Interior cree que Diego Prado continua secuestrado en Madrid

A los 71 d¨ªas del secuestro de Diego Prado y Col¨®n de Carvajal, de su domicilio en Madrid, la polic¨ªa contin¨²a convencida de que se encuentra oculto en alg¨²n lugar de Madrid y, casi con seguridad, en uno de los pisos de la zona norte de la capital, que fue objeto de peinado durante la operaci¨®n de b¨²squeda en el barrio de El Pilar el pasado 6 de abril, dijeron ayer a este peri¨®dico fuentes del Ministerio del Interior.Aunque las detenciones practicadas de presuntos miembros de la organizaci¨®n terrorista ETA Militar, tanto en Madrid como en el Pa¨ªs Vasco, en los ¨²ltimos meses, no han aportado ninguna pista sobre el secuestro de Prado, las brigadas de informaci¨®n central y regional de la polic¨ªa tienen indicios que les permiten sostener todav¨ªa la hip¨®tesis de que los secuestradores se encuentran aislados en Madrid y con dificultades para trasladarse y comunicarse con garant¨ªas.

El hecho de que en la entrevista (que los secuestradores calificaban de interrogatorio-di¨¢logo) de Diego Prado hecha por ETA y enviada hace una semana a la revista Punto y Hora no apareciera ninguna foto del secuestrado, se interpreta como una prueba de que la organizaci¨®n terrorista no desea que los que tienen a Diego Prado compren diarios vascos en Madrid, y tampoco que le fotograf¨ªen con la Prensa nacional.

La familia del secuestrado, en unas declaraciones que publicaba ayer el peri¨®dico de Bilbao Tribuna Vasca, se?alaba su desconcierto, "porque ni la polic¨ªa ni nosotros acertamos a ver la t¨¢ctica que sigue ETA".

Seg¨²n el citado diario, el ¨²ltimo mensaje de la organizaci¨®n terrorista, en forma de ultim¨¢tum, se recibi¨® en casa de la familia Prado a los 16 d¨ªas del secuestro. "El mensaje conten¨ªa la fecha l¨ªmite para el pago de los 1.200 millones de pesetas requeridos por la organizaci¨®n y, al parecer, fue transmitido a la familia a trav¨¦s de un sacerdote amigo, con quien habr¨ªa contactado otro sacerdote relacionado con c¨ªrculos cercanos a ETA", escribe el peri¨®dico de Bilbao.