El Estado recibe este a?o 67.024 millones del Pa¨ªs Vasco y cede a Catalu?a 60.000 millones

El cupo o aportaci¨®n del Pa¨ªs Vasco al Estado, destinado a contribuir en los gastos generales no asumidos por su autonom¨ªa, se elevar¨¢ este a?o de 57.950 millones a 67.024 millones de pesetas, seg¨²n el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Tambi¨¦n aumentar¨¢ de 3.800 millones a 4.500 millones la aportaci¨®n de Navarra. En cambio, los tributos estatales cedidos a Catalu?a, con el fin de financiar parte de las competencias recibidas, pasar¨¢n desde 50.649 millones a 60.000 millones de pesetas.

Esta creciente descentralizaci¨®n, reflejo del avance del proceso auton¨®mico, ha introducido grandes dosis de complejidad en la elaboraci¨®n de las cuentas generales y amenaza con alejar todav¨ªa m¨¢s las previsiones de la realidad, cuando se extienda a todas las autonom¨ªas y el Estado haya cedido por encima de la tercera parte de los ingresos y gastos. Para los presupuestos de 1984 se espera incluir ya las cesiones de ingresos y gastos a todas las autonom¨ªas.El 108,5% de aumento que registran los presupuestos de 1983 en la secci¨®n de transferencias a otras administraciones p¨²blicas (de 175.147 millones a 365.120 millones de pesetas) s¨®lo es superado entre las grandes partidas por la carga de la deuda p¨²blica, con un 153% de crecimiento. Aquel concepto, que llega a absorber el 8,1 % de todos los gastos del Estado -3,2 puntos m¨¢s que en 1982-, incluye 145.047 millones para transferir a las comunidades; el resto ir¨¢ a los ayuntamientos.

Tales transferencias, excepto las de gastos de primer establecimiento, que por lo general suponen una m¨ªnima parte, han dado lugar a previas bajas en los diversos cap¨ªtulos de gasto. Ello se ha notado sobre todo en los cr¨¦ditos de todo el Estado para personal, que como consecuencia de dichas bajas aumentan en conjunto un 9,8%, cuando en realidad lo har¨¢n en un 14,5%.

Las transferencias de gastos a las autonom¨ªas, seg¨²n fuentes del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, han sido calculadas mediante la suma del coste efectivo de los servicios que aparezca en cada decreto de tansferencia. Sin embargo, y al margen de la peculiaridad de los sistemas de concierto (Pa¨ªs Vasco y Navarra), s¨®lo Catalu?a ha recibido de momento cesi¨®n de tributos para afrontar tales gastos. El resto de las comunidades se repartir¨¢ los 150.000 millones citados, con el fin de financiar el funcionamiento de sus ¨®rganos de gobierno y legislativos, o su primer establecimiento.

A falta de un desglose sobre la cobertura de gastos que tiene previsto realizar, directamente cada comunidad con dinero recibido del Estado, en el primer cuadro adjunto puede observarse el reparto por servicios de los 145.047 millones de pesetas. Casi dos terceras partes son para pagar personal.

Junto a estos recursos transferidos para gastos, las comunidades aut¨®nomas dispondr¨¢n de otros 204.000 millones procedentes del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial, integrado por el 40% de la inversi¨®n p¨²blica nueva, excluida la destinada a Defensa.

Desde el lado de los ingresos, por primera vez, en 1983 han sido segregados de las previsiones de recaudaci¨®n del Estado los tributos cedidos a la Generalitat, que empez¨® el a?o pasado a recibir el rendimiento de dichos impuestos: 50.649 millones de pesetas. Para el presente a?o, la estimaci¨®n recaudatoria, que aparece reflejada en el segundo cuadro adjunto, ha sido proporcionada por la propia Generalitat. Lo mismo podr¨¢ hacer el resto de las autonom¨ªas, exceptuadas las de concierto, cuando avance el proceso de transferencias y entre en vigor la ley de cesi¨®n de tributos a las comunidades aut¨®nomas, cuyo proyecto est¨¢ aparcado en el Parlamento desde hace un a?o.

Los ingresos cedidos a Catalu?a y en el futuro a las siguientes autonom¨ªas son los que recauden en su territorio por el impuesto extraordinario sobre el patrimonio, impuesto general sobre sucesiones, impuesto sobre transmisiones patrimoniales, tasa estatal sobre los juegos de suerte, envite y azar y determinados conceptos del impuesto sobre el lujo.

La peculiaridad de los sistemas de concierto estriba en que, a cambio de recibir la recaudaci¨®n de su territorio (te¨®ricamente para afrontar las competencias recibidas), el Pa¨ªs Vasco y Navarra pagan un cupo anual para contribuir a financiar las cargas no asumidas, como Defensa o Asuntos Exteriores.

En s¨ªntesis, la estimaci¨®n se basa en partir de las cargas del Estado (4,57 billones de pesetas para 1983), deducir las cargas efectivamente asumidas por el Pa¨ªs Vasco (1,29 billones de pesetas, sin contar las previsiblemente asumibles durante el ejercicio ni el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial), y dividir la cantidad resultante -3,27 billones- por el 6,24% de participaci¨®n de las tres provincias en la renta espa?ola. A los 209.135 millones de pesetas que arroja esta operaci¨®n se le resta, una vez efectuados ajustes por 5.000 millones de pesetas a consecuencia del comercio exterior, el 6,24% de participaci¨®n vasca en los tributos no concertados (51.334 millones), ingresos no tributarios (16.470 millones), y financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico (71089 millones de pesetas).