Convocar elecciones para el 9 o el 23 de junio, ¨²nica duda de Thatcher
"A estas alturas la ¨²nica duda consiste en saber qu¨¦ jueves ser¨¢n las elecciones generales: el 9 o el 23. El mes est¨¢ fuera de discusi¨®n: junio". Esta opini¨®n, expresada por un l¨ªder conservador, es la m¨¢s compartida, no s¨®lo en el partido de la primera ministra, sino tambi¨¦n en la oposici¨®n. Margaret Thatcher, que se reuni¨® ayer, en su residencia campestre de Chequers, con los ministros m¨¢s importantes de su Gabinete, no puede mantener la incertidumbre por muchos d¨ªas. El Reino Unido ha entrado en campa?a electoral y los l¨ªderes de los partidos anulan ya viajes al extranjero para preparar sus giras en el pa¨ªs.En las pr¨®ximas horas, Margaret Thatcher tiene que tomar una de las decisiones m¨¢s importantes de su vida pol¨ªtica. Si se equivoca y elige el mal d¨ªa -como hizo uno de sus antecesores, el primer ministro conservador Edward Heath, que perdi¨® las elecciones, seg¨²n los expertos, por esperar 15 d¨ªas m¨¢s de lo necesario-, la dama de hierro puede llevarse un susto.
Los sondeos se?alan que los laboristas, que sufrieron un impresionante golpe tras la guerra de las Malvinas, est¨¢n recuperando apoyos a marchas forzadas y atray¨¦ndose electores que hab¨ªan dirigido sus miradas hacia la Alianza Socialdemocrata-Liberal. El peri¨®dico, The Observer aseguraba ayer que los laboristas se encuentran a ocho puntos de los conservadores, pr¨¢cticamente igual que en los sondeos previos a las elecciones de 1979, cuando hace s¨®lo unos meses la diferencia era de 14 puntos. Enfrentados a las urnas, los brit¨¢nicos parecen recuperar sus viejas fidelidades y abandonar la tercera v¨ªa. No hay que perder ni una semana, afirman personalidades conservadoras como el secre tario del Tesoro, sir Geoffrey Howe, o el presidente del partido Cecil Parkinson.
La complicaci¨®n del 'd¨ªa D'
La elecci¨®n del d¨ªa exacto es, sin embargo, una decisi¨®n complicada, porque la primera ministra ha de tener en cuenta su complicada agenda. Si elige el d¨ªa 9, se ver¨¢ obligada a viajar a Estados Unidos en plena campa?a electoral para asistir, a fines de mayo, a la cumbre econ¨®mica de pa¨ªses in dustriafizados, en Williamsburg Si prefiere el 23, tendr¨¢ que soportar una campa?a electoral extraor dinariamente larga, casi siete semanas, frente a las dos y media que son habituales.Los datos econ¨®micos tampoco proporcionan un consejo decisivo Si las elecciones son el d¨ªa 9, Margaret Thatcher no tendr¨¢ tiempo para hacer p¨²blicos los ¨ªndices de inflaci¨®n, que se suponen favorables a su Gobierno. Pero si espera al 23, habr¨¢ pasado ya el efecto de las estad¨ªsticas de desempleo, que mostrar¨¢n a primeros de junio, por primera vez y por motivos puramente circunstanciales, una ligera disminuci¨®n.
Los laboristas no han esperado a conocer el d¨ªa D para preparar sus armas. Foot ha logrado este fin de semana un acuerdo con los sin dicatos a fin de que ¨¦stos propor cionen al partido 2,25 millones de libras esterlinas (unos 450 millones de pesetas) para sufragar una campa?a electoral basada, fundamentalmente, en la lucha contra el desempleo. Tampoco ha esperado el Comit¨¦ pro Desarme Nuclear, que ha enviado ya a sus comit¨¦s locales una carta pidiendo a los militantes pacifistas que hagan campa?a contra Margaret Thatcher y los conservadores.
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