Mosc¨² y Washington, hacia un encuentro en la mitad del camino

Estados Unidos est¨¢ dispuesto a ser "flexible" en las negociaciones sobre la reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas intercontinentales (START) e incluso a "innovar y hacer cambios razonables" si la Uni¨®n Sovi¨¦tica no se opone a "un encuentro en la mitad del camino".Seg¨²n el jefe de la delegaci¨®n norteamericana, Edward Rowny, que ayer se entrevist¨® durante dos horas y 40 minutos con su hom¨®logo sovi¨¦tico, Alexei Obukov, para ultimar los preparativos y perfilar la agenda de la cuarta fase de las negociaciones, el objetivo fundamental de la Casa Blanca es "reducir los riesgos de una guerra nuclear".

En cuanto a la eventualidad de un acuerdo en materia de desarme, Rowny sostuvo en una declaraci¨®n a su llegada que los criterios que guiaban a su pa¨ªs eran esencialmente cuatro: conseguir una reducci¨®n sustancial de los arsenales b¨¦licos, potenciar con ello la estabilidad, hacer que el desmantelamiento sea ecu¨¢nime y rec¨ªproco y que conform¨¢ndose a los principios de seguridad mutua, los compromisos del acuerdo puedan ser en todo momento verificados.

Mosc¨², por boca del sustituto de V¨ªctor Karpov, titular de la delegaci¨®n sovi¨¦tica en las START, se declara partidario de "una reducci¨®n en profundidad de los arsenales estrat¨¦gicos en su conjunto", a fin de "atenuar la amenaza de un conflicto nuclear". Es m¨¢s, Obukov sostuvo a su llegada que en las circunstancias actuales un entendimiento entre Estados Unidos y la URSS era no s¨®lo posible, sino tambi¨¦n necesario.

Las negociaciones START, que se reanudan oficialmente hoy, fueron interrumpidas el pasado 31 de marzo. Ambas delegaciones han aprovechado el intervalo para evaluar en sus respectivas capitales los logros habidos, en la tercera fase de las negociaciones y preparar eventuales nuevas contraofertas. En Washington, por ejemplo, las consultas han sido "intensivas", seg¨²n Edward Rowny, quien dijo haberse entrevistado cinco veces con el presidente Ronald Reagan.

Hasta ahora la posici¨®n estadounidense, rechazada en bloque por los sovi¨¦ticos, consist¨ªa en proponer una reducci¨®n del n¨²mero de ojivas a 5.000, contra aproximadamente 7.500 en la actualidad, dejando en 850 el n¨²mero de misiles intercontinentales por ambas partes. El plan preve¨ªa tambi¨¦n una limitaci¨®n del n¨²mero de bombarderos estrat¨¦gicos.