David Irving
Un dudoso historiador al servicio de los neonazis
Irving es el historiador favorito de los nost¨¢lgicos del nazismo por sus afirmaciones de que Hitler no se enter¨® del holocausto qu¨¦ sufrieron los jud¨ªos. Irving difundi¨® la tesis de que los diarios de Ana Frank, la joven jud¨ªa que muri¨® en un campo de concentraci¨®n, son una falsificaci¨®n. Despu¨¦s, su editor tuvo que rectificar y retirar estos pasajes de un libro. El d¨ªa de la presentaci¨®n de los diarios de Hitler, el pasado 25 de abril en Hamburgo, Irving fue el protagonista. Llegado desde el Reino Unido, al parecer pagado por los editores del diario amarillista Bild Zeitung, Irving torpede¨® la ceremonia al asegurar a gritos que se trataba de una falsificaci¨®n. A duras penas los organizadores de la conferencia de prensa le hicieron callar, a base de cerrarle el micr¨®fono.Al d¨ªa siguiente, Irving escribi¨® en Bild las siete razones por las que los diarios son falsos, y el 27 de abril se enfrent¨® co nel director de Stern, Peter Koch, en un programa de televisi¨®n, en el que intervinieron historiadores alemanes de prestigio. Los historiadores trataron a Irving como un apestado, porque no quer¨ªan que se les identificase con un colega de dudosa reputaci¨®n.
Irving tiene un aspecto de ni?o terrible y aire provocador, pero, sobre todo, escandaliz¨® con sus tesis abiertamente pro nazis. Al afirmaci¨®n de que Hitler no supo nada del exterminio de los jud¨ªos en los campos de concentraci¨®n y sobre la falsedad del diario de Ana Frank, convirtieron a Irving en el historiador favorito de los neonazis alemanes. Cinco d¨ªas despu¨¦s de asegurar que los diarios de Hitler eran falsos, cuando ya casi todos estaban convencidos del enga?o, Irving realiz¨® una pirueta intelectual y pas¨® a afirmar que eran aut¨¦nticos.
En el diario brit¨¢nico The Times del pasado 2 de mayo, se cita a Irving, que declar¨®, "la revista Stern me ense?¨® lo escrito el 16 de abril de 1945 y hab¨ªa se?ales de la enfermedad de Parkinson que padec¨ªa Hitler". Este fue el factor decisivo para Irving, que pas¨® a afirmar que los diarios eran aut¨¦nticos. El National Zeitung, la publicaci¨®n m¨¢s difundida de los neonazis alemanes, aprovecho inmediatamente la toma de postura de Irving y escribi¨® que el historiador considera que ",se puede considerar, tras un examen profundo, que los diarios tienen una gran probabilidad de ser aut¨¦nticos".
El editor neonazi Gerhard Frey invitaba a los lectores de su seinanario a una gira de conferencias de Irving bajo el t¨ªtulo "Diarios de Hitler, ?verdad o falsificaci¨®n?". El semanario neonazi, considerado por los servicios secretos alemanes como "el peri¨®dico de m¨¢s tirada del extremismo de derecha alem¨¢n", dedic¨® un cuarto de p¨¢gina a la gira del conferenciante Irving, de qui¨¦n public¨® una foto del texto: "David Irving, el historiador de fama mundial, lo aclarar¨¢". Las conferencias de Irving se anunciaban en ocho ciudades de la Rep¨²blica Federal de Alemania. En el restaurante Ratskeller, de Reutlingen, cerca de Stuttgart, unos 300 manifestantes antinazis acudieron a expresar su protesta por la conferencia de Irving.
La conferencia de Reutlingen estaba anunciada aquel d¨ªa en el hotel Ernst, pero no pudo celebrarse. El propietario les neg¨® los locales del hotel, al enteresarse del car¨¢cter neonazi de la conferencia, y oblig¨® a desalojar la sala con un mandato judicial. El propietario del hotel no quiso ayer hablar sobre lo ocurrido con el corresponsal de EL PAIS, "porque ha habido amenazas".
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 5
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