Los 'diez' intentan desbloquear la 'cumbre' europea

ENVIADO ESPECIALCon la campa?a electoral brit¨¢nica en marcha, y un posible gran fracaso de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE en Stuttgart, a tan s¨®lo tres semanas en el horizonte, los ministros de Asuntos Exteriores de los diez se reunieron ayer informalmente, en el castillo de Gymnich, para intentar desbloquear la situaci¨®n. La Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) parece querer evitar a toda costa culminar con una mala nota su presidencia semestral de la CEE, que hasta ahora pocos frutos ha tra¨ªdo. Varias delegaciones, en vista de las elecciones brit¨¢nicas, sugirieron posponer la cumbre, pero hasta ahora la RFA, por motivos log¨ªsticos, se ha resistido a dar este paso.

?sta es la ¨²nica ocasi¨®n informal, antes de Stuttgart, de que disponen los diez para abordar los temas pendientes.

Si la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, acude brevemente a Stuttgart el 6 de junio, con sus elecciones convocadas para tres d¨ªas despu¨¦s, lo har¨¢ para buscar una compensaci¨®n, al menos temporal, para 1983 a la contribuci¨®n injusta de Londres al presupuesto de la CEE. Bonn, sin embargo -estimaron fuentes pr¨®ximas al Gobierno alem¨¢n occidental-, no quiere separar este. informe del de la reforma general de la financiaci¨®n de la Comunidad.

Nadie rechaz¨® como base de discusi¨®n en Gymnich, seg¨²n las primeras noticias que se filtraron de la reuni¨®n, las propuestas de la comisi¨®n europea para la reforma del sistema de financiaci¨®n de la CEE. Es un paso, pues hasta que no se haya despejado este problema no. se despejar¨¢ la inc¨®gnita del ingreso de Espa?a en la CEE en un plazo razonable. No obstante, las posiciones enfrentadas.son casi todas las posibles. En lo ¨²nico que est¨¢n de acuerdo los diez a estas alturas es que hay que hacer algo.

Lo que ahora se baraja es acordar un calendario de reuniones especiales sobre el tema de la financiaci¨®n de la CEE, que desembocar¨ªan en la cumbre de Atenas, en diciembre. Esto le permitir¨ªa quiz¨¢ a Margaret Thatcher salvar la cara, con una promesa de los otros nueve de que su problema quedar¨ªa resuelto antes de que terminara 1983.

En el marco que ha intentado fijar la RFA, las cuestiones de la CEE se encuentran cada vez m¨¢s ligadas a los temas de seguridad, de la OTAN y de los euromisiles. ?ste no es s¨®?o el caso espa?ol, sino, ahor¨¢ de nuevo, el brit¨¢nico. Entre los pa¨ªses de la CEE cunden las ganas de echarle un capote a la dama de hierro, a pesar de que no goce de una excelente reputaci¨®n entre los medios comunitarios. Los diez no quieren, sin embargo, entregarle un cheque en blanco para permitirle ganar puntos en las elecciones. Si cedieran en Stuttgart, Londres habr¨ªa arrebatado una carta de peso para resolver en un plazo razonable el tema de la financiaci¨®n de la Comunidad. Y el Parlamento europeo no lo aceptar¨ªa.

Para intentar salvar algo de Stuttgart, el Gobierno de la RFA se esfuerza por sacar adelante en esa ocasi¨®n una declaraci¨®n solemne europea, cuyo proyecto, aguado, fue debatido ayer.