Ir¨¢n, una guerra en todas direcciones
Nuredin Kianiuri, de 71 a?os, secretario general del Partido Popular de Ir¨¢n (Tudeh), comunista, se conden¨® a si mismo y conden¨® a muerte a decenas de sus camaradas al confesar el s¨¢bado pasado ante las c¨¢maras de la televisi¨®n persa que pas¨® informaci¨®n pol¨ªtica y militar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica a trav¨¦s de infiltraciones de su partido en el aparato de Estado iran¨ª. Este hecho, por lo dem¨¢s no nuevo en los ¨²ltimos dos a?os y medio en Teher¨¢n, revela que Ir¨¢n se adentra en una nueva fase de su atribulado proceso hist¨®rico.
El partido Tudeh, muy vinculado al Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), fue el m¨¢s fuerte de todo el Medio Oriente durante decenas de a?os. Desde ¨¦l inicio de la revoluci¨®n iran¨ª mantuvo una actitud, correspondida, de respeto y colaboraci¨®n con el im¨¢n Jomeini, cuya pol¨ªtica suscribi¨® y apoy¨® junto con la organizaci¨®n, tambi¨¦n marxista, de los Fedayines (fracci¨®n Mayor¨ªa).Este apoyo, el ¨²nico no estrictamente isl¨¢mico con el que ahora contaba Jomeini, significaba en el terreno ideol¨®gico un nexo de alianza entre la revoluci¨®n isl¨¢m¨ªca y el marxismo, y, en el ¨¢mbito pol¨ªtico, el mantenimiento de un equilibrio o, al menos, una relaci¨®n no hostil, entre el clero isl¨¢mico y los comunistas, as¨ª como de Mosc¨² hacia el r¨¦gimen de Teher¨¢n.
El reconocimiento por parte de Kianuri de que ¨¦l y su partido espiaron a favor de la URSS y "traicionaron a Ir¨¢n" puede a significar la condena a muerte de al menos cincuenta dirigentes del Comit¨¦ Central del Partido Tudeh, entre los que figuran Mariani Firuz, l¨ªder de la organizaci¨®n de Mujeres Democr¨¢ticas, y esposa de Kianuri; Kiunas Sarchenash, secretario de las juventudes comunistas y los miembros del Comit¨¦ Ejecutivo Abutarab Baqerzadeh; Mohamed Al¨ª Ainui; Mohamed Taqi Keimanesh y Abbas Hajari, todos ellos detenidos el pasado 6 de febrero. Entre ellos suman m¨¢s de 150 a?os de c¨¢rcel pasados en las prisiones del sha, seg¨²n fuentes del Tudeli en Madrid.
Nadie espera que el importante sector de izquierda del r¨¦gimen de Teher¨¢n y sus poderosos valedores vayan a quedarse quietos tras esta confesi¨®n suicida, que puede poner ante el pelot¨®n de ejecuci¨®n a millares de colaboradores del r¨¦gimen de Teher¨¢n.
Pero, lo que es m¨¢s grave, las confesiones de Kianuri -logradas, como las del ex ministro Sadeg Gobtzadeh, por medios desconocidos- van a hacer que Jomeini tome postura nuevamente respecto al sector anticomunista del Partido de la Rep¨²blica Isl¨¢mica y del Consejo de Expertos, una suerte de tribunal constitucional que hasta el momento mantiene bloqueados los proyectos de nacionalizaci¨®n del comercio exterior y de reforma agraria, aprobados por el Majlis, un parlamento donde la izquierda del r¨¦gimen isl¨¢mico parece mayoritaria.
Encrucijada para Jomeini
Si Jomeini se coloca a la cabeza de los anticomunistas perder¨¢ muy importantes aliados pol¨ªticos internos dentro del clero y del sector m¨¢s combativo y concienciado de las masas isl¨¢micas y de los comit¨¦s revolucionarios.Si, por el contrario, Jomeini se coloca contra la fracci¨®n anticomunista del clero isl¨¢mico, la revoluci¨®n iran¨ª tendr¨¢ que encarar dur¨ªsimas resistencias de una franja del partido del clero, los hodjatieh, que cuenta con enraizados apoyos entre los bazaris, la burgues¨ªa comercial.
La gravedad de estas opciones no procede del peso espec¨ªfico del Tudeh en la vida pol¨ªtica iran¨ª, ya que se trata de un partido hoy reducido en cuadros y arraigo.
Si la revoluci¨®n iran¨ª no avanza por la dimensi¨®n de la mejora de las condiciones sociales de las masas, hoy muy deficientes, su destino peligra. Pero en el mensaje chiita se hallan impl¨ªcitas reivindicaciones socialmente avanzadas, cuya defensa, exigida por las masas, era esgrimida en¨¦rgicamente por el Tudeh, los Fedayin Mayor¨ªa y el clero progresista.
Esto en el orden interno, donde la continuidad de la guerra con Irak y la herida sangrante nunca cicatrizada en el Kurdist¨¢n exigen esfuerzos enormes para esquivar fisuras.
En el terreno de las relaciones interestatales, pese a que los problemas ideol¨®gicos tienen una importancia m¨¢s, bien tangencial, si Kianun y sus camaradas son ejecutados, Mosc¨² considerar¨¢ seguramente que Teher¨¢n inicia un deslizamiento favorable a Estados Unidos en esta zona del mundo, movimiento al parecer muy peligroso para los intereses estatales de la URSS all¨ª, en su "bajo vientre", el Medio Oriente.
As¨ª pues, la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n dif¨ªcilmente va a eludir un profundo estremecimiento en los pr¨®ximos d¨ªas. Jomeini va a afrontar una muy dura prueba en un pa¨ªs que se halla en guerra "contra el Este, contra el Oeste, contra su vecino iraqu¨ª, contra la derecha, la izquierda y la quinta columna interior".
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