El juicio por la cat¨¢strofe de Seveso se inicia hoy en Italia en un clima de abierto escepticismo

Primero fue la talidomida, despu¨¦s S¨¦veso, y, en Espa?a, el s¨ªndrome t¨®xico. Son los permanentes desastres ecol¨®gicos e industriales que han golpeado sin cesar nuestra sociedad en los ¨²ltimos a?os. En contadas ocasiones los responsables de estos graves incidentes han comparecido ante los tribunales de Justicia y cuando al fin se les ha obligado a sentarse en el banquillo de los acusados, la indignaci¨®n popular y de los afectados aparecen diluidas por el paso del tiempo y por las generosas indemnizaciones. La cat¨¢strofe de la ciudad de S¨¦veso no tendr¨¢ mejor suerte, a pesar de que hoy el Tribunal de Monza ha convocado a los abogados, a los cinco acusa dos y a los testigos con la intenci¨®n de iniciar la vista oral del juicio.

Hoy a las nueve de la ma?ana se iniciar¨¢ en el Palacio de Justicia de Monza el juicio contra cinco t¨¦cnicos de la empresa ICMESA, responsables de la contaminaci¨®n de dioxina que asol¨® la ciudad de S¨¦veso en julio de 1976. En un plazo de un mes esta es la segunda ocasi¨®n en que los magistrados italianos convocan a los procesados, a los 25 testigos y a los cerca de sesenta abogados. Pero es muy posible que el juicio tampoco llegue a celebrarse hoy en Monza y que quede aplazado hasta el pr¨®ximo viernes, d¨ªa 13.La historia de este procedimiento judicial se remonta al 10 de julio de 1976 cuando una nube t¨®xica de dioxina sali¨® de la empresa ICMESA, se extendi¨® por los t¨¦rminos municipales de S¨¦veso, Medea y C¨¦saro Maderno, provocando un rosario de graves enfermedades a los vecinos de la zona. Cerca de 1.800 hect¨¢reas de campi?a resultados afectadas, mientras que unos 83.000 animales murieron a consecuencia del gas. Centenares de personas resultar¨ªan lesionadas por enfermedades dermatol¨®gicas, trastornos respiratorios y hep¨¢ticos.

Derribo de viviendas

Algunos sectores de la ciudad de S¨¦veso, en concreto los barrios de San Pietro, Barrucane, Labale, Meredo y Molinelo tuvieron que ser evacuados. Las autoridades sanitarias y la Administraci¨®n aconsejaron posteriormente el derribo de las viviendas del barrio de San Pietro. Hoy las nuevas casas de San Pietro se levantan en una colina, que bordea la autopista de Mil¨¢n. Desde all¨ª se puede divisar la f¨¢brica de ICMESA solitaria, con las puertas cerradas y sin otra vigilancia que la de dos porteros que no permiten que nadie se adentre en el recinto.Alrededor de la f¨¢brica de ICMESA, en el barrio de San Pietro, se extienden los campos yermos que fueron escenario de un tratamiento de saneamiento durante los a?os 1976 y 1977. All¨ª no crece ni un ¨¢rbol, ni una planta, s¨®lo de vez en cuando aparece entre las piedras una brizna de hierba. Son los efectos de la dioxina, un producto qu¨ªmico que se utiliz¨® como defoliante en la guerra del Vietnam.

A ra¨ªz de estos hechos, la justicia italiana investig¨® la conducta de doce personas, en su mayor¨ªa t¨¦cnicos de ICMESA y responsables de la multinacional suiza Guibandan. Al principio, se encontraban sumidos en la investigaci¨®n un buen n¨²mero de funcionarios del departamento de sanidad, incluso el propio alcalde de Medea, municipio donde se levanta la f¨¢brica contaminante. Tres de estos ciudadanos investigados permanecieron, provisionalmente durante cinco meses en prisi¨®n.

Siete a?os despu¨¦s de que se iniciase este procedimiento judicial, el balance es desolador. En el Palacio de Justicia de Monza el polvo ha empezado a invadir los 56 tomos del sumario. Seis de los procesados se han visto apartados de la causa judicial, gracias a las amnist¨ªas dictadas por el Gobierno o porque el Tribunal ha considerado que no existen razones suficientes para continuar manteniendo la acusaci¨®n. Un s¨¦ptimo procesado -Paoletti Paolo, responsable de la producci¨®n de la f¨¢brica- morir¨ªa el 5 de junio de 1980 tiroteado por la Primera L¨ªnea cuando sal¨ªa de su casa de Monza.

S¨®lo cinco procesados se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados para responder de los presuntos delitos de lesiones y da?os y para intentar esclarecer el suceso. Pero nada de esto parece preocupar a los habitantes de la comarca.

Ni siquiera es seguro que el juicio se celebre. Los abogados defensores son partidarios de un aplazamiento. Los acusadores se manifiestan en el mismo sentido.

El pasado 18 de abril el juicio por la cat¨¢strofe de Seveso se suspendi¨® al presentarse cerca de 200 vecinos que reclamaban compensaciones econ¨®micas. Los abogados defensores y los representantes de la multinacional Hoffman-Larroche-Guibaudan, propietaria de Icmesa, solicitaron la suspensi¨®n de la vista oral para poder negociar con los reclamantes. Trataban as¨ª acogerse al atenuante establecida en el c¨®digo Penal italiano seg¨²n la cual se puede reducir en un tercio la pena de los acusados si han resarcido econ¨®micamente a las v¨ªctimas antes de iniciarse el juicio oral.