Javier Solana, presidi¨® el viernes en Burgos el acto de reapertura del Museo Arqueol¨®gico Provincial, que permanec¨ªa cerrado desde hace cuatro a?os, debido a una serie de importantes reformas en las que la Administraci¨®n ha invertido 100 millones de pesetas.

El museo, albergado en un bello edificio del siglo XVI, cuya estructura se ha respetado ¨ªntegramente, contiene algunas de las colecciones arqueol¨®gicas m¨¢s importantes de la mitad norte del pa¨ªs, como la de la Edad del Hierro o la Prehistoria, as¨ª como interesantes muestras de las culturas romanas y visig¨®ticas.Gracias a las reformas llevadas a cabo, todas estas colecciones pueden ser exhibidas en la actualidad de forma cronol¨®gica y sistem¨¢tica, algo que era impensable antes y que no se suele dar en los museos de la regi¨®n.

Precisamente, el inter¨¦s que el Ministerio de Cultura se ha tomado en este museo es, a juicio de su director, Juan Carlos Elorza, un acto de justicia con la regi¨®n castellano-leonesa, que en materia de museos est¨¢ notoriamente infradotada respecto a otras regiones.

Cuando se cerr¨® el museo en 1979, el edificio, desde un punto de vista est¨¢tico, no aguantaba m¨¢s: los suelos estaban abombados, las cubiertas se ca¨ªan y la instalaci¨®n el¨¦ctrica no soportaba el m¨¢s m¨ªnimo control de seguridad, todo lo cual hac¨ªa que las colecciones estuviesen instaladas de una manera muy an¨¢rquica y sin el menor rigor cronol¨®gico, "porque todo lo que fuera pesado, perteneciera a la ¨¦poca que fuese, estaba en la planta baja, y los objetos ligeros se exhib¨ªan en las plantas superiores", se?ala Juan Carlos Elorza.

Esta anarqu¨ªa creaba en el visitante la l¨®gica confusi¨®n, "ya que ven¨ªa a ver la historia de Burgos desde sus or¨ªgenes y se encontraba con un amasijo informe de cosas sin ning¨²n sentido".

La restauraci¨®n se inici¨® con una m¨®dica aportaci¨®n de la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico para rehacer las cubiertas, en cuya obra se acabaron de deteriorar los pisos, lo que oblig¨® a seguir la restauraci¨®n de manera sistem¨¢tica desde los cimientos.

Tras casi cuatro a?os de obras, que se fueron realizando en siete fases, el museo cuenta hoy con unas instalaciones modernas y amplias que permiten una correcta exhibici¨®n de las colecciones. ?stas ocupan tres plantas: la primera, destinada a prehistoria, y las otras dos, divididas en salas, al resto de las colecciones, desde la cultura del hierro hasta la ¨¦poca visig¨®tica.

La idea de Juan Carlos Elorza es que el museo sea algo vivo y did¨¢ctico. Para ello se necesitar¨ªa un gabinete pedag¨®gico, llevado por personal especializado que configurase unos programas de ense?anza del museo adecuados a los distintos tipos de p¨²blico.

Igualmente ser¨ªa totalmente imprescindible un gabinete de dibujo y un gran taller de restauraci¨®n que cubriera las necesidades de la provincia, pero para todo ello habr¨ªa que ampliar la plantilla, y ¨¦ste es uno de los caballos de batalla del director, quien opina que "ser¨ªa absurdo hacer el museo y luego no dotarlo".